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Kimokakkoi! Pretty Cure!!

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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Lun 13 Jun 2011, 15:12
Recuerdo del primer mensaje :

Bueno, la idea de este serial ya comenzó a principios de año... Todo comenzó como una broma a mi mejor amigo cuando creé a su equivalente Pretty Cure, Cure Gore... Y luego desembocó en esto <3

Intentaré que sea lo más fiel a la saga posible. No creo que meta banda sonora, pero a lo mejor aparece alguna pista de vez en cuando. Por ahora, hay opening y ending, y creo que iré dividiendo los capítulos en partes debido a su longitud. Cada parte se corresponde antes y despúes de las cortinillas que suelen poner en cada capítulo de Pretty Cure original.

Oh, por cierto, el título del serial viene en el título del tema y cualquiera puede leerlo (las normas son las normas ^^), aunque puede que haya alguna palabrota viniendo de Hartle o Lyne, creo que los usuarios más jóvenes ya las emplearán u oirán con frecuencia, así que...

Espero que os guste!!


Episode 1: ¡El lazo más fuerte! ¿Naryu y Lyne son Pretty Cure?

La ciudad estaba oscura. Era noche cerrada, plena madrugada, aunque aún había algunos coches atravesando las calles. Uno de ellos, de color negro, giró hacia la salida hacia las afueras y tras pasar de largo varias casas, terminan aparcando frente a una vieja casa de dos pisos, aunque muy hermosa y bien conservada. Un hombre sale del coche, abre la verja, y vuelve a subir al asiento del conductor, para introducir el coche en la propiedad. Antes de meter el coche en el garaje, bajan dos personas con maletas que van hacia la casa. Una, una mujer adulta, y la otra, una joven que se supone hija de la mujer y el hombre. Pese a las altas horas de la madrugada, la joven aún se muestra dinámica y energética, frente al cansacio de sus padres. A la chica, por lo visto, le gusta más el tranquilo ambiente nocturno. Pero pronto se inicaría un nuevo día…



El Negai era un instituto destacado por su gran número de alumnado en Preparatoria, debido a que en los pueblos de las cercanías la educación sólo llegaba hasta completar la Secundaria. La mayoría solía ir en trenes, coches o autobuses hasta allí, y los que podían permitírselo se mudaban a la ciudad. No era raro que se incorporasen, por tanto, alumnos cuando el curso ya estaba empezado.

Había 9 clases de Preparatoria en el Negai, donde se repartían los alumnos de Ciencias, Tecnología, Humanidades y Sociales. En cada clase había al menos 15 alumnos debido a la cantidad de gente, por lo que no era raro que alumnos de diversas tendencias confluyeran en un mismo aula. Y que hubiese en cada aula variopintos alumnos.

- Bueno, chicos - Dijo la profesora, conocida como Kotobuki-sensei. - Todos los años, suele haber un grupo de alumnos que suelen integrarse en el curso cuando éste ya ha empezado, debido a cosas de la mudanza o conflictos con el transporte. Curiosamente, este año estamos ya viejos conocidos, no hay ninguno que no hubiera cursado otros años en institutos locales. Saco esto porque ha llegado una nueva alumna, de Ciencias, que no tiene cabida en las aulas de su especialidad, así que viene a ésta. Tratádmela bien, ¿eh? Bueno, pues con esto ya puede pasar.

La puerta del aula se abrió y entró una joven, entre los 16-18 años. No es que destacase por su buen físico, pero se mantenía en forma. Llevaba una falda oscura de pliegues que le pasaba la rodilla, una camisa blanca, chaleco negro y corbata a juego. Pelo corto, oscuro, aunque algo alborotado. Gafas azules.

- ¡Muy buenos días! Mi nombre es Naryu Dairaka, y vengo así a clase porque aún no he podido conseguir el uniforme, llegué aquí hoy por la noche. ¡Espero que nos llevemos bien! - Dijo, con una enorme sonrisa.

En la mesa anterior a la esquina que daba a la ventana y más cercana a la mesa del profesor, otra joven de pelo corto y más oscuro aún, con gafas más finas y granates, mientras miraba por la ventana e ignoraba a la nueva, hizo un sonido de desprecio y poco interés.



- ¿De donde vienes, Dairaka-san? - Preguntó una compañera.

- De un pueblecito cerca de aquí. ¡Se estaba muy bien! Pero bueno, no me importó mudarme. Allí me había ganado reputación de rara, jeje…

Había llegado la hora del descanso para almorzar. Unas cuantas chicas se habían sentado cerca de Naryu y trataban de establecer conversación con ella. Llevaban un rato hablando de gustos, intereses, cómo se les daban los estudios… A Naryu no le desagradaban esas conversaciones, pero no se mostraba especialmente admiradora de ellas. En el momento en que termianaba de contestar a la pregunta de su preferencia, Naryu vio una goma en el suelo que había venido rodando de la chica sentada delante de la profesora. La cogió y se levantó para dársela, mas cuando lo hizo, la chica se limitó a cogerla sin decir nada. Antes de que Naryu dijera nada, se levantó tras guardar la goma, cogió su mochila y salió del aula.

- ¿Quién es? - Preguntó Naryu interesada.

- Es… Kirarin… No le hagas caso, es muy rara. Suele estar por ahí sola leyendo manga o libros… Oye, ¿tú ves ese dorama en el que…?

- ¿Manga? ¡Qué guay! ¡A ver qué lee! - Dijo, saliendo por la puerta.

- Esto… Se ha dejado el almuerzo por terminar… - Dijo un alumno.

La chica estaba tirada debajo de un árbol, leyendo un manga de estilo Gore. Mientras tanto, iba picando de vez en cuando del almuerzo. Su lectura se vió interrumpida cuando descendió la cantidad de luz que percibía. Levantó la cabeza para ver a Naryu encima de ella.

- ¿Qué lees?

- …

- ¿Un manga?

- …

- Me gustan los manga. ¿Cuál lees tú?

- … Higurashi No Naku Koro Ni. - Dijo en voz algo baja, como contestando con resignación.

- Oh. A mí no me gusta el Gore… No sé, no me agrada ver tripas y órganos. ¿Cómo te llamas?

- …

- Venga, dímelo. Vengaaaaaaa… - Dijo Naryu, pinchándola con un palo y sonriendo.

- Para.

- Hasta que no me digas como te llamas, no, Kirarin - Naryu seguía pinchando, pero entonces la chica le cogió el palo, tiró de él y por tanto de Naryu, le agarró el brazo y le hizo una llave. Al momento estaba en el suelo con el brazo retorcido sobre la espalda.

- ¡Ay ay ay ay ay! ¡Vale, perdona!

- No me vuelvas a llamar así. Me llamo Lyne Itami. - Le dijo. Soltó su brazo, cogió el palo y lo rompió. Acto seguido, cogió el manga, se metió en la boca lo poco que quedaba de su almuerzo y se marchó.

- Pues sí que tiene mal humor… - Dijo Naryu, levantándose y sacudiéndose el brazo. - Pero si Kirarin es un nombre muy bonito…

Justo entonces tocó la campana.

- ¡Oh, no! ¡No me acabé el almuerzo! - Dijo, y subió corriendo a clase.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………….


Última edición por Cure Elegance el Jue 24 Mayo 2012, 16:32, editado 2 veces

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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Lun 17 Jun 2013, 17:06
Iré explicando más de Hartle y Smartle conforme avance en la saga, pero lo que es la explicación definitiva la pretendo para la saga de la mitad de temporada (capítulo 23 en adelante, o séase, que no queda ni nada xDD)
 
Muchas gracias por los comentarios! Esa parte la planeé bien y con detalle, pero buf, lo que es este capítulo, el 50% lo improviso sobre la marcha, olvidé lo que tenía preparado con los exámenes y demás... Espero que no se note mucho, pero bueno, acepto críticas. ¡Son pruebas de que tengo lectores! 8D 
 

Episode 9 - Así barría  así así, así barría así… ¡YO A ESE YOKUBAN NO LO VI!

“…..uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuGO! GO! GO!
Te no hira taiyou mukete GO GO!
Furifuri karada yusureba…”

Un rayo fino de luz atravesaba las cortinas azules de la habitación de Naryu, iluminando suavemente la sala en una suave penumbra azulada. La luz bañaba con tenues toques las figuras que decoraban las estanterías, los libros azotados por encima del escritorio, el uniforme escolar colgado de las puertas del armario, la silla con el sostén y los calcetines azotados sobre su respaldo. Los pósters pegados en la pared, el perchero con distintos sombreros, boinas y gorras, la cama con las sábanas cubriéndola por completo, la inmensa montaña de peluches encajada entre la esquina de las paredes y el armario. La canción de la alarma del despertador destruía la quietud y calma de la escena, pero nadie parecía hacer un esfuerzo para devolver la paz.

Ante esta situación, la montaña de peluches comenzó a estremecerse en su parte superior ligeramente. Los peluches de la cima se movían como sacudidos por algo desde el interior de la pila, hasta que ese algo sacó la cabeza de entre los muñecos de tela. Como si un dragón asomara de la cueva en la que dormía, iracundo por haber sido despertado, pero en lugar de un rugido, se oyó un adorable bostezo.

- Nmhmhnh… Naryu, es hora de levantarse -gozaimasu…

La melodía del despertador ya había completado su estribillo, pero seguía sonando. Smartle no recibió respuesta de ningún tipo desde la cama. El Espíritu de la Elegance suspiró, y saltó de la montaña de peluches ejecutando una pirueta en el aire. Aterrizó con las piernas juntas y los brazos extensos como un saltador profesional, aunque casi pierde el equilibrio.

“Aún no me acostumbro mucho a esta forma -gozaimasu…”

Tras ese pequeño comentario a sí mismo, caminó hacia la cama. Ayudándose de la botella de té helado que Naryu solía dejar al lado de la cama por si le daba sed por la noche, se impulsó para subirse a la mesita, y pulsó la cabeza de una de las Mahou Shoujos del despertador. En la pantalla de la hora se pudo leer ‘Primera alarma apagada’. Luego pulsó la de la otra chica mágica, y asintió al leer ‘Alarma desconectada’. Esperó hasta que se quitó el mensaje y el despertador volvió a mostrar la hora. Las seis y media pasadas.

- Naryu, ya es la hora de levantarse… No te hagas la remolona que luego vas apurada -gozaimasu…

Smartle no podía ver a Naryu porque se había envuelto completamente con las sábanas, pero detectó movimiento debajo de ellas. Sin embargo, el movimiento cesó pronto. Naryu sólo había girado en la cama. Smartle volvió a suspirar. Saltó de la mesita hacia la cama y trató de buscar el cuerpo de Naryu debajo del increíblemente espeso montón de sábanas y edredones. Una vez creyó localizarlo, comenzó a darle suaves empujones para que se espabilara, pero como no reaccionaba, comenzó a saltar sobre ella. Tras un rato, paró, porque Naryu seguía sin ofrecer reacción alguna.

- Hmm… - Smartle cruzó los brazos pensativo. - ¿Será que se encuentra enf…?

No llegó a terminar la pregunta. Como si un gigantesco monstruo se tratase, el brazo de Naryu atacó desde debajo, agarrando a Smartle por sorpresa. Recto y firme alzándose sobre el montón de sábanas, el brazo de Naryu agarraba con firmeza a Smartle, al que lanzó de vuelta contra el montón de peluches, haciendo caer algunos de ellos en el proceso. Luego, lentamente, como una serpiente volviendo a su guarida, el brazo se hundió en el montón de sábanas y todo volvió la calma.

Smartle salió esta vez por debajo del montón de peluches, arrastrándose. Una vez que sacó todo su cuerpo, se sacudió los brazos.

- Pues no, está perfectamente -gozaimasu. - Gruñó.

Smartle dirigió su mirada hacia el escritorio, concretamente donde estaba el inmenso ordenador de sobremesa. A su alrededor, había situadas un montón de figuras de diversos personajes de anime y videojuegos: gachapon, estatuillas, figuras articuladas… Smartle fue hasta allí y, ayudándose de la papelera y la silla de despacho, se encaramó hasta el escritorio. Una vez arriba, se acercó hasta las figuras y dirigió una mirada hacia Naryu, y luego al despertador. Ya eran menos veinticinco.

- Naryu, vas a llegar tarde, ya son menos veinticinco. - Naryu no respondió de ningún modo. Smartle hizo un ligero movimiento y empujó una de las figuras del borde de la mesa al suelo. - ¡Arriba!

Como si una explosión hubiera sacudido la cama entera, Naryu se alzó de forma inmediata sobre la cama. El movimiento fue tan brusco que su camisón se alzó prácticamente entero, y el gorro de dormir casi se le cae. Sus ojos brillaron de forma salvaje. No le dio tiempo a su ropa a volver a su posición normal, cuando Naryu, emitiendo un rugido, se impulsó como lo hacen los mecha en la televisión y se catapultó hacia la figura que estaba cayendo hacia el suelo, cogiéndola en el aire. Acto seguido, se giró para que la figura apuntara hacia el techo y al caer se diera ella de espaldas, absorbiendo el golpe y protegiendo a la figura. A cámara lenta, la cara de Smartle ante la velocidad de la reacción fue evolucionando de indiferencia a infinita sorpresa. Finalmente, Smartle terminó cerrando los ojos y desviando la mirada cuando Naryu se llevó por delante la silla y chocó contra el armario.

- ¿Eh?

La madre de Naryu alzó la cabeza de la cacerola a la que estaba mirando. Miró en dirección al pasillo esperando alguna respuesta. Al no recibir ninguna, miró a su hijo, que estaba con una manzana en la boca y había desviado su mirada del televisor al pasillo también cuando oyeron el estruendo.

- ¿Qué ha sido eso?

El hermano pequeño de Naryu se encogió de hombros y volvió a su manzana. La madre suspiró.



- Oye… ¿Qué te ha pasado en la cabeza? - Preguntó Lyne.

Estaban en el descanso entre clase y clase a la espera de que llegara el profesor de inglés. Naryu estaba aún adormilada y tenía una tirita pegada en la frente. Obligándose a mantenerse despierta, para no aburrirse se había dado la vuelta para charlar con Lyne, pero viendo que no era suficiente,  se entretenía haciendo rodar su cabeza por el pupitre de su amiga.

- Me cayó una de mis tonfas en la frente. - Respondió. - Qué sueño…

- ¿Tienes tonfas? ¿Tú? - Pregunto Lyne, extrañada. - ¿Es que practicabas Kobudo?

- ¿Yo? - Naryu dejó de hacer rodar su cabeza y, con la cara apuntando al techo, miró sorprendida a su amiga. - ¿Tengo cara de haber hecho algún esfuerzo físico en mi vida? Son de un cosplay.

Lyne suspiró, y se agachó para sacar los libros de inglés de su cartera. Tras sacarlos, los dejó caer sobre la mesa, sin importarle que Naryu todavía siguiera rodando su cabeza por ella. A la chica le cayeron los libros en toda la cara, y dejó de moverse hasta que los libros resbalaron y se cayeron de su rostro. Luego se levantó y bostezó con fuerza.

- ¿Qué, no dormiste bien? - Preguntó Lyne, apoyando su cabeza en la mano.

- No, estos días he dormido fatal. - Respondió Naryu frotándose los ojos. - Demasiada actividad estos días… Además, tengo que reconocer que estoy preocupada por el crío del otro día.

- Hmm… - Lyne hizo un sonido con la boca cerrada, para expresar que estaba de acuerdo. Sin embargo, no dio más a entender. El profesor de inglés entró entonces en el aula, y las chicas se pusieron en pie para saludarle.

 


“¡No volveré a infravaloraros!”

Distraída mientras hacía trazos aleatorios en su libreta,  Naryu recordaba la cara maniática de aquel niño Tsumikuma. Se preguntaba muchas cosas. ¿Quién era ese crío? ¿Por qué había aparecido él en lugar de Jounen? ¿Habría sido castigada por su incompetencia, o destinada a otro lugar? ¿Existirían entonces más lugares afectados por los Tsumikuma? Los Espíritus habían hablado de que los Tsumikuma buscaban conseguir el Kyoutai para Nerien, y mencionaron que ya tenían el Yin Kyoutai. ¿Lo habrían conseguido en su primer ataque? ¿O habría habido otras Pretty Cure en otro mundo que habían fallado al intentar recuperar el Yin Kyoutai? ¿Qué ocurriría si conseguían arrebatarles a ellas el Yang Kyoutai?

Naryu resopló. Llevaba con esas dudas desde hace tiempo, pero los persistentes ataques de los Tsumikuma y la llegada de aquel nuevo niño, así como el incremento de la agresividad y de la falta de escrúpulos en sus métodos, aumentaban la congoja de la joven. Habían llegado incluso a atacar directamente a inocentes, pero Naryu tenía sospechas de que el motivo de ello no era sólo el aprovecharse de todos los recursos para conseguir sus objetivos. El día en el que fue a comprarle a Lyne el colgante, por ejemplo, Jounen había atacado una juguetería que Naryu ni siquiera conocía. ¿Querría atraerlas a una trampa? Hartle había dicho que los deseos cumplidos y frustrados llenaban los Kyoutai de una manera u otra. ¿Y si ahora los Tsumikuma estaban por ahí, causando daño y caos para inclinar la balanza universal a su favor? Por otra parte, puede que siempre estuvieran haciendo eso, pero Naryu no lo habría sabido. Es decir, ¿cuántos Tsumikuma habría realmente? ¿Cuánto poder albergaban? ¿Cómo es que habían pasado desapercibidos hasta ahora?

Entonces la chica cayó en algo en lo que no había reparado antes. El otro día, cuando apareció el niño Tsumikuma, atacó en frente de decenas de personas, y secuestró a varios niños. Las madres habían ido a solicitar ayuda a la policía. Pero no habían visto absolutamente a ningún policía tras derrotar al Yokuban, y la gente se comportaba con total normalidad. Como si nada hubiera ocurrido realmente.

En ese momento sonó el timbre anunciando el final de la clase, y el comienzo del primer descanso. Naryu sacudió la cabeza, volviendo al mundo real, y se apresuró a hacer una copia rápida de lo último que estaba en la pizarra antes de que el profesor lo borrase. No le dio tiempo a copar casi nada, pero era la última de sus preocupaciones en ese momento. Cerró la libreta y salió del aula.

 


- Las lecturas obligatorias no las anuncian hasta el verano, ¿qué haces en la biblioteca? - Preguntó Lyne detrás suyo, asustando a Naryu.

- ¡Qué susto! ¡Eres igual que los fantasmas, apareces y desapareces! - Lyne sonrió, pero no dijo nada. - Vine a mirar los periódicos. - Respondió Naryu, mientras pasaba hojas del ejemplar de ayer.

- Ah, ya. - Lyne le pasó las páginas hasta llegar a la sección local, y le señaló un artículo que mostraba una pequeña foto en una esquina, y cuyo titular rezaba ‘Ladrón detenido por usar dinero falso’. - Es el tío que te robó las bolsas.

Naryu sacudió la cabeza.

- Vinieron agentes a mi casa a devolverme mis compras, estaban en buen estado. El centro comercial me ofreció un vale de todos modos, iré a gastarlo la semana que viene. Vente conmigo y te invitaré a algo. Pero no es eso, el periódico no trae nada de lo que busco.

- ¿De qué?

- ¿De qué va a ser? - Dijo Naryu. Luego susurró. - ¡Tsumikuma!

Lyne arqueó una ceja.

- Nunca ha traído nada. ¿Por qué lo iban a hacer ahora?

- ¡Precisamente eso! Han atacado una carretera en mitad de la ciudad, una juguetería y un parque. Ha habido víctimas, heridos y secuestros. ¡Y no hay nada! - Dijo Naryu, dándole un golpe a la página con el dorso de la mano. - Ni siquiera rumores. Es muy raro.

Lyne cruzó los brazos y ladeó la cabeza.

- Tienes razón. No es normal. - Quedaron en silencio mientras Naryu devolvía el periódico a la sección de prensa. - No recuerdo haber visto siquiera obras, y eso que en las batallas causamos daños materiales importantes.

Lyne y Naryu salieron de la biblioteca y, tras comprobar que aún les quedaban cinco minutos antes de la siguiente hora, decidieron subir a la azotea. Por lo general había bastante gente a la hora de la comida, pero a esa hora estaba cerrado su acceso, así que nadie subía a esa hora. Naryu y Lyne se refugiaron en la penumbra del pequeño tramo entre las escaleras y la puerta de la azotea, que hacía las veces de almacén secundario y albergaba diferentes y variados objetos, como bustos, cubos de pintura, instrumentos viejos o decorados.

Naryu sacó su CurePod y pasó el dedo por la esfera del centro. El aparato comenzó a iluminarse gradual pero rápidamente hasta estabilizarse en un suave brillo azulado.

- ¿Qué ocurre -gozaimasu? - Se oyó la voz de Smartle desde el CurePod.

- Tenemos una duda sobre nuestras batallas, Smartle.

- La guerrera es Hartle, yo sólo soy un administrativo -gozaimasu… - La voz de Smartle se oía apagada y pastosa, se lo notaba adormilado.

- ¿Eh? - Las chicas se miraron confusas.

Se oyó un suspiro desde el CurePod de Naryu, y acto seguido la luz que brillaba en el aparato salió en forma de esfera luminosa para convertirse en Smartle al tocar el suelo. El Espíritu de la Elegancia disimuló suavemente un bostezo mientras se estiraba con movimientos precisos. La elegancia que trataba de transmitir en un cuerpo tan adorable se veía muy forzada. Saltó hasta el regazo de Lyne, apoyada en la barandilla de la escalera, y pasó la mano por encima del CurePod que sostenía la chica, hasta que brilló de forma rosada.

- Las chicas quieren preguntar no se qué de las batallas -gozaimasu. - Dijo Smartle.

Se oyó un gruñido procedente del aparato, y del mismo modo que Smartle salió del CurePod, Hartle hizo su aparición en escena, aunque estirándose de forma menos disimulada.

- Qué -kisama. - Preguntó con un tono molesto que Naryu ignoró.

- ¿Cómo es que no pasa nada después de las batallas? - Preguntó directamente.

Smartle ladeó la cabeza ligeramente, como sopesando la pregunta. Hartle directamente arqueó una ceja descaradamente, indicando que no le convencía lo que oía.

- Una vez que vencemos al Yokuban de turno - Comenzó a explicarse Naryu. -, el Tsumikuma invocador se larga, y nosotros también, cada uno por su lado. Pero no queda vestigio alguno de la batalla.

- Ni cráteres, ni destrozos, ni siquiera arañazos. - Continuó Lyne. - Tampoco quedan recuerdos o testigos. ¿Acaso es que lo imaginamos todo?

- Sí, somos un delirio de vuestra mente otaku -kisama. - Se burló Hartle. Suspiró. - Vencer a un Yokuban supone la anulación del deseo empleado para crearlo, consecuencias incluidas. Como si nunca hubiera existido -kisama.

- Pero el otro día, por ejemplo, el niño ese estranguló a otro y encima nos secuestró junto con otras tantas criaturas, y no había ningún Yokuban para entonces. - Insistió Naryu.

- Los Tsumikuma procuran borrar sus errores -kisama. Yo también lo haría de tener la habilidad… Aunque para eso tendría que cometer alguno -kisama. - Respondió con arrogancia.

- Personalmente creo que hay varios motivos para que gasten sus energías de esa manera -gozaimasu. Si el encuentro les sale mal, habrán quedado expuestos al mundo, y el mundo puede prepararse para el siguiente enfrentamiento -gozaimasu. Además, vuestra presencia sería un icono de esperanza que a ellos no les favorece, así que… ¿cómo es la expresión aquí? ¿Matan dos percebes de un tiro -gozaimasu?

- Pfffffffffff… - Lyne se aguantó la risa. - Pájaros.

- Pues eso -gozaimasu.

- Aparte del orgullo, también habría que considerar todos los ruegos y deseos que habría de que los Tsumikuma no volvieran o fueran derrotados -kisama. - Pensó Hartle. - Eso sería un dolor notorio para Nerien, y más si por un casual se viera obligado a cumplirlo -kisama…

Naryu quería expresar su opinión y mantener la conversación, pero el timbre indicando el comienzo de la cuarta clase se oyó desde el piso de abajo. Suspiró. Smartle y Hartle volvieron a sus respectivos CurePods, y las chicas bajaron corriendo en dirección a su aula.

 


Habiéndose marchado el profesor de Economía, Lyne resopló sonoramente mientras se echaba hacia atrás en su asiento y esperaba a que el flujo de alumnos se redujera. Era la última clase del día, y tras la marcha del profesor encargado de la última hora, siempre se producía un movimiento de estudiantes levantándose de su pupitre, recogiendo las cosas, formando pandillas para irse, yendo y viniendo a buscar a otros alumnos… Por lo general, Lyne solía recoger rápidamente y marcharse antes de que comenzase a moverse la gente, pero aquél día Naryu tenía Química a última en el laboratorio y para no andar con excesivos trastos, le había pedido a su amiga que le cuidase las cosas, así que ahora tenía que esperar a que volviera del laboratorio para recoger y marcharse las dos juntas.

El sonido de las cosas de Naryu desplomándose sobre el pupitre hizo que Lyne levantara la cabeza que había echado para atrás.

- Le ha explotado la mezcla a Taniguchi-san. - Dijo con una sonrisa mientras miraba Lyne. - Por lo visto quedaban restos del experimento anterior que no limpiaron bien. ¡Pobre! Afortunadamente no fue nada doloroso o letal,  ¡pero tendrías que haber visto su cara! ¡Aún intenta quitarse el compuesto de la cara!

Naryu siguió hablando de la clase mientras recogía sus cosas, y cuando terminó, se echó al hombro la maleta mientras Lyne se levantaba del asiento. Cuando se disponían a salir por la puerta, se toparon con Kotobuki-sensei que estaba entrando.

- ¡Uy! Perdón, sensei. - Se disculpó Naryu.

- ¿Dairaka-san? - Kotobuki-sensei bajó la mirada hacia la lista que llevaba abrazada al pecho. - ¿A dónde vas?

- ¿Eh? ¿Yo? Bueno, voy a ir con Lyne a tomar algo y dar una vuelta, y luego a mi casa.

- Te toca turno de limpieza.

- ¿A mí? No, qué va. Me toca el martes, le cambié el turno a Rei-chan porque ella tenía que ensayar para un concierto.

- Naryu, hoy es martes. - Le dijo Lyne.

- No, hoy es… - Naryu alzó la mirada al cielo, pensando. Tras un rato sin variar el semblante, se le oyó decir: - Maldición.

 


En medio del cosmos, una nebulosa de un profundo color negro se extiende. Las estrellas que envuelve con su halo gaseoso dejan de verse a simple vista, sumergidas en una oscuridad que paulatinamente las devora. En el centro de esa nebulosa, la oscuridad es tan profunda que sólo los que vienen de ella pueden guiarse en su interior…

- No te escondas, Kiuyen. Sé que estás ahí. Todos lo sabemos. - Dijo Jounen al vacío sepulcral.

Jounen esperó en silencio, hasta que poco a poco, de la tenue nube de sombras comenzó a distinguirse la silueta de un niño. Su compañero Tsumikuma terminó saliendo de entre las tinieblas.

- ¿Todos? - Quiso apuntillar el niño.

- Estoy convencida de que Nerien-sama está esperando tus resultados. Si te he percibido yo, te habrá percibido él sin ninguna duda. - Dijo Jounen con una sonrisa. - No me esperaba te mandara a un niño mimado, pero en fin, supongo que querría cambiar de táctica.

- Si, la de mandar perdedores no estaba surtiendo mucho efecto por lo visto. - Respondió Kiuyen con sorna. Jounen se sintió ofendida.

- Me alegra ver que eres más de confianza, si te sobra tiempo para jugar a las escondidas. Quizás debiera felicitarte por tu trabajo, ¿no? ¿Qué tal si aviso a Nerien-sama para que te felicite también y hacemos una fiesta?

Pese a que intentaba mantener su orgullo, la cara de Kiuyen se tornó pálida.

- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, veo que no soy la única perdedora, ¿eh? - Dijo Jounen.

- ¡Vete por ahí! Me atacaron a traición y me pillaron desprevenido, nada más.

- Claro, claro, ¿una hizo un teatro de marionetas mientras la otra te quitaba tu osito mientras bajabas la guardia?

Kiuyen, enojado, se dispuso a gritarle algo, pero se dio cuenta de su situación y de que, si gritaba, Nerien le pillaría y le convocaría. Probablemente Jounen se estaba aprovechando de sus habilidades para ello.

- Al menos no soy toda una mujer adulta que ha sido vencida lo menos cinco veces por dos chicas de secundaria. - Le dijo con sarcasmo. Luego le sacó la lengua. - ¡Verás cómo ahora traigo sus cabezas en bandeja de plata!

Dicho eso, Kiuyen desapareció rápidamente entre las tinieblas, para evitar que Jounen le engatusara y le hiciera llamar la atención de Nerien. Jounen se quedó sin la última palabra, con lo que pegó un pisotón al suelo molesta, se llevó los dedos a la boca para hacerle una pedorreta, y dio media vuelta ofendida.


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P.D: el nuevo formato de posteo de Foractivo es horrible, no veais lo que ha costado publicar esto.
P.P.D: premio a quien identifique la canción del despertador de Naryu.
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Mar 18 Jun 2013, 11:21
Me encantó el capítulo, espero la segunda parte, ¡ánimo!

P.D.: La canción era "Ganbalance de Dance", el segundo ending de Yes! Pretty Cure 5, y también el primer ending de Pretty Cure Splash Star, ya que son la misma canción.
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Mar 18 Jun 2013, 11:29
Cure Mermaid escribió:Me encantó el capítulo, espero la segunda parte, ¡ánimo!

P.D.: La canción era "Ganbalance de Dance", el segundo ending de Yes! Pretty Cure 5, y también el primer ending de Pretty Cure Splash Star, ya que son la misma canción.

Pin pon pin! Premio para la señorita! Aunque siento decir que es la versión de Splash Star, dado que aún no he escuchado las dos versiones de Yes!. Pero sé sincera, ¿lo has buscado? =3
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Mar 18 Jun 2013, 11:43
No, me se de memoria las canciones (o por lo menos las de los endings), y gracias por la desconfianza, pero bueno, te comprendo, esto es muy complicado para saber si es verdad o no que se sabe de memoria, aunque en mi caso es cierto.

P.D.: Estoy por ver tu segunda parte del capítulo, ¿la tienes terminada?
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Mar 18 Jun 2013, 13:24
otro capitulo interesante, elegance si quedas sin caracteres puedes hacer doble post, es una historia, asi no esperas a q alguien postee y no dejas con la intriga
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Mar 18 Jun 2013, 13:57
Cure Mermaid escribió:No, me se de memoria las canciones (o por lo menos las de los endings), y gracias por la desconfianza, pero bueno, te comprendo, esto es muy complicado para saber si es verdad o no que se sabe de memoria, aunque en mi caso es cierto.

P.D.: Estoy por ver tu segunda parte del capítulo, ¿la tienes terminada?
Perdona, pero tú misma lo has dicho, resulta complicado saber si es verdad. Yo mismo no me la sabía (me sale natural si oigo la música y sé más o menos lo que dice, pero si me la preguntas a palo seco no me sale), y eso que la utilizo de despertador Y me hacía ilusión ver que alguien se lo supiera o que lo reconociera a la vista, pero luego recordé que estábamos en Internet... =P Bueno, prometí un premio, así que... ¿Qué quieres? ¿Una comission de tus Cure? Son bastantes (siete, si mal no recuerdo), pero puedo intentarte algo. ¿Chibis? ¿Cameo con mis chicas? ¿Hadas?

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA me meo. Dios, no. xD ¡Si terminé ésta de sábado! Procuraré terminarla antes de que acabe el mes (mi plan es llegar al capítulo 13 antes de terminar el verano), pero es que estos tochos llevan su tiempo. Entre imaginar bien el capítulo, plasmarlo, revisar detalles para que no haya contradicciones, y demás...Y más si consideramos que este capítulo lo estoy improvisando en gran medida, que los otros los tenía bien planeados.

Gracias, pdt, pero siempre me quedará Passion para que me saque del doble post xDD
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Mar 18 Jun 2013, 15:17
Vaya, pues si no te importa me gustaría unos chibis de Cure Mermaid y Cure Princess, si no sabes quien es Princess aquí te dejo el link de una imagen de todas (pero solo quiero a Princess y a Mermaid): https://2img.net/r/ihimizer/img254/6017/firmapss.png

Vaya, vas superrápido con Kimokakkoi Pretty Cure, y seguro que logras tu objetivo, eres mi ídolo, mi ejemplo a seguir, y para que lo sepas, te he estado siguiendo desde antes de registrarme, me parece increible que tu hayas hecho esta serie, y espero tus próximos capítulos.

P.D.: Estoy superilusionada por la segunda parte del capítulo 9!! ¡¡Quiero leer la batalla!!
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Mar 18 Jun 2013, 16:39
Cure Mermaid escribió:Vaya, pues si no te importa me gustaría unos chibis de Cure Mermaid y Cure Princess, si no sabes quien es Princess aquí te dejo el link de una imagen de todas (pero solo quiero a Princess y a Mermaid): https://2img.net/r/ihimizer/img254/6017/firmapss.png

Vaya, vas superrápido con Kimokakkoi Pretty Cure, y seguro que logras tu objetivo, eres mi ídolo, mi ejemplo a seguir, y para que lo sepas, te he estado siguiendo desde antes de registrarme, me parece increible que tu hayas hecho esta serie, y espero tus próximos capítulos.

P.D.: Estoy superilusionada por la segunda parte del capítulo 9!! ¡¡Quiero leer la batalla!!
 
Hecho. No te garantizo que queden divinas, pero me esforzaré ;3 ¿Tienes algún dibujo de cuerpo entero? No les veo los pies... =S

>//////< Me honras, que conste que me halagan esas palabras. No voy tan rápido como me gustaría, ya ves, llevo unos tres años con la saga y voy por el capítulo 9, ¡y tendrá 49! Así que, por velocidad, no es que destaque mucho. Pero que pongo todo mi mimo eso es seguro, de hecho he dejado otros proyectos por KPC. ¡Espero serte de ayuda!
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Jue 20 Jun 2013, 08:58
Por fin has subido otro capitulo! Crei que ya no subirias ninguno mas! xd
Solo puedo decirte que me emociona mucho leer un capitulo nuevo de Kimokakkoi nuevo y que espero que termines pronto la segunda parte! >o<
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Sáb 22 Jun 2013, 09:04
Elegance, aquí tienes una imagen completa de Mermaid y Princess:
https://2img.net/r/ihimizer/img600/9369/djf.png

Tu tranquilo, seguro que llegas hasta tu objetivo, y si no lo consigues por lo menos lo has intentado y has puesto todo tu ánimo en ellos, aunque yo pienso que lo vas a conseguir.


P.D.: Perdón por no poner este mensaje antes, es que he estado terminando un dibujo de Clover Leaf y Cure Flame, y no me he podido conectar antes.
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Jue 11 Jul 2013, 13:36
………………………………………………………………………………………………………………………………………………
 
Fuera del edificio escolar del Instituto Negai se respiraba la tranquilidad. Sin ningún alma caminando por el patio o los pasillos exteriores, el silencio sólo se interrumpía por los gritos entusiastas de los clubes deportivos que se entrenaban en la lejanía. Un sol resplandeciente se alzaba en el cielo salpicado de rasgadas nubes blancas, sin golpear con fuerza, dando un cálido abrazo a todos los dispuestos a salir de sus refugios con la promesa de una preciosa tarde.
 
Lyne no pudo evitar una sonrisa maliciosa cuando comprobó que el regalo de tarde que proporcionaban los cielos no hacía sino favorecer el sueño de Naryu. Habían ido a coger cubos del almacén para llenarlos de agua y subir a fregar el pasillo y las aulas, y Naryu se había quedado llenando los cubos mientras Lyne los iba trayendo. Y ahora Naryu, apoyada en la pared del grifo, dormitaba mientras el agua caía de los bordes del cubo.
 
Lyne se acercó sigilosamente sin borrar la sonrisa de su rostro, y tras dejar los cubos en el suelo con cuidado, apoyó la mano con cuidado sobre el hombro de Naryu y aplicó un pequeño empuje. El cuerpo de la chica se ladeó hasta que la gravedad pudo más que su inercia, y como resultado Naryu cayó de bruces sobre el cubo de agua.
 
- ¡¡BUARGLRGRLRLGLRGLRGARLGRLAGH!! - Gorgojó Naryu con la cabeza hundida en el cubo mientras se sacudía nerviosa, hasta que se apoyó para levantarse y sacó la cabeza del cubo,  tirándolo y desparramando todo su contenido.
 
Naryu jadeó fuertemente, aunque más por el susto que por otra cosa. Miró a su alrededor desconcertada, y vio a Lyne partiéndose de risa y revolcándose en el suelo de arena del patio. Naryu se enfadó al darse cuenta de la jugarreta, y cogió otro de los cubos ya llenos dispuesta a obtener su venganza. Lyne, sin embargo, ya había reaccionado, y Naryu se vio obligada a perseguirla con el cubo cuando ésta echó a correr al darse la vuelta la chica con el cubo en mano. Al final, Lyne esquivó el cubo sin problemas cuando Naryu se lo lanzó, y dio en la pared mientras Lyne se ahogaba, aunque en su caso de la risa.
 
- ¡Naryu-chan! ¡Naryu-chan! - Se oyó desde la ventana. - ¿Tenéis ya el agua?
 
Naryu gruñó.
 
- ¡Ahora la subimos, Rei-chan!
 
Rei-chan miró con curiosidad a Naryu darse la vuelta dando pisotones con fuerza, mientras Lyne la seguía a una distancia prudencial frotándose los ojos de la risa.
 

 
- ¡Aaaaaaaaah, qué paliza! - Dijo Naryu, dejando los cubos de agua en el estrado mientras ella se desplomaba sobre la silla de la profesora.
 
- ¿Qué te pasa, Dairaka-san? Se te ve mala cara. - Dijo Itasawa, el que sacaba mejores notas de clase, mientras cogía uno de los cubos.
 
- Parece que no durmió bien. - Preguntó Lyne con picardía.
 
Naryu reaccionó de forma inmediata y, a una velocidad inaudita, cogió una tiza de la mesa y se la lanzó a Lyne, que se agachó riéndose para esquivarla.
 
- No, no he dormido bien.- Gruñó, mirando a Lyne con mala cara. Luego bostezó, poniendo la mano en la boca. -  Encima se me olvidó que hoy tenía el turno de limpieza.
 
- Ya…  - Respondió Rei, ladeando la cabeza. Su larguísima coleta ondeaba. - Como si normalmente ya hubiera pocas ganas de hacer limpieza, ¿verdad?
 
- Bueno, pues cuanto antes acabemos, mejor, ¿no? - Dijo Goro, que estaba sentado al fondo con los pies sobre su pupitre.
 
- ¡Pues ya sabes, Goro, empezando! - Una chica enorme tiró de la silla de Goro hacia atrás, haciéndole caer contra el suelo.
 
- ¡Chiisa-chan! ¡No seas tan bestia! - Le recriminó Rei.
 
- ¡Ja ja ja! ¡Pero si no ha sido nada, mujer! - Dijo Chiisa, mientras levantaba a Goro con una sola mano y le abrazaba por el cuello. - ¿A que no, Goro?
 
- ¡Claro que no! ¡Para hacer daño a un hombre como yo se necesita mucho más! - Respondió el chico, orgulloso.
 
- ¿Lo veis? ¡Está hecho un toro! ¡Ja ja ja! - Chiisa le soltó y le pegó una palmada en la espalda ante la que Goro se quedó paralizado unos momentos.
 
Rei les miró con una sonrisa nerviosa, mientras Lyne seguía indiferente la conversación, aunque también con una sonrisa en el rostro. Itasawa sacudía la cabeza mientras suspiraba. Naryu observaba la escena con la cabeza apoyada en la mesa y los brazos extendidos hacia adelante. Pensaba acerca de sus compañeros. Tenía suerte de que debido al excesivo número de alumnos en Ciencias, tuviera que estudiar las asignaturas comunes con la Preparatoria de Sociales. Eran gente más abierta y razonable que sus compañeros de Ciencias, que eran el grupito de siempre desde hacía años, y sólo pensaban en las fiestas y pasarlo bien. Además de Lyne, que en poco tiempo se había convertido en la mejor amiga que había tenido nunca, sus demás compañeros eran tan variopintos como ella, y se encontraba encantada con ellos. Rei provenía de una familia arraigada y sus modales y educación eran similares a los que Naryu gustaba de mostrar, y se llevaban muy bien. Itasawa era una persona de confianza que le caía bien, pero él se empeñaba en verla como rival en sus estudios -Naryu adoraba meterse con él alegando que un sobresaliente en Sociales no era sobresaliente en nada-, mientras que Goro y Chiisa eran amigos de la infancia. Le resultaba interesante ver cómo un guaperas moreno y pasota que arrasaba entre las chicas prefería pasar el tiempo con la impresionante, enorme y enérgica Chiisa, estrella del equipo de sumo. Naryu esperaba con ansias que salieran juntos, le parecían una curiosa pero buena pareja.
 
- Bueno, ¿nos ponemos a limpiar ya? - Dijo Itasawa, subiéndose las gafas presionando la patilla por detrás de la oreja. Era su seña de identidad.
 
- Jo, hoy estoy en las nubes, será mejor que me ponga a moverme. - Dijo Naryu, estirándose y levantándose de la silla. -¡Por lo pronto a sacar las mesas!
 
- ¡Eso no es tarea de enclenques! - Dijo Chiisa, guiñando un ojo. Luego agarró a Goro otra vez. - ¡El hombretón y yo nos encargamos!
 
- Pues ya podéis empezar o no os quedarán. - Dijo Naryu, sacando la lengua con sorna y señalando a Lyne. Cargaba con una mesa en cada brazo y ya había sacado toda la primera fila.
 
- ¡Oye oye! ¿Crees que puedes ganarme? - Dijo Goro, sacudiéndose del brazo de Chiisa y cogiendo una mesa. - ¡Verás!
 
- Ooooooh, ¡por fin se pone las pilas!  - Chiisa se arremangó la camisa. - ¡Vamos allá!
 
Entonces, para risa de todos, Chiisa cogió la silla que había quedado y luego levantó a Goro, cargando con la silla en un brazo y a Goro con la mesa en el otro.
 
- ¡Suéltame! ¡Eh, Chiisa, suéltame! - Gritaba Goro inútilmente.
 
- Bueno, mientras los ‘hombretones’ se encargan de sacar las cosas - Dijo Naryu con sarcasmo. -  Rei, tú que eres más alta, ¿puedes limpiar los cristales?
 
- Claro, sin problemas. - Respondió, mientras cazaba al vuelo el trapo que le pasó Naryu. Sin embargo, se sorprendió cuando vio que no era un trapo. - ¿Papel de periódico?
 
- Sí. - Dijo Naryu. - La tinta de periódico es muy útil para limpiar cristales. Pasa primero el paño húmedo para quitar pelusas y demás y luego usa el papel de periódico.  Verás qué limpio.
 
- Hmmm… Vale…
 
- Itasawa-san y yo vamos barriendo por lo pronto, ¿vale? - Dijo Naryu, mirando a su compañero. Sin asentir ni nada, le pasó una escoba. - Bueno, ¡pues a ello!
 
Y los seis chicos se pusieron a la limpieza. Naryu e Itasawa apenas habían empezado a barrer cuando Lyne, Goro y Chiisa hubieran terminado de apilar las mesas y las sillas en el pasillo. Itasawa le pidió a Chiisa que ayudara a Rei con la limpieza de los cristales, al ser ella fuerte para sujetarla y además alta. Naryu les dijo a Lyne y Goro que pasaran un paño a las mesas y las sillas. Trabajando los seis juntos con diligencia y armonía, el aula no tardó más de media hora en estar limpia de polvo. Durante ese periodo, Naryu e Itasawa discutieron fervientemente sobre cómo había que mover la escoba para mayor efectividad, Rei casi se cae por la ventana arrastrada por los dinámicos movimientos de Chiisa, Lyne y Goro se llevaron una notoria regañina por parte de Rei y Naryu cuando fueron pillados echando pulsos en lugar de limpiar las mesas, Chiisa y Naryu se divirtieron a costa de Itasawa pintando el espacio de la pizarra que él acababa de limpiar; Goro, Lyne y Chiisa compitieron a empujones a ver quién limpiaba más estantes, y finalmente, cuando Itasawa y Rei se dispusieron a bajar al contenedor para vaciar las papeleras, los demás se dedicaron a tirarles papeles y restos por la ventana para que las atraparan al vuelo entre risas y carcajadas.
 
- Bueno. - Dijo Itasawa, subiéndose las gafas en su característico estilo. - Las ventanas ya están limpias y ya hemos barrido el suelo, desempolvado los estantes, encerado el suelo y vaciado las papeleras. ¿Qué falta?
 
- Hmm… - Dijo Rei, con el dedo en la barbilla y mirando al cielo. - Fregar el suelo del aula, nada más, creo. Bueno, y colocar las sillas y las mesas de nuevo en su sitio.
 
- Parece que no. - Itasawa miraba el tablón de anuncios escolares del aula. - Hoy nos toca a nosotros darle una pasada al pasillo.
 
- ¡Oh, no fastidies! - Gruñó Goro. - Mi tarde a la mierda.
 
-¡No pongas esos morritos! - Le dijo Chiisa, abrazándolo otra vez por el cuello y levantándolo en el aire. - ¡Mira qué bien lo estamos pasando! ¡Mejor que con tus videojuegos online
 
-¡Eso lo dirás tú! ¡Y suelta que me ahogrlags! - Chiisa apretó más fuerte el cuello de Goro antes de soltarlo.
 
- ¡Ja ja ja! - Rió Chiisa con fuerza. Rei, Lyne e Itasawa esbozaron una sonrisa a la par, unas más disimuladas que otras.
 
- A todo esto, ¿dónde se ha metido Naryu-chan? - Preguntó Rei.
 
- Fue a por las fregonas. Y a cambiar el agua del cubo que usamos ya. - Respondió Lyne.
 
PSCHAAAAAAAAAFFFFFFFFFFFFFFF!!
 
Casi al instante de terminar Lyne su frase, se oyó el salpicar del agua en el pasillo. Los cinco estudiantes se intercambiaron miradas de sorpresa y extrañeza, e Itasawa, que era el que estaba más cerca de la puerta, la desplazó para observar el estropicio de agua que llenaba toda la sección del pasillo.
 
- ¿Qué ha pasado? - Preguntó Itasawa.
 
- ¿No se habrá tropezado, no? - Dijo Rei, llevándose las manos a la boca preocupada.
 
- Más le vale, porque si no cobra por tor…
 
Naryu pasó por delante de ellos, deslizándose sobre dos paños en el agua, como si estuviera haciendo skate.
 
- … pe… -Lyne, como sus otros compañeros, seguían a Naryu con la mirada mientras se deslizaba por el pasillo mojado. - ¿¡Qué diantres haces!?
 
- ¡Fregar al estilo de la calle! - Dijo Naryu, que tras perder velocidad y frenar, puso pose de rapero. - ¡Me encanta hacer esto, pero en casa no me dejan! ¡Yeeeeeeeeeeaaaaaaaaaah!
 
Lyne entró en el aula y salió por la puerta del fondo para evitar pisar sobre mojado, se acercó a Naryu y le arreó un gancho en el plexo solar.
 
- ¡Buaaaaaargh! - Naryu se desplomó en el suelo abrazándose la barriga.
 
- ¡Itami-san! ¡No seas tan brusca! - Dijo Rei, sorprendida por la falta de contención de Lyne.
 
- Pues sí que va a ser mejor que los videojuegos online, sí. - Dijo Goro sacando la lengua.
 
- Vaya estropicio… - Suspiró Itasawa. - ¿Cómo se te ocurre, Dairaka-san? Ahora vamos a tener que llenar otr…
 
- ¡Ahora voy yo! - Interrumpió Chiisa desde la lejanía.
 
Pese a los movimientos de brazos de Goro y la cara de horror de Itasawa, Chiisa cogió carrerilla y se impulsó para deslizarse sobre dos mopas en el suelo, igual que había hecho Naryu. Siendo ella mucho más fuerte y energética, su velocidad se mantuvo durante más tiempo y se llevó a Itasawa y Goro por delante, hasta que se empotraron los tres contra todas las mesas y las sillas apiladas. Rei, Lyne y Naryu cerraron los ojos al oír el estruendo.
 
- E… ¿¡Estáis bien!? - Gritó Rei.
 
- ¡Ja ja ja! - Tirada sobre el montón de mobiliario derribado, Chiisa se reía con fuerza. - ¡Qué divertido! ¿Verdad? - Chiisa sacudió a sus compañeros, los cuales tenía abrazados y pegados a ella, pero con los ojos en espiral y desorientados por el impacto. - ¡Oh, venga, no ha sido tanto! ¿Y os hacéis llamar hombretones? ¡Ja ja ja!
 
Chiisa se levantó sin soltar a los chicos, y los puso en pie mientras éstos aún se tambaleaban, orientándose.
 
- ¡Eh, Naryu! ¿Hace una carrera? - Gritó Chiisa con entusiasmo.
 
- ¡Es peligroso, Chiisa-chan! ¡Mira cómo has dejado a Itasawa-san y a Goro-kun! - La riñó Rei.
 
- Sin contar que tendremos que pagar el mobiliario que hayamos roto… - Gruñó Lyne.
 
- Jooooo… - Chiisa puso morros.
 
- ¡Lyne! ¡Lyne! - Llamó Naryu, de pronto.
 
- ¿Qué te pasa aho…? - Cuando Lyne se giró, un paño sucio se estampó en su cara. Mientras caía lentamente de su rostro, las venas marcadas en la frente y el tic en la ceja mostraban el grado creciente de ira de la chica.
 
Naryu estaba en mitad del charco de agua, sobre otros dos paños, con la escoba sujeta entre las dos manos como si fuera una vara de combate.
 
- ¡Lucha conmigo! - Dijo sonriente. - ¡Te reto a un duelo de fregonas!
 
- Serás…
 
Lyne se acercó y cogió una escoba.
 
- ¡Di que sí! ¡Ése es el espíritu! ¡Verás mi poder y habilidad en combate!
 
Lyne usó la escoba como un palo de golf y bateó un cubo vacío contra Naryu, derribándola tras el sonido metálico al chocarle contra la cara y dando una vuelta de campana en el aire gracias a la falta de fricción del suelo mojado.
 
- ¡Aaaaaaaaaah! ¡Naryu-chan! - Rei corrió a socorrerla, pero resbaló y se cayó de culo en el charco. - ¡Au!
 
Lyne se puso la fregona en el hombro.
 
- Se acabó la tontería. ¡A fregar de una vez, venga!
 
Chiisa se quedó sorprendida durante unos instantes, pero luego volvió a su carácter habitual.
 
- ¿Cambiamos de jefa? ¡Pues nada, nada! ¡Jajaja! - Empujó a Itasawa y Goro al interior del aula, y levantó a Rei del suelo y la ayudó a entrar en clase. -¡Os esperamos dentro, vamos empezando!
 
Lyne observó a los cuatro entrar en el aula y luego, con un suspiro, se acercó a Naryu con cuidado de no resbalarse. Una vez en terreno seguro, cogió a Naryu del brazo y tiró de ella para ponerla en pie, aunque seguía medio grogui. Le puso la fregona en la mano.
 
- Cuando se trata de hacer el idiota espabilas enseguida, ¿eh? - Suspiró Lyne. - Voy a llenar el cubo otra vez…
 

 
Lyne llegó otra vez a los grifos donde habían llenado los cubos de agua antes, y colocó el cubo en el mismo que Naryu había estado usando. Sin embargo, cuando accionó el grifo, el agua salió con escasa fuerza y flujo reducido. Lyne, extrañada, comenzó a apagar y encender el grifo, pero seguía igual. Miró la hora y suspiró. Ya pasaban las siete. A estas horas, muchas actividades del club estaban terminando, y los clubs deportivos ya estarían disputándose las duchas. Como estaban en la otra punta, el flujo de agua hacia la zona del instituto donde estaba Lyne se reducía bastante. Era ya un viejo problema de la red de aguas, pero como solía haber poca gente a esas horas por el edificio principal -y menos que usaran el agua-, la dirección no se había preocupado mucho por ello. Lyne se pasó la mano por el pelo, se dio la vuelta y deslizó su espalda por la pared hasta quedarse sentada al lado del cubo, mientras se llenaba de agua.
 
Hartle decidió aprovechar el momento para salir del Cure Pod, que Lyne había enganchado en su cadera.
 
- Hmmmmmmmmm! - Hartle se estiró tras aparecer delante de Lyne. - Qué a gusto se queda uno al poder moverse -kisama.
 
Lyne la miró sin decir nada, e hizo un leve movimiento de cabeza. Hartle se acercó al cubo y saltó para asomarse al borde. Se quedó allí colgando, moviendo sus piececitos, mientras miraba su reflejo en el agua que lentamente iba subiendo de nivel.
 
- Bueno… ¿Qué cuentas -kisama? ¿Ya te ha sacado de quicio la plasta de Naryu -kisama?
 
Lyne se miraba a los pies, distraída, mientras los movía al ritmo de una canción en su cabeza. Siguiendo a lo suyo, levantó la mano hacia Hartle y empujó levemente sus pies hacia arriba, alterando su equilibrio y haciéndola caer dentro del cubo.
 
- ¡Argh! - Se oyó a Hartle antes de los leves ‘splash’ al caer en el agua y ‘plonck’ al tocar el suelo del cubo.
 
- No. - Respondió Lyne, mientras ella seguía mirándose los pies con aire distraído y Hartle asomaba empapada por el borde del cubo, fulminando a su compañera con la mirada. - Por muy pesada que se ponga, por alguna razón… No me enfada.
 
- Quién lo diría -kisama… - Dijo Hartle enfurruñada, saltando del cubo y sacudiéndose como un cachorro para secarse y, de paso, mojar a Lyne en venganza. - Le arreas golpes todos los días y le acabas de dar con un cubo de agua en la cabeza -kisama.
 
- Ya… Bueno… Pero ella intenta sacarme de quicio a cada rato. - Lyne esbozó una leve sonrisa. - Y aunque sabe que respondo siempre con violencia… Sigue sin cambiar. Y se acerca cada vez más.
 
- Una masoca y una sádica, perfecta combinación -kisama. - Respondió sarcástica Hartle.
 
Lyne sacudió la cabeza.
 
- No sé explicarlo… Más o menos tienes razón, pero no es que le guste que le peguen. - Continuó. - Aunque lo parezca. Es más… No sé… Que le guste que sea YO quien le pegue. Como, en cierto modo, a mí me guste que trate de desquiciarme todo el día.
 
- Pues eso, una plasta masoca -kisama. - Hartle suspiró, y se acercó a Lyne, sentándose a su lado. - Aunque te entiendo.
 
Lyne cogió a Hartle y la sentó en su regazo, mientras esperaban que se llenara el cubo. Como hipnotizadas, ambas miraban los movimientos de los pies de Lyne. Pasaron un rato así, en silencio.
 
- Estoy segura de que estás más animada desde que la conoces -kisama.
 
- ¿Hm?
 
- No te he visto hablar con muchos desde que te he conocido -kisama. Ni siquiera con tu familia. Hoy se te ha notado más… accesible -kisama.
 
Lyne sonrió, y miró al cielo. Era cierto. Apenas hablaba con gente. Evitaba tener que hablar hasta con el profesorado, y su familia sabía que era de poco hablar. No era que no le gustase tener compañía en un inicio, pero la gente que habla poco tiende a ser ignorada. Y ella terminó prefiriendo moverse sola. No hizo muchos amigos. Hablaba con gente por internet, en alguna ocasión, y no había gente que la odiara precisamente. Incluso había habido rumores de que le gustaba a algún chico, pero cerrada como era, pocos se habían molestado en profundizar en torno a la coraza que ella se había construido. Una coraza que Naryu había comenzado a derribar sin que ella fuera consciente.
 
- Lyne…
 
- ¿Hmm?
 
- El cubo -kisama.
 
Lyne giró la cabeza hacia el cubo, que llevaba un buen rato desbordando. Lyne sacudió la cabeza para reaccionar, se puso en pie cogiendo a Hartle en su brazo y cerró el grifo. Volcó algo de agua y, tras tomar el cubo, dio media vuelta para volver al edificio.
 
Cuando entró por la puerta principal y giró la esquina para dirigirse a la escalera, algo surgió súbitamente de la ventana de Conserjería intentando abalanzarse contra Lyne.
- ¡UAAAAAAAARGH! -Lyne, asustada, saltó hacia un lado para evitar el ataque, pero tropezó y se cayó, tirando el cubo. Semitirada en el suelo, intentó impulsarse hacia atrás con las piernas y los brazos.
 
- ¡BUAHAHAHAHA! ¡Te pillé!
 
- ¡LA MADRE QUE TE…! ¿¡Se puede saber qué haces!? - Gritó Lyne.
 
- Pegarte un susto de venganza, pringada. - Dijo Naryu, sacando la lengua mientras se tiraba del párpado. - Por tu culpa he tenido que bajarme a ponerme otra tirita en la frente. ¡Si me tapo las cejas parezco un daruma! ¡Mira!
 
Naryu se tapó las cejas con los dedos. Las tiritas de los golpes en la frente (uno del cubo y otro de las tonfas que le habían caído por la mañana) se asemejaban a cejas enfadadas, dando a lugar una expresión muy cómica. La rabia de Lyne pasó a ser risa floja, y luego a carcajadas.
 
- ¡Eeeeeeeeeeeeeh! ¡Que esto es muy serio! ¡Mira qué serio, que tengo expresión enfadada! - Naryu, sin quitarse los dedos de encima de las cejas, frunció el ceño, remarcando aún más las tiritas. Lyne se revolcaba por el suelo de risa, y pronto Naryu comenzó a reírse con ella también.
 
- Esto… Muy bonito todo… Pero mirad el estropicio que habéis armado -gozaimasu. - Smartle saltó al mostrador de Conserjería y señaló al cubo, ya vacío, con todo el agua encharcando el suelo.
 
Lyne y Naryu, lentamente, fueron dejando de reír, y se intercambiaron miradas. Entonces Lyne trató de levantarse rápidamente mientras Naryu saltaba por la ventana de Conserjería, y se abalanzaron a por el cubo vacío. Finalmente, Naryu se hizo con él.
 
- ¡Ja! ¡Me pido llenarlo otra vez! ¡Tú limpias! -Naryu salió corriendo con el cubo y, cogiendo a Smartle de pasada, salió al exterior y se perdió de vista.
 
- Tsk…
 
Lyne sacudió la cabeza, y se dispuso a subir las escaleras para ir a por la fregona. Entonces, se paró, y se miró las manos repetidamente de una a otra, como dándose cuenta de que le faltaba algo. Miró hacia atrás y vio a Hartle asomando de una papelera, mirándola con una mala cara de mil demonios. Lyne rió incómoda y se acercó para recogerla.
 

 
- Hey, ¿dónde está el cubo de agua? Porque diez minutos para llenar un cubo… - Dijo Goro asomando por la puerta, en cuanto sintió pasos acercándose al aula.
 
- Naryu me lo ha tirado otra vez. Ha ido a rellenarlo de nuevo. - Lyne miró a los lados, ignorando la cara de incredulidad y posterior suspiro de Goro. - ¿Dónde está la fregona?
 
- Naryu-chan estaba limpiando el agua que había tirado antes en esa dirección. - Asomó Rei por debajo de Goro, señalando hacia la dirección en la que miraba Lyne. - La habrá apoyado en la esquina.
 
- No tardéis mucho. - Gruñó Goro. - Chiisa está ociosa y quiere limpiar el techo subiéndonos a hombros.
 
Lyne no respondió al comentario de Goro y se dirigió hacia el giro del pasillo. En efecto, girando la esquina, se veía la fregona apoyada contra la pared, al lado de la puerta de la entrada a la planta superior de la biblioteca. Lyne se acercó y la tomó, sin embargo, se quedó quieta durante unos momentos en esa posición. Lentamente, giró su cabeza hacia la puerta de la biblioteca. Tenía la sensación de que tenía que abrirla.
 
“¿Qué me habrá armado Naryu aquí dentro?”
 
Con pulso temblante, Lyne acercó su mano al manillar de la puerta. Una vez tomado, lo sujetó aún con tembleque, hasta que finalmente tragó saliva y deslizó la puerta.
 
Un enorme Yokuban bloqueaba la entrada.
 
Lyne cerró la puerta lentamente.
 
Lyne se quedó mirando la puerta.
 
Lyne volvió a abrir la puerta con lentitud.
 
Un enorme Yokuban bloqueaba la entrada.
 
Lyne cerró la puerta de golpe y se apoyó contra ella para que no la abrieran. Tenía la cara pálida. Sin despegarse de la puerta, recorrió una parte del pasillo pegada contra la pared hasta la otra puerta de la biblioteca. Esta vez, sólo la deslizó un poco para otear en el interior.
 
El ojo de otro enorme Yokuban la miraba desde la puerta.
 
Lyne cerró la puerta lentamente.
 
Lyne se quedó mirando la puerta.
 
Lyne volvió a abrió un resquicio en la puerta con lentitud.
 
El ojo de otro enorme Yokuban la miraba desde la puerta.
 
Lyne volvió a cerrar la puerta.
 
- ¡Hey, Itami! - Gritó Goro abriendo la puerta del aula otra vez. - Ya de la que bajas, ¿te importa llenarnos este otro cubo también?
 
NYYYYYYYYYYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAOOOOOOO!!
 
Lyne cruzó el pasillo por delante de Goro corriendo a toda velocidad, tal que el joven no reaccionó hasta unos instantes después, girando la cabeza lentamente hacia donde Lyne había desaparecido al girar la esquina.
 
- Eh… Esto…
 
Sin salir de su sorpresa, enormes pisotones se oyeron por detrás, y dos enormes monstruos cruzaron el pasillo corriendo detrás de Lyne. Goro los siguió con la mirada hasta que derraparon para girar la esquina y desaparecer.
 
Goro metió la cabeza dentro del aula y cerró la puerta.
 
- Chiisa…
 
- ¡Dime!
 
- ¿Este finde pasamos de videojuegos y nos vamos de excursión al monte? Me vendrá bien un cambio de aires.
 
- ¿Huh? - Chiisa ladeó la cabeza extrañada.
 

 
- ¡QUE NOS PILLAN -KISAMA! - Gritaba Hartle desde el bolsillo de la chaqueta de Lyne.
 
- ¡Y a mí qué me dices! ¡Más rápido no puedo correr! - Le respondió Lyne sin parar de correr.
 
- ¡¡YOKUBAN!! - Se oyó a uno de los monstruos detrás de ellas.
 
- ¡Cuidado! - Gritó Hartle.
 
Lyne giró la cabeza sin detenerse para ver cómo uno de los Yokuban disparaba contra ella. Miró al frente, y comprobó con desagrado que no le quedaba otra.
 
- ¡Agárrate! - Le dijo al Espíritu del Dolor.
 
- ¿Huh? - Dijeron Naryu y Smartle al unísono.
 
La chica, con el Espíritu de la Elegancia al hombro, venía hablando mientras cargaba el cubo que acaba de llenar y se dirigía de nuevo al interior del Instituto. Sin embargo, al oír una especie de explosión por encima suyo, ambos levantaron la cabeza y miraron hacia arriba, observando una gran despedida de humo y cristales de una de las ventanas. Entonces, saliendo de la humareda, vieron a Lyne en el aire encogida y cubriéndose la cara con los brazos cruzados.
 
-¿¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH!? - Naryu se quedó mirando con cara de sorpresa a su amiga mientras caía, hasta que se dio cuenta de que se dirigía hacia ella. Miró a los lados confundida intentando esquivarla, pero al final su reacción fue la de intentar extender los brazos para cogerla. Finalmente Lyne se la llevó por delante al aterrizar.
 
-Aaaaaaao… Tchtchtchtch… - Lyne se sentó, frotándose la parte de atrás de la cabeza. - ¿Estás bien, Hartle?
 
- He estado mejor -kisama. - Gruñó, girándose en el bolsillo de Lyne para que fuera la cabeza lo que estuviese al descubierto y no los pies.
 
- Hemos tenido suerte, parece que hemos caído sobre algo más blando que el asfalto… - Lyne giró la cabeza para ver dónde estaba sentada, y  luego su cara cambió a una expresión de miedo. - No te digo yo que…
 
Debajo de ella, junto a un Smartle mareado bailarín que intentaba ponerse en pie, estaba una persona con un cubo por cabeza sin moverse. Lyne no necesitaba levantar el cubo para saber quién era.
 
- Na… ¡Naryu! - Gritó asustada Lyne, levantándose al instante y cogiéndola de los hombros para sacudirla. - ¿Estás bien? ¿Naryu? ¡Responde!
 
- Dai… Dairaka…
 
- ¿Naryu? - Dijo Lyne, parando de sacudirla.
 
- ¡¡DAIRAKA BREAKER!! - Gritó Naryu, arreándole un cabezazo a la cabeza de Lyne.
El golpe derribó a Lyne hacia atrás. Naryu entonces se quitó el cubo de la cabeza, y la sacudió confundida.
 
- ¡¡Quítame el cubo antes de sacudirme, idiota!! - Gritó enfurecida, tirándole el cubo a Lyne. - ¡¡Que parecía el badajo de una campana, tolón tolón!!
 
- Grrrrrrrr… Vale, vale… - Gruñó Lyne, incorporándose mientras se frotaba la frente.
 
No tuvieron tiempo para más conversación. Detrás de Lyne se oyeron sonoros pisotones. Lyne giró la cabeza, mientras que Naryu dejó de mirar a su amiga para prestar atención a los recién llegados. Eran dos Yokuban, resultado de la posesión de dos sendos libros. Puestos en vertical, las páginas actuaban como bocas que se abrían lateralmente, con los bordes serrados sirviendo de dientes. De la cubierta salían brazos y piernas hechos con la propia esencia del Yokuban. Ambos libros eran iguales, uno verde oscuro y el otro granate. Entre ellos, apareció súbitamente el niño verde del otro día.
 
- ¿Tú otra vez? - Dijo Naryu.
 
- Veo que no resulta fácil olvidarse de mí, ¿verdad? - Dijo sonriendo con arrogancia el Tsumikuma. Entornó los ojos y ladeó la cabeza. - ¿Por qué te pareces a un daruma?
 
- ¡Vete a freír monas! - Gritó Naryu enfurecida.
 
- Pero si hace nada lo has reconocido tú… - Murmuró Lyne.
 
- ¡Tú a callar! - Le respondió Naryu, mostrando el Cure Pod en su mano.
 
Lyne suspiró y sacó el suyo, y los Espíritus se introdujeron en ellos bajo su habitual forma de luz, para dar comienzo a la transformación. Naryu y Lyne cogieron los Cure Pods y extendieron las manos que sostenían sus objetos, colocándose de espaldas una frente a lo otra.
 
- ¡¡PRETTY CURE!! - Gritaron las dos al unísono. - ¡¡INCARNATION!!
 
Diciendo esto, dibujaron con el dedo un corazón en el cristal del centro del Cure Pod. El objeto se abrió dividiéndose en 4 partes, liberando el cristal y provocando una explosión de luz blanca. Los cristales volaron, se entre cruzaron entre sí, dieron vueltas, y se introdujeron en el pecho de cada chica, sujetas por las manos y de espaldas una a la otra. Las chicas comenzaron a brillar cada una de un color, Naryu en azul, Lyne en rojo. Del punto en el que se introdujo el cristal salieron lazos que fueron envolviendo a las chicas y formando nuevos ropajes, que se iban materializando poco a poco. Finalmente, una vez ya transformadas, la luz blanca estalló difuminándose y dejando a las chicas en el aire brillando cada una de un color. Ambas aterrizaron en el suelo de pie y abrieron los ojos, con una decisión fija en su mirada y dispersándose la luz que las envolvía.
 
- ¡El noble corazón que lucha con elegancia! - Gritó la Naryu transformada. - ¡Cure Elegance!
 
- ¡El destructor corazón que purifica con dolor! - Gritó la Lyne transformada. - ¡Cure Gore!
 
- ¡Aquellos  que buscan la destrucción de los más bellos deseos…! - Dijo Elegance.
 
- ¡… Serán los que vean frustradas sus esperanzas! - Completó Gore.
 
- ¡¡KIMOKAKKOI!! - Gritaron las dos a la vez. - ¡¡PRETTY CURE!!
 
- ¡Jajajaja! ¡Esta vez no os servirá de nada transformaros! - Rió el Tsumikuma. - ¡Adelante, Yokuban!
 
- ¡YOKUBAN! - Gritaron los dos monstruos a la vez.
 
Acto seguido, los dos volúmenes se abalanzaron sobre las chicas, golpeándolas con los antebrazos y lanzándolas a cada una en direcciones opuestas.  Las chicas salieron despedidas, pero reaccionaron y aterrizaron de pie frenando el impulso. Cuando alzaron la vista, sin embargo, no pudieron verse la una a la otra, si no que se encontraron cada una con un respectivo Yokuban delante de ellas, alzando sus puños para dejarlos caer sobre las Cure. Sin embargo, esta vez no las pillaron desprevenidas. Gore extendió sus palmas hacia los puños del Yokuban verde y detuvo el impacto. Agarró los puños del monstruo y, con todas sus fuerzas, lo levantó y lo volteó para lanzarlo en la dirección en la que había venido. Por su parte, Elegance saltó hacia atrás esquivando el mazazo que el Yokuban rojo había liberado con los puños, y sin detener su movimiento, volvió a saltar esta vez sobre los puños del monstruo antes de que los levantara y se impulsó sobre ellos. En el aire, recogió sus piernas hasta que estuvo a escasos centímetros del libro poseído, entonces se giró para apuntar con sus pies a éste y los estiró bruscamente para liberar una doble patada con gran fuerza, disparando al monstruo hacia atrás.
 
Siendo ambas reacciones de las chicas simultáneas, el resultado fue que los Yokuban colisionaron uno contra otro, abriéndose de par en par en el aire a consecuencia del dolor del golpe, y luego se desplomaron en el suelo.
 
-Rayos, eso fue rápido. - Dijo Kiuyen rascándose la nuca con expresión de desagrado.
 
- ¿Qué es todo este jaleo?- Se oyó una voz por detrás del niño.
 
Kiuyen, flotando en el aire, giró la cabeza para ver a través de la ventana a un joven con gafas con cara de sorpresa.
 
- ¿Gente? Pero si a estas horas el edificio suele estar vacío… - Expresó Kiuyen, con suave sorpresa.
 
- ¿Qué pasa, Itasawa-san? - Se oyó por detrás a Rei. - ¿Qué es ese alboroto?
 
- Hay… Hay un niño verde flotando afuera… - Respondió Itasawa, bajando la mirada nervioso.
 
- ¡Ja ja ja! ¡Qué ocurrencias tiene el cerebrito! - Dijo Chiisa, acercándose y dándole una palmada por la espalda. Al levantar la mirada hacia la ventana, sin embargo, su expresión de alegría cambió a una de dureza. - Hey, qué diantres…
 
- Cuántos espectadores…  - Suspiró Kiuyen. Extendió el brazo y chasqueó los dedos delante de ellos. - A dormir, chavales.
 
- ¡Eh, gente! - Se oyó a Goro corriendo en dirección hacia sus compañeros. - ¿Qué es lo que… pasa… ?
 
La velocidad de Goro fue reduciéndose, hasta que finalmente, cayó dormido encima de sus compañeros, amontados inconscientes en mitad del pasillo.
 
- ¡¡Tsumikuma!! - Gritó Elegance. - ¿¡Qué les has hecho a nuestros amigos!?
 
- Ponerlos a dormir. Tranquila, temporalmente. - Dijo el niño. Luego sonrió maquiavélicamente. - Ya se encargará Nerien-sama de darles el sueño eterno.
 
- Tsk… Maldito… - Gruñó Gore.
 
- Aunque… Ahora que lo pienso… - Kiuyen se quedó en pose pensativa exagerada, como si estuviera haciendo burla. Entonces, de pronto, extendió su brazo hacia la ventana, que se abrió por sí sola, y sacó flotando al inconsciente Itasawa hasta ponerlo a su altura.
 
- ¿¡Qué te crees que estás haciendo!? - Gritó Elegance, más asustada que enfurecida.
 
- Que la última vez no saliera tan bien no significa que fuera mala idea. - Dijo con sorna el Tsumikuma. - Dame el Kyoutai y os devuelvo al empollón este. Si lo hacéis rápido, hasta os lo devuelvo  intacto. - Añadió sonriente.
 
- Serás… - Naryu apretó los puños enfurecida.
 
- Venga, venga. - Flotando en el aire, el niño adoptó posición de estar sentado y abrió los brazos, suspirando con los ojos cerrados. - ¡Son negocios! Por mi parte preferiría obtenerlo sin estos métodos tan sucios, pero lo que prima son los resultados. Así que venga, dadme el Kyoutai y todos tan content…
 
No acabó la frase.
 
Antes de que pudiera reaccionar, el sonido de algo surcando el cielo a toda velocidad llegó a sus oídos, y apenas llegó a procesar esa información, algo impactó contra el Tsumikuma derribándolo y estampándolo contra el suelo en una intensa polvareda. Kiuyen abrió los ojos dolorido y trató de incorporarse, pero se encontró con una mano apretándole fuertemente el cuello. Cuando se disipó un poco el humo, se encontró a Gore encima de él, levantando el puño apuntando hacia su rostro, con una mirada que heló la sangre del Tsumikuma.
 
- Sí. Fue mala idea. - Dijo solamente.
 
Kiuyen, al que se le notaba notoriamente impresionado, quiso decir algo, pero vio por detrás de la peligrosa Cure que Elegance tenía al inconsciente alumno en sus brazos.  El Tsumikuma tragó saliva y, dándose cuenta entonces de quién realmente era él, gruñó con arrogancia y desapareció de debajo de Gore, para aparecer flotando junto a los Yokuban, que se estaban levantando.
 
- Vas a pagar tu insolencia, Cure Gore. - Dijo en un susurro. - ¡DESTROZADLAS!
 
- ¡YOKUBAN!
 
A las órdenes del niño, ambos monstruos rugieron al aire y se abalanzaron en la dirección en la que estaban las chicas. Pese a estar sorprendidas por la reacción del Tsumikuma y la recuperación de los Yokuban,  tuvieron tiempo suficiente para hacerse conscientes de la situación y esquivar sin problemas su ataque, saltando en direcciones opuestas y haciendo fallar el gancho inferior de los monstruos. Sin embargo, el golpe fue lo suficientemente cercano y potente como para llevarse por delante la fachada del instituto, dejando a los compañeros  inconscientes cubiertos de polvo y cascotes, así como expuestos al peligro.
 
-¡Chicos! - Gritó Elegance al aterrizar en un prado cercano. - ¡Gore, tenemos que alejar a los Yokuban del instituto!
 
Gore, que por su parte había aterrizado en un poste eléctrico, asintió en la lejanía. Acto seguido, hizo un mortal hacia atrás sin moverse del sitio, cayendo sobre el poste esta vez sobre las manos. Agarrándolo con todas sus fuerzas, Gore dio una voltereta en el aire, arrancando el poste del suelo y lanzándolo contra los Yokuban. Girando en el aire y volando a gran velocidad como si de un shuriken se tratase, el poste golpeó al Yokuban verde, derribándolo ante la sorpresa del Yokuban rojo, y salió desviado hacia arriba describiendo un arco. Elegance observó el poste y cambió su mirada mostrando su determinación a la batalla. Dejó cuidadosamente a Itasawa en el suelo y se impulsó en dirección al poste, cogiéndolo en el aire y aterrizando  delante del Yokuban rojo cuando el verde terminó de desplomarse. El Yokuban en pie se giró al ver a la Cure, que giraba el gigantesco poste en torno a su cuerpo con una destreza y habilidad propia de un maestro de bo. El Yokuban le lanzó un puñetazo, pero Elegance lo desvió con el poste. Antes de que pudiera lanzar otro, Elegance le golpeó la frente con la punta inferior del poste, desequilibrándolo, y luego movió el poste hacia las piernas para zancadillearlo y hacerle perder su contacto con el suelo. Continuando el movimiento, giró una vuelta completa y finalmente empleó el poste a modo de bate para lanzarlo. El impacto fue tal que el poste se partió en dos.
 
El Yokuban salió disparado en dirección a Gore, que se apartó a un lado para esquivarlo. El monstruo terminó impactando contra los muros delimitantes del terreno del cetro escolar. Elegance aterrizó al lado de su compañera e intercambiaron miradas, asintiendo a la vez. Se cogieron de las manos y, tras un suspiro para relajarse, cerraron los ojos y dejaron sus mentes en blanco. Luego comenzaron a girar sobre sí mismas, soltándose las manos y alzándolas. De ellas ahora salía un lazo de luz que las unía. Mientras iban girando, el lazo también, formando una esfera. Cuando la esfera se completó, destelle. En la bola luminosa podía verse como iba alternando el blanco con el azul y el rojo. Las chicas dejaron de girar sobre sí mismas para cogerse las manos que no tenían ocupadas.
 
- Esperanzas y deseos del mundo… - Dijo Gore.
 
- ¡Convertíos en nuestra fuerza para protegeros! - Completó Elegance.
 
- ¡¡PRETTY CURE!! - Gritaron al unísono. - ¡¡SENTIMENTAL BOND STREAM!!
 
Y lanzaron la esfera contra el Yokuban, desconcertado aún por el golpe.
 
- Es inútil. - Dijo Kiuyen.
 
Elegance y Gore percibieron que algo rápido se movió pasando a su lado. Cuando miraron, observaron al Yokuban verde planeando en dirección a su compañero, pero la esfera de luz era más rápida.
 
- Yoku… - Consciente de ello, el Yokuban se encogió y cruzó sus brazos por delante de su rostro. - ¡¡…BAN!!
 
El monstruoso libro se desplegó de pronto, y de sus páginas salieron un montón de formas de papel entrelazadas formando un enorme pilar.
 
- ¿¡QUÉ!? - Gritó Gore sorprendida.
 
- ¿¡UN LIBRO DE DESPLEGABLES!? - Se sorprendió aún más Elegance.
 
El ataque se adelantó a la esfera y empujó al Yokuban rojo, apartándolo del camino y haciendo fallar el Sentimental Bond Stream, que siguió adelante arrasando con los obstáculos hasta que se disipó en la lejanía. Ante la incredulidad de las chicas, el Yokuban rojo se levantó mientras el verde se posicionaba a su lado.
 
- No es posible…  - Susurró Elegance. - ¿El Sentimental Bond Stream ha fallado?
 
- Mucho me temo que sí. - Respondió Kiuyen, entre las dos chicas, susurrándole al oído.
 
Las chicas se asustaron al notar la presencia del Tsumikuma detrás suyo por sorpresa, y se giraron rápidamente para ponerse en guardia. Pero para cuando se dieron la vuelta el Tsumikuma ya no estaba.
 
- ¡¡YOKUBAN!!
 
La estratagema del niño había funcionado, y las chicas no pudieron reaccionar a tiempo. El Yokuban rojo abrió su boca para disparar una ráfaga de hojas que, afiladas como cuchillas, arrasaron con las Pretty Cure, que gritaron de dolor antes de desaparecer en una nube de polvo.
 
Kiuyen se puso flotando entre los Yokuban, con las manos en los bolsillos.
 
- ¡Ja ja ja! ¡Ya lo veis, al final tanta historia para que venceros fuera tan sencillo! Si es que al final el problema radica en usar bien los bienes que tiene uno… ¡Esta Jounen, tan apasionada y despilfarradora! No hicieron falta más que dos Yokuban bien usados…
 
El Tsumikuma se acercó flotando a la zona de impacto del último ataque, donde el humo se estaba disipando y se podía ver a las chicas malheridas yaciendo inertes en el suelo, y se posicionó enfrente de ellas.
 
- ¡Chicas! - Se oyó la voz preocupada de Smartle desde el Pod de Elegance. - ¿¡Estáis bien -gozaimasu!?
 
- ¡Levantaos -kisama! - Dijo Hartle desde el Cure Pod de su compañera. - ¡Que viene el Tsumikuma -kisama!
 
Elegance, tumbada boca abajo, giró la cabeza para ver al Tsumikuma por el rabillo del ojo. Gore, boca arriba, no necesitó hacer gran esfuerzo para lo mismo.
 
- Bueno… - Dijo el niño.- ¿Vais a ser buenas onee-san y darme el Kyoutai? Si os portáis bien, ¡os dejaré volver a jugar con vuestros amigos y todo! - Concluyó sonriente.
 
Las chicas le retuvieron la mirada con dureza, pero no respondieron. El Tsumikuma borró la sonrisa de su rostro.
 
- No me enfadéis más de la cuenta. Gente como vosotras, tan inútiles que no son capaces a llevar un cubo de agua a un aula, no comprende el cuantioso poder que otorga ese objeto. ¡Le pertenece únicamente a Nerien-sama! ¡Decidme donde está o lo busco por mi cuenta!
 
Elegance abrió los ojos completamente de golpe. Gore percibió el cambio en su rostro y observó de reojo a Elegance, comprendiendo por su expresión que algo se había cruzado en su mente. Cuando ella cruzó la mirada con Gore, comprendió que tenía una idea. Gore asintió levemente.
 
- Eh, he notado eso. - Dijo Kiuyen, poniendo el pie encima de la cara de Gore. - ¿Qué planeas?
 
Aquello pudo con la paciencia de Gore. Pese a lo malherida que estaba, la humillación y la burla a la que acababa de someterla el crío fue más de lo que su mente pudo soportar. La ira fluyó por sus venas y derivó en una reacción totalmente emocional y primitiva: liberó su cabeza de debajo del pie del niño y le mordió la espinilla con todas sus fuerzas.
 
- ¡¡¡¡IAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!! - El Tsumikuma empezó a sacudir la pierna para liberarse, histérico de dolor, hasta que Gore soltó la pierna por la incomodidad de verse sacudida. El Tsumikuma se alejó a saltitos a la pata coja, cogiéndose la pierna mordida. - ¡¡DIOOOOOOOOS!! ¡¡ESTÁS LOCA!! ¡¡COMO UNA CABRA!! ¡AAAAAAAAAAAH!! ¡¡DIOOOOOS!!
 
Gore sonreía, mostrando todos sus dientes. Parecía que estaba con fuerzas renovadas, y ya se había puesto en pie. Dejando de sonreír -aunque seguía mostrando su dentadura-, Gore se abalanzó sobre el Tsumikuma.
 
- ¡¡EH EH EEEEEEH!! ¡¡LARGO!! ¡¡LARGO!! - Gritó Kiuyen asustado, mientras tropezaba e intentaba escapar a rastras y levantarse, todo a la vez.  - ¡¡ALÉJATE DE MÍ!! ¡¡SHU!! ¡¡SHU!! ¡¡YOKUBAN, HACED ALGO!!
 
Los monstruos, que hasta entonces se estaban aguantando entre ellos para no caerse de la risa, reaccionaron sorprendidos y se miraron entre ellos confundidos, hasta que al final se portaron y, poniéndose serios una vez más,  se interpusieron entre Gore y el Tsumikuma cuando el niño hubiera pasado entre ellos. Gore detuvo su persecución, observando a los Yokuban desafiantes. Los monstruos y la Guerrera Legendaria mantuvieron sus miradas durante unos instantes, ante el Tsumikuma que se sorbía los mocos. Entonces Gore saltó contra el Yokuban rojo, dispuesta a arrearle un buen puñetazo. El Yokuban verde reaccionó y se abrió, extendiendo sus desplegables para golpear a la Pretty Cure antes de que golpeara a su compañero. Pero lo que hizo finalmente fue golpear al otro monstruo y estamparlo contra la pared del instituto, habiendo Gore esquivado el ataque.
 
El Yokuban verde recogió sus desplegables sorprendido, mientras que Kiuyen, tras pasarse una de las mangas por su cara, miró aturdido en dirección al Yokuban verde y luego al rojo, mareado, incorporándose mientras se apoyaba en la pared. El Yokuban rojo, una vez incorporado, se sacudió y se dirigió enfadado a su compañero, que lo miraba sacudiendo las manos intentando excusarse. El Yokuban rojo lo ignoró y le arreó un puñetazo, tirándolo a un lado, y se abalanzó sobre él para seguir apaleándolo. Al momento los dos Yokuban se revolcaban por el suelo peleándose entre ellos como infantes de parvulario.
 
- ¿¡Qué… *snif* - Kiuyen gritaba, ahogado todavía por el resto de sus excreciones lacrimales. - ¿¡Qué diantres estáis haciendo!? ¡¡Atacad a las Pretty Cure inmediatamente!!
De repente se oyó un sonido, y un enorme chorro de agua salió disparado contra los Yokuban peleándose.
 
- ¡YOKUBUARGHGRGHRGARGLHGLAH!
 
Kiuyen y Gore se giraron para ver el origen del chorro de agua. Elegance, mientras Gore atacaba al Tsumikuma y los Yokuban se peleaban, se había levantado y, aprovechando la guardia baja de sus enemigos, había  traspasado sus defensas y llegado hasta los grifos. Ayudándose de los dos fragmentos del poste que había roto antes, había destrozado todas las instalaciones y deformado las cañerías para dirigir todo el agua de los grifos contra los Yokuban. Elegance levantó el pulgar a su compañera, que le devolvió el optimista saludo.
 
Pronto el sistema de emergencia cortó el agua, pero para entonces, los Yokuban estaban totalmente empapados y más próximos a una masa de papel mascado que a dos libros. Debilitados y mojados, apenas podían moverse.
 
- ¿Eh? ¿Eh? - Kiuyen miraba alternamente a la tubería de donde había salido el agua y a los Yokuban empapados. - ¿¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEH!?
 
- ¡Gore! - Se oyó a Hartle desde el Pod.
 
- ¡Una vez más -gozaimasu! - Gritó Smartle.
 
Gore corrió al lado de Elegance, y ambas se cruzaron las miradas. Entonces, se cogieron de las manos y, tras un suspiro para relajarse, cerraron los ojos y dejaron sus mentes en blanco, dispuestas a repetir su ataque final.
 
- Esperanzas y deseos del mundo… - Dijo Gore, cuando la esfera de energía ya había sido culminada.
 
- ¡Convertíos en nuestra fuerza para protegeros! - Completó Elegance.
 
- ¡¡PRETTY CURE!! - Gritaron al unísono. - ¡¡SENTIMENTAL BOND STREAM!!
 
Y lanzaron la esfera contra los Yokuban, que inútilmente se sacudían sin poder apenas moverse de su sitio. La energía empujó a los espíritus malignos de los dos libros, arrastrando al auténtico Yokuban y separándolo de ellos. Una vez los separó por completo, pese a los intentos de la pareja de monstruos para evitar ser arrasados por la energía, los Yokuban fueron finalmente arrollados por ella y desintegrados, quedando sólo su marca de corazón inverso, resquebrajado y gris. Éstos giraban sobre sí mismos, cambiando de color a blanco y reparándose sus grietas. Cuando dejaron de girar, había en su lugar dos hermosos corazones blanquecinos, sanos, puros y latentes. Los corazones desaparecieron en un pequeño estallido de luz.
 
-¡Como cabras! ¡Estáis como cabras! - Gritó Kiuyen en un berrinche, antes de desaparecer. Las chicas intercambiaron miradas y sonrieron.
 

 
- Naryu-chan… ¡Naryu-chan…!
 
- ¿Hmmm?
 
Naryu abrió los ojos lentamente y, a duras penas, consiguió distinguir la figura de Rei. Notó que estaba tumbada, así que se incorporó, frotándose los ojos.
 
- Qué… ¿Qué pasa, Rei-chan?
 
- ¿Qué va a pasar? ¡Ya es de noche, Naryu-chan!
 
- ¿Eh?
 
Naryu, medio adormilada, miró a su alrededor. Estaban en el patio, en la zona donde se habían enfrentado a los dos Yokuban. Estaba totalmente oscuro, salvo por un par de farolas que iluminaban débilmente.
 
- ¿¡UEEEEEEEH!? - Naryu despertó del todo, mirando a todos lados. - ¿¡Pero cómo…!?
 
- No lo sé, debíamos estar todos muy cansados. - Dijo Rei. - Nosotros también nos quedamos dormidos en el instituto. Goro y Chiisa estaban súper alarmados, pero me extrañó que no estuvieras con nosotros o que no vinieras a despertarnos, así que decidí ver si había pasado algo. ¡No esperábamos que estuvierais durmiendo en mitad del patio!
 
A su lado, Naryu percibió un movimiento. Vio a Lyne levantarse y, ni corta ni perezosa, estirarse y desperezarse como si estuviera en la cama. Luego miró a los lados y vio que algo no le cuadraba.
 
- ¿Qué pasa? - Dijo adormilada.
 
- ¡¡PASA QUE NOS HEMOS QUEDADO FRITAS EN EL PATIO DE CLASE Y YA ES DE NOCHE!! - Dijo Naryu cogiendo a Lyne de los hombros y sacudiéndola con fuerza.
 
- ¿Eh…?
 
Elegance paró un momento de sacudir a su amiga. Rei, con curiosidad, se acercó para ver la cara de su amiga, que estaba en blanco. Se sorprendió al verla tan asustada.
 
- ¿Naryu-chan…?
 
- Ay… Mi madre…
 
- ¿Qué pasa?
 
- Pues exactamente eso… Mi madre… Llego a casa con al menos cinco horas de retraso… - Naryu se puso en pie de un salto. - ¡¡Me va a comer viva!! ¡¡Tengo que largarme!!
 
- ¿¡Eh!? ¿¡Ya es de noche!?
 
Naryu se giró lentamente para mirar a Lyne, que miraba alarmada en todas direcciones.
 
- Tienes un despertar un tanto lentito, eh… - Le dijo, mientras Rei la apoyaba con una sonrisa nerviosa. Luego volvió a la situación. - ¡Gracias por despertarme, Rei-chan, pero tengo que irme a casa ya mismo o moriré antes de mañana! ¡Chao!
 
- ¡Tranquila! Voy a avisar a Goro y a Chiisa de que os he encontrado ya e irme yo también, que si no me caerá también una buena regañina. ¡Nos vemos mañana en clase!
 
Pero Naryu ya estaba corriendo en dirección a las puertas del recinto.
 
- ¡Eh, pero espera! - Le gritó Lyne, echando a correr detrás de ella.
 
- ¡Chicas! ¡Que os dejáis vuestras cosas…! - Las llamó Rei cuando las vio salir disparadas.
 
Mientras corría, Elegance sacudía el Cure Pod con energía.
 
- ¿¡Por qué no me avisaste de que me había dormido!?
 
- ¡Pahahahahahaharahahahahah!- Suplicaba intermitentemente Smartle desde el Cure Pod. Naryu dejó de sacudirlo. - Es que realizar dos veces el Sentimental Bond Stream fue demasiado para vosotras, y os quedasteis dormidas -gozaimasu…. Y como necesitabais descansar…
 
- ¡Sí, pero para dormir tengo mi cama! ¡Verás ahora la que me va a caer! ¡Por lo pronto ninguno cenaremos!
 
- ¿¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeeh!?
 
Naryu sintió entonces que algo pasaba a su lado, y cuando miró hacia adelante vio a Lyne sacándole delantera.
 
- ¡Eh! ¡Lyne!
 
- Ah, ahora me prestas atención, ¿no? - Gruñó, mirando hacia atrás. - ¡Te llevo diciendo un rato que me esperes! ¡Pues ahora me quedo con esto! - Dijo, alzando la maleta de Naryu.
 
- ¡Eh eh eeeeeeh! ¡Dame eso!
 
- ¡Ven a por ello! - Dijo sonriente, y comenzó a sprintar.
 
-¡¡EEEEEEEEEEEEEEEEEEH!! ¡¡ESO NO VALE!! ¡¡EEEEEEEEEEEEEH!!
 
Y así, bajo el amparo de una tranquila noche, por las calles cerradas entre las casas y edificios, las dos chicas corrieron bajo la lejana luna, cuya luz competía con la de las sonrisas en sus rostros…
 

 
- Hmmm…
 
Levantando el torso del suelo,  Itasawa se sentó y estiró los brazos con energía. Luego miró a su alrededor, adormilado.
 
- De noch… ¿eh…? ¿Dónde estoy?
 
Sólo recibió el susurro de la hierba como respuesta.
 
- ¿Hola…?
 

 
Preview: ¡Ha sido divertido el quedarme en clase por la tarde con unos compañeros! Debería empezar a plantearme buscar un club al que unirme o algo así... Pero en otro momento, ahora me voy a dormir un rato... nmnmnmnmjzzzzzzzzzzzzzz...
Próximo capítulo: ¿Cuál es mi talento? ¡Un club para Naryu!

 
 
 
 
SÍ, ESTO HA SIDO LARGO DE NARICES.
 
 
 
 
 
 Qué coñazo de capítulo. En serio. Comencé la primera parte con poco más que el principio en mente, y la segunda mitad directamente sin tener ni idea de qué escribir. Al final decidí aprovechar para tratar un poco de los compañeros de clase, y luego terminé con chorrocientas escenas e ideas en la mente que no podía aprovechar en su totalidad. Ya veis que quedó larga de narices esta parte (este capítulo, de hecho es el más largo que he escrito nunca; y la segunda parte es casi tres veces la primera!). Por otra parte, creo que sacaré más a los compañeros en un futuro. Al menos a Chiisa y Goro, que me encanta la pareja, y creo que dedicaré un capítulo a ayudar a Rei en algo, no sé.
 
Oh, y por cierto, ¡ya os vale no haberos dado cuenta hasta ahora! El Sentimental Bond Stream es una bola de energía, cuando Stream significa ‘torrente’. ¿Cómo nadie me dijo nada? Lo peor es que me di cuenta de que Gore y Elegance no tienen frase de transformación, estilo Metamorphose, Dual Aurora Wave, Love Link y demás; ¡y eso es algo muy importante gente! ¡Vergüenza que nadie me lo criticara! e__e
Bueno, pues en este capítulo la he añadido. Lo editaré en mis versiones de Word, pero hasta ahora, suponed que la han dicho siempre, que editar post por post es una pesadez monumental =P No sabía si poner PRETTY CURE VIRTUE INCARNATION, PRETTY CURE DÈ (pronunciado Dua, poned  德 en el traductor de Google para oírlo) AWAKENING o algo por el estilo, pero al final me decanté por poner simple Incarnation. ¿Qué preferís? Acepto (y agradezco) sugerencias. =3
 
Qué más... Ya podéis ver a Kiuyen en la galería de Kimokakkoi, voy a actualizar el dibujo de los Tsumikuma... Oh, y Mermaid! Tu recompensa, a ver qué te parece:
 
 
Spoiler:
 
 
Nada más, me retiro! Espero que os gustase el capítulo.
 
 
Notas: el bo es el bastón largo de madera que se usa en artes marciales. Y el perro que se encontraron en el otro capítulo fue de esta raza (que se me olvidó anunciarlo)
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Jue 11 Jul 2013, 19:31
Increible!!! Me encanta!! es genial, tienes un don de verdad!!! ese dibujo que has hecho es genial, me parece increible que no te dediques a dibujar,
ahora mismo me voy a ponerla en la firma!! Y por cierto, el capítulo me ha encantado también, eres un experto, nunca antes había leído algo tan detallado como lo que tu escribes. En fin, muchas gracias por el dibujo y un capítulo genial, no bajas del número uno en mi lista de favoritos, sigue así!! Very Happy 
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Miér 11 Dic 2013, 18:54
Tenía planeado responder antes porque quería llegar al capítulo 10 en vacaciones, pero al final fui demorándome por causas diversas y... Bueno, lo de siempre xD Muchas gracias, querida, tus palabras son un verdadero hype para mí <3

Bueno, pues con casi medio año de retraso (¿Récord? Nah), este puente por fin tuve tiempo e ideas para continuar el serial. Sé que iba a decir algo aquí pero no me acuerdo, así que me limitaré a desearme suerte para terminar 10 capítulos antes de que acabe el año xD



Episode 10 - ¿Cuál es mi talento? ¡Un club para Naryu!

- ¡AAARGGH! - Gritó Goro, echándose hacia atrás en la silla. - ¡No puede ser!

- ¿Eeeeeeeeeeeeh…? - Dijo Chiisa, mirando por encima del hombro de su amigo a la máquina que sostenía entre sus manos. - ¡Pero si has perdido! ¡Te ha vencido, hombretón!

- ¿Cómo ha podido perder tu dragón frente a su ente féerico? -  Dijo un compañero de Goro por su otro hombro, mirando la pantalla. - ¡Con la de ataque que tiene!

- Precisamente por eso. - Dijo Naryu sonriente.  - Él ataca a lo bestia y yo hago estrategias, planificando mis movimientos con sumo cuidado.

- ¡Qué estrategias ni qué ocho cuartos! - Gruñó Goro.-  ¡Lo que has hecho es lanzarme una maldición y esperar a que me consumiera evitando mis ataques! ¡Tía trampas!

- Pero una maldición a un dragón requiere de mucha experiencia… - Dijo un chico detrás de Naryu. - Y el juego salió apenas hace dos días, ¿de dónde has sacado el tiempo?

- No tengo nada que hacer por las tardes. - Suspiró. - Las asignaturas de Ciencias no las encuentro difíciles, practicando un par de ejercicios me basta; y las comunes las empollo el día antes del examen, así que…

- ¡Pero eso está mal! - Gruño Itasawa. - ¡Empollando no aprendes nada!

- Sin ofender a nuestros antepasados, pero queriendo estudiar física, ¿de qué me sirve aprenderme las estrategias militares durante la era Meiji?

- ¡Pero si ése fue el periodo de modernización japonesa! ¡No dimos ninguna estrategia militar ni guerra durante aquel periodo! - Respondió Itasawa.

- Meh meh meh meh. -  Hizo burla Naryu. - No me vale igualmente para nada.

- Si tanto te aburres por las tardes, ¿por qué no te apuntas a algún club? - Le preguntó Lyne, dándole una palmada a la espalda.

- ¿Eh? Pero me da la vara… - Dijo Naryu, poniendo cara de mohín.

- Bueno… - Dijo Rei. - Es nuestro último año en Preparatoria, yo creo que deberías aprovechar mientras tenga la oportunidad… Además, aún hay muchos clubs que no han alcanzado su límite de plazas y hay actividades muy variadas… Costura, Tenis, Manga...

- ¡Ja ja ja! ¡Únete al club de sumo! - Gritó Chiisa divertida. - ¡Será muy divertido!

- ¡Al de Pastelería, al de Pastelería! - Dijo una chica al fondo. - ¡Verás qué bien lo pasamos haciendo cupcakes!

- ¡Al de Bádminton, Dairaka-san! ¡Somos los jugadores justos y nos vendría muy bien un jugador más!

- Hmmm… Si te unieras al de Kárate podrías arrastrar a Lyne contigo… - Dijo un chico al fondo, pensativo.

- ¡Al de Informática! ¡Te enseñaremos todo lo necesario para crear videojuegos alucinantes!

- ¡Si hombre, sólo faltaba que aprendiera a ser mejor! - Le gritó Goro al chaval de gafas que propuso la  última idea.

- ¿Pues qué te parecería al de Música Ligera? ¿No andaban buscando otra bajista?

- ¡Al de Arte, al de Arte! ¡He visto sus dibujos en la libreta y son muy buenos!

- No, ¿qué os parece…?

- ¡Eh! - Interrumpió desde la puerta que daba a la palestra. - ¡Que ahí viene Kotobuki-sensei!

Los alumnos interrumpieron sus sugerencias y se disolvieron para volver a sus asientos. Goro y Naryu apagaron rápidamente sus consolas y las guardaron en los bolsillos interiores de sus chaquetas; y mientras esta última tomaba la silla que había tomado prestada de la última fila, Chiisa levantó a Goro en su silla antes de que a éste le diera tiempo a levantarse y lo llevó divertida a su sitio mientras éste maldecía e intentaba inútilmente que le bajara. Algunos alumnos rieron entre el ajetreo ante la escena. Para cuando la tutora entró en el aula, los alumnos ya estaban todos dispuestos en sus sitios, y saludaron con normalidad para empezar la clase.

Mientras Kotobuki-sensei planteaba los temas a tratar en la tutoría del día y pasaba lista, Naryu estuvo ausente mirando el tiempo mediocre y regular que hacía por la ventana. Se imaginó ante una impresionante armada de cupcakes horteras y empalagosas, las cuales sin embargo serían mucho mejores que las suyas tan chapuzas al no tener ni idea de pastelería. Se imaginó a ella entre las cinco moles titánicas que componían el equipo de sumo de Chiisa; fallando todos los golpes de volante en bádminton, tocando dulces baladas de amor y discutiendo cosas de novios y ropa con las chicas del club de Música Ligera -conocidas por ser increíblemente inocentes y dulzonas-, perdiéndose entre masivas líneas de códigos en informática…

Suspiró. Ella era bastante mala en los deportes y apenas hacía más ejercicio que el de ir y venir a clase. Tampoco estaba interesada en las catalogadas como ‘labores del hogar’, tal como punto de cruz, costura o cocina -no era particularmente buena en ninguna, y si bien podría mejorar con práctica, el tema no le llamaba-, y no sabía tocar más que el piano, cosa que tenía olvidada al haberlo dejado hacía más de 10 años. La informática se le daba bien hasta cierto punto, al igual que el dibujo, pero no quería ir más allá de donde estaba…

- Unirme a un club, eh… - Dijo, volviendo a suspirar por la ventana.



Naryu…

Naryu...

- ¡¡Naryu!! - La llamada de atención a una distraída Naryu vino acompañada de una colleja que hizo que la chica se diese con la cara en el cristal de la ventana. Lyne esbozó una pequeña y breve sonrisa mientras su amiga volvía en sí frotándose la nariz de dolor. - No estás escuchando.

- ¿Qué? Jo. - Dijo Naryu, dolorida. Lyne señaló con el pulgar hacia un lado, y Naryu vio en esa dirección al señor Ogata, mirándola con una sonrisa incómoda por lo que acababa de pasar.
Las clases habían terminado y, como habían tomado por costumbre cuando no tenían tarea, las chicas se habían dirigido a dar una vuelta por los alrededores y terminado parando a tomar algo en la cafetería de Ogata.

- ¿Eh? ¡Ah! Oh… ¡Lo siento mucho!  Tomaré un… Eh… Um… - Tomó la carta de la mesa y empezó a mirarla rápidamente.

- Me parece que aún eres un poco joven para que te pueda vender ese tipo de bebidas, señorita.  - Dijo Ogata, manteniendo la sonrisa. - Ésa es la carta de vinos…

- ¿Eh? Oh… ¡AH!

- Mejor te dejo un poco de tiempo para aclarar tus ideas y me lo pides luego cuando traiga lo de tu amiga, ¿vale? - Le respondió, dándose la vuelta para volver detrás de la barra.

- Gracias… Perdón por las molestias… - Naryu asintió, cabizbaja y avergonzada.

Las dos chicas observaron sin decir nada a Ogata-san meterse tras la barra y bajar una caja de una estantería mientras hacía algún tipo de comentario con otro cliente, que se tomaba una taza de café aburrido mientras miraba al televisor. Cuando ambos comenzaron a conversar animadamente, Lyne suspiró y se dirigió a su amiga.

- ¿Qué te pasa hoy? Llevas todo el día con la cabeza en las nubes.

- No es para tanto.

- Le dijiste a Kotobuki-sensei ‘dime, mamá’. - Dijo Lyne con una sonrisa siniestra.

- Un despiste lo tiene cualquiera.

- Dos veces.

- Vete a freír monas. - Dijo, levantando la carta para taparse la cara muerta de vergüenza.

- Ahora en serio -gozaimasu. - Dijo Smartle asomando la cabeza por la maleta de su compañera. - ¿En qué piensas tanto últimamente -gozaimasu? No será en el final del capítulo de ayer de Dokiranger… Ya te dije que Dokiyellow no va a estar muerta -gozaimasu…

- ¡No es eso! ¡Y eso ya lo tenía claro desde el principio!

- Pero si ayer gritabas ‘¡Noooo!’ a la pantalla del televisor como una histérica -gozaimasu…

- Hoy estáis todos por humillarme, ¿eh? - Gruñó Naryu pegándose la carta a la cara. Smartle le vio hasta el cuello rojo.

- Pues ya que nos ponemos… - Dijo Hartle, apareciendo colgando por el borde de la mesa…  - ¿Hoy llevas las de elefantitos o las de gatitos -kisama?

-¡JAJA! ¡No voy a caer en ésa! ¡Llevo las de Gandam! - Gritó Naryu señalando a Hartle, victoriosa.

Se hizo un silencio sepulcral en la mesa. Naryu se dio cuenta de su declaración y su cara pasó a rojo volcán.

- ¿Va en serio? - Preguntó Lyne con cara de incomodidad y diversión a la vez. - ¿Llevas… de Gandam? ¿EN SERIO?

Naryu se apretujó en un hueco del banco en el que se sentaba y volvió a ocultarse tras la carta. Hartle y Lyne comenzaron a reírse, tratando de contenerse para no llamar la atención pese a la dificultad de estar quedándose sin aire. Hartle llegó a caerse del borde de la mesa de la risa, donde estaba encaramada. Smartle, en su inocencia, ladeó la cabeza desde la maleta mientras se preguntaba de qué iba todo aquello.

- Ve… Venga… - Dijo Lyne, recuperando la compostura. - Ay… Va, ¿qué te pasa?

Naryu bajó la carta lentamente, aún sonrojada, para mirar a su amiga por encima. Luego suspiró y dejó la carta encima de la mesa.

- Llevo todo el día pensando en lo de unirme a un club. Sí, antes de que digáis nada - Naryu levantó la mano a su amiga cuando ésta se dispuso a interrumpirla. -, sé que parece una tontería, pero lo cierto es que este año será mi última oportunidad de unirme a algún grupo y experimentar todo lo que ofrece: que si trabajos en equipo, que si concursos, que si campamentos… Como me he mudado a menudo y soy vaga de narices, apenas he estado unida a ningún club… Pero ahora que es mi última oportunidad, no sé, he estado pensando que debería aprovecharla. Total, es poco menos que un año, a estas alturas. Si resulta mal, puedo aguantarlo perfectamente sin fastidiar a nadie.

Lyne apoyó la cara sobre su mano.

- Tienes razón, la verdad. Aunque después del de kárate yo ya paso de esos rollos. Tampoco me parece que haya mucho interesante. ¿Bien? ¿A cuál tienes pensado unirte?

- Pues no lo sé.

- ¿Toda el día empantanada con eso y no has sacado nada en claro -kisama? - Dijo Hartle, encaramándose de nuevo al borde de la mesa. Lyne la cogió y la sentó en su regazo mientras  se echaba para atrás en su asiento.

- No. - Naryu se cruzó de brazos, pensativa. - Me he planteado al principio las invitaciones de los demás compañeros de clase, pero no me acabo de ver en esos grupos…

- Iba a ser bestial verte en el club de sumo con Chiisa. - Dijo Lyne, sonriendo. - Encima ella es la más pequeña de los miembros.

- La i y los cuatro puntos -kisama. - Aportó Hartle. - No sé de qué va el sumo pero si su miembro más pequeño es esa tal Chiisa, ¡la imagen que ofrecería Naryu en medio sería para morirse de risa -kisama!

- ¡Más bien la coma y las cuatro o! - Rió Lyne.

- ¡Por eso queda descartado! - La acompañó Naryu, divertida. - Por cierto, el sumo es un combate a empujones y levantamientos entre pesos pesados, así resumido.

- Hmm… ¿No hay club de dibujo -gozaimasu? - Aportó Smartle a la conversación. - Por lo que he visto en tu cuarto no se te da nada mal -gozaimasu.

- Sí, pero a mí me gusta dibujar por libre. No me gusta que me obliguen a dibujar cosas… Y encima cosas tan sosas como retratos o boles de fruta. - Suspiró Naryu.

- ¿Club de cocina? - Preguntó aleatoriamente Lyne.

- Una opción plausible pero poco apetecible. - Respondió. - No es algo que me llame especialmente, cocinar por practicar todas las tardes… Y encima como tenga que cocinar algo de carne me muero del asco.

- Ah, ya, doña remilgos no tolera la carne… - Lyne apretó los dientes cuando Naryu le arreó una patada por debajo de la mesa. - Vale, vale… ¿Y qué tal…?

Las chicas y los espíritus estuvieron unos diez minutos hablando sobre diversas actividades a las que Naryu podría tratar de unirse y participar. Tras diversas risas a costa de imaginarse a Naryu en varias situaciones diferentes, sacaron una muy reducida lista de actividades a las cuales ésta podría tratar de unirse, la cual excluía prácticamente cualquier actividad que requiriese de esfuerzo físico o estuviese en la catalogación de ‘aburrida’. Que para Naryu no eran pocas.

- No hay ni diez opciones ahí -gozaimasu… - Comentó con una sonrisa incómoda el Espíritu de la Elegancia.

- Y eso que aceptó a regañadientes para la mitad -kisama. - Gruñó su amiga.

- Bueno, ¿ya está? ¿Y ahora, qué? - Comentó Lyne.

- Pues…

Una voz grave pero divertida interrumpió la conversación.

- ¿Qué te parece tomarte el té? - Dijo Ogata-san apoyándose en la mesa, mirando a Lyne con una sonrisa. - Ya lleva un buen rato, podría colar como té helado.

Lyne levantó la cabeza del apoyo que ofrecía su mano y miró extrañada a Ogata-san. Éste le guió con los ojos ante una taza que la chica notó por primera vez en aquél momento, sorprendida. El dueño del establecimiento rió al ver su cara.

- Estabais tan ensimismadas en vuestra fábrica de ideas que ni me notasteis. - Lyne emitió un molesto pero aún así adorable gruñido como respuesta, y se llevó la taza a la boca. Por su expresión se notó que intentaba disimular lo frío que había quedado el té. Naryu rió con sorna, pero no le duró mucho la alegría. - Hablando de estar ensimismado, ¿has vuelto el tiempo suficiente de tu mundo para elegir qué vas a tomar? - Ogata se giró y miró a Naryu con una sonrisa pícara.

Naryu le mantuvo la mirada a Ogata, tratando de mostrar reacción de vergüenza alguna. Si dejar de mirarle, extendió su mano hacia donde estaban las cartas, pero palpaba inútilmente sin acertar. Ogata se echó a reír estridentemente llamando la atención de los otros clientes.

- ¡La tienes puesta delante! - Dijo divertido. Naryu, sin cambiar la dirección en la que apuntaba su rostro, desvió la mirada levemente para comprobar sus palabras. Su cara no pudo evitar ponerse roja nuevamente. Lyne sonrió levemente mientras Ogata se daba la vuelta riendo. - ¡Pues nada, te traigo lo que yo quiera!

Dígase que desde lo que le sirvió Ogata aquel día, Naryu comenzó a traerse pensado de casa lo que iba a tomar.



- ¡Aaaaaaaaagh! ¡Otra vez no! - Goro se llevó las manos a la cabeza y comenzó a frotarse el pelo vigorosamente en un ataque de rabia. - ¿Cómo pude haber perdido otra vez?

- Porque eres un manta. - Dijo Lyne, dejando la consola a un lado y estirando los brazos por detrás de la cabeza. - Dejas más puntos abiertos en tu defensa que puertas en mi casa cuando hace frío.

- Bah, es que parece que sólo encuentro a pros. - Gruñó Goro, levantándose. - Voy a comprar algo.

Lyne asintió y observó a Goro subir las escaleras y entrar en el edificio hasta perderlo de vista dentro de él. Se lo había encontrado antes vagando por los pasillos, y como ambos estaban aburridos sin nada que hacer, se habían sentado en la escalera de la entrada a echar unas partidas al juego de moda. El chico no tardó mucho en volver con chucherías variadas y dos latas de refresco. Le lanzó una a Lyne.

- Yo invito. - Gruñó.

- Sabes perder. - Contestó la chica cogiendo la lata al vuelo. - Gracias.

- Bueno… - Goro se sentó a su lado de nuevo, abrió la lata y echó un buen trago. Luego eructó sin cortarse y se pasó la manga por la boca, cosa que Lyne ignoró por completo. La falta de modales con respecto a ese tipo de detalles era su forma de mostrar su supuesta rebeldía. - ¿Y cómo tú por aquí?  

- Naryu busca un club.

- Hm. - Goro abrió una caja de Pocky y le ofreció a Lyne, que cogió un par. - ¿Y eso a ti, qué?

- Me pidió que la acompañara.

- Pero si estabas sola cuando te encontré.

- Venía del baño.

- Oh.

Se produjo un breve silencio, interrumpido por las diversas chucherías siendo masticadas.

- ¿Y no deberías…?

- No. - Cortó Lyne. Pasaron unos momentos mientras bebía de su lata. - Me aburro.

- Hm. - Goro se encogió de hombros y se sacudió la caja de Pocky en la boca. Tras tragar, se volvió a dirigir a Lyne. - ¿Y qué? ¿Qué tal va la búsqueda?

- Supongo que bien ahora.

- ¿Ahora?

- Sí. Ya hemos probado otros cuatro. - Goro abrió una bolsa de patatas y le ofreció a Lyne, que se cogió un par y se las metió en la boca. Luego la chica continuó. - El de mascotas se disolvió el año pasado, al parecer.

- ¿De verdad no te enteraste? ¿No te pareció raro que no hubiera cacareos? ¿O que no te tocara limpiar la zona donde estaban los animales?

- Limpiar eso era tarea del club y de los de primero, ¿no? - Preguntó Lyne.

- Eh… Si, cierto. Bueno, continúa.

- ¿Qué pasa? ¿Te interesa lo que haga Naryu-chan?

- En absoluto. Pero me aburro también. Y ya he perdido bastante esta semana. - Gruñó.

Lyne se encogió de hombros.

- Luego fuimos al club de Kendo, y Rei convenció a la capitana para que nos dejara  practicar un poco. Pero luego resultó que no había plazas. Naryu agradeció que la dejaran probar con mucha educación, como siempre, pero se la notaba molesta. - Bebió otra vez. - Y luego fuimos al club de manga.

- Fijo que ahí encajó bien. ¿Por qué no te uniste tú también?

- No se unió.

- ¿Qué? ¿Y eso? - Se sorprendió Goro. Sin embargo, no llegó a darle a Lyne la oportunidad de responder. - Espera, ¿tiene que ver con ese griterío sobre ese nuevo anime tan increíblemente cutre-amoroso que se armó hace una hora y pico en la segunda planta?

- Digamos simplemente que el presidente no acepta críticas sobre su serie favorita… Y que Naryu no acepta que no le acepten críticas. - Suspiró Lyne.

- Si a todo lo que dijo lo llamas ‘crítica’… - Goro miró hacia abajo. - Eh, juraría que tenía más chuches. Bah, qué rápido se me agota la mercancía cuando no me fijo.

- ¿Y tú qué haces aquí? - Preguntó Lyne.

- Espero a que Chiisa salga del club. Vamos a pasarnos por la tienda de juegos a comprarnos ese nuevo de peleas y probarlo en casa. - Respondió el chico, arrejuntando toda la basura en un hueco del escalón y acercándose la lata a la boca. - Ya deben estar a punto de terminar las actividades del club. ¿Qué está haciendo ahora Naryu?

- Está en el club de animadoras.
Goro escupió el refresco.

- ¿Qué? ¿Va en serio?

- Sí. - Dijo Lyne, echándose hacia atrás apoyándose con los codos en el escalón de atrás. - No sé por qué, se lo planteé en broma, pero pareció planteárselo. Será que le gusta bailar o algo.

- Pues que se hubiera apuntado al club de salón.

- ¿Tenemos de eso? - Lyne arqueó la ceja sorprendida.

- Teníamos, al menos. - Goro se rascó la nuca. - Chiisa quiso unirse una vez y me arrastró con ella. Menos mal que los horarios le iban fatal con los de sumo.

- Bah, qué más da. - Continuó Lyne. - Parecía estar pasándoselo bien y encajando en el grupo.

Goro miró a Lyne, con una expresión de sorpresa y confusión a la vez. Luego se encogió de hombros, mostrando su veredicto final de indiferencia con respecto al asunto.  En ese momento, se oyó un brutal chasquido que hizo rebotar al chico en el asiento y Lyne abrir los ojos completamente por la sorpresa. Goro se llevó la mano al corazón y se dio la vuelta lentamente, aún temblando, para ver a Chiisa con las palmas juntas y una sonrisa en el rostro.

- ¿Pero se puede ser más…? -  Comenzó a decir Goro tomando aire, pero no terminó la pregunta.

Chiisa comenzó a reírse con su característica, estridente carcajada, que Lyne acompañó con una buena sonrisa… Hasta que un escalofrío recorrió toda su columna y saltó de golpe del asiento.

- ¡Iiiiiiiiiiiih! - Chilló, metiéndose las manos por el cuello y por debajo de la camisa, como intentando sacarse algo de la espalda.

Tras sacudirse un buen rato, se oyó un cubito de hielo caer al suelo. Goro y Chiisa miraron hacia donde estaba antes Lyne y vieron a Naryu, vestida con el uniforme de animadora del instituto y una bebida con hielo en la mano. Tenía los mofletes hinchados, mosqueada.

- ¡Pues ya ves que sí se puede ser más! - Rió Chiisa.

- ¡La madre que te…! - Gritó Lyne a su amiga.

- ¡La que debería estar gritando soy yo! - Gruñó Naryu, llevándose las manos a la cadera e inclinándose hacia adelante - ¡Me has dejado colgada con esa panda de pijas!

- ¿Eh? - Lyne interrumpió su rabieta. - Pero si estabas la mar de bien con las animadoras, sugiriendo poses y todo.

- ¡Las narices! ¡Pensaron que iba de broma con lo de añadir la secuencia de transformación de Very Cute! Decían que era una serie para niñas. - Naryu pegó un pisotón. - ¡Y tras ello empezaron a hablar de cosméticos y novios y de love hotels y de esas tonterías de adolescente adelantada!

- Buoh, cómo está el patio. - Dijo Goro, levantándose.

- ¡Ya me parecía a mí! - Chiisa agarró a Naryu, dándole un abrazo con un solo brazo. - ¡Tú no pegas en ese grupo, por mucho que sepas animar el cotarro mejor que ellas!

Naryu mantuvo una dura mirada a Lyne con sus carrillos hinchados, pero terminó sucumbiendo al abrazo de Chiisa poniendo cara de gato descansado.

- Ay, Chiisa, tú sí que me entiendes.

- Venga, Chiisa, que nos cierran la tienda… - Dijo Goro, echando a andar.

- ¡Esperad un minuto a que me cambie, que os acompañamos! - Pidió Naryu, que entró de nuevo al edificio.

Esperaron unos cinco o seis minutos, hasta que la chica salió poniéndose la chaqueta. Tras un puñetazo en el plexo solar de Lyne como venganza por el incidente del cubito, los cuatro echaron a andar fuera del terreno del edificio escolar.

Chiisa rompió el tranquilo silencio una vez comenzaron a llegar a las calles transitadas.

- ¿Y cómo es que te dio por probar el club de animadoras?

- He estado pensado desde el otro día que quizás debiera apuntarme a un club, dado que es mi último año escolar. - Dijo Naryu. - Pero no me atraían muchos… Y los que me atraían o cerraron, o no tenían plazas, o sus miembros eran idiotas. - Suspiró.

- ¿Es que nunca has estado en un club antes o qué, doña quisquillas? - Preguntó Goro, que caminaba con los brazos cruzados por detrás de la cabeza.

- Estuve en unos cuantos, pero muy brevemente. Sólo estuve en un par el tiempo suficiente para acostumbrarme y divertirme, pero aquí no los hay…

- ¿Y por qué no lo creas? - Comentó Chiisa con una sonrisa.

Una sonrisa que se fue transfiriendo lentamente del rostro de Chiisa al de Naryu, aunque multiplicando el entusiasmo por diez.

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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Jue 26 Dic 2013, 17:08
Despues de medio siglo vuelvo a la vida en este foro que ya se me habia olvidado por completo! Yay!
Ahora en serio, siento mucho mi ausencia, y sobretodo lamento no haberte podido responder antes aqui! T_T

A lo que vamos, ya hacia tiempo que no leia nada tan bueno como tu fic XD
Muy entretenido (más que los de las de verdad xD), no esta nada mal la idea esa de la busqueda de un club. Creo que no hubo nada similar en la serie original, no?
Pero eso de crear uno nuevo, y encima aportando toda esa montaña de quejas, no es algo muy propio de la serie Haruhi Suzumiya? O eso o me estoy montando un circo yo solito.
Estare esperando con ansias la siguiente parte del capitulo! Tengo ganas de saber compo acabara esta épica busqueda del grial de los clubes! xD
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Dom 26 Ene 2014, 16:28
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El perturbante sonido de un despertador de campana, el cual venía acompañado con pequeños y adorables grititos de la cantante virtual con el que el reloj estaba decorado diciendo ‘¡Levántate, vamos! ¡Comienza un nuevo día!’, fue brutalmente interrumpido por la mano de Lyne cayendo desde arriba, apagando el aparato del golpe. Tras revolverse a gusto durante un par de minutos en las sábanas, reunió las suficientes energías como para levantarse y enfrentarse a la mañana de instituto que le esperaba.  Mientras se estiraba y hacía algunos ejercicios muy básicos (algunas flexiones, rotaciones y poco más) para despejarse, su compañera Hartle se desperezaba en el cojín en el que dormía, encima de la cómoda. Cuando hubiese acabado el mantenimiento mínimo de su cuerpo, Lyne salió aún algo adormilada por la puerta, y Hartle saltó a su hombro.

Por lo general, Lyne solía desayunar sola. Su hermano era mucho más joven que ella, y aún iba a primaria, así que entraba más tarde. Su padre, transportista, solía tener que pasarse la semana fuera de casa viajando en camión; y desde que Lyne había empezado a hacerse el desayuno ella sola su madre aprovechaba para dormir un poco más. Todo esto permitía, desde hacía ya más de un mes, que Hartle y Lyne pudieran desayunar juntas con total tranquilidad. Si bien no solían hacer ruido y su familia tenía dormir profundo, procuraban hablar lo justo y en voz baja mientras desayunaban, y alguna vez veían la tele en su lugar.

Tras el desayuno, Lyne limpiaba los cacharros que hubiese usado y se iba a asear y vestirse. Mientras tanto, Hartle revisaba que no se dejase nada importante, más por aburrimiento que por obligación. Una vez preparada, Lyne enganchaba el Cure Pod a la cintura y Hartle se metía en la maleta, y la chica salía por la puerta de su casa; no sin antes pegar un grito para despertar a su madre y a su hermana. Una rutina tranquila que permitía llegar a Lyne a clase con tiempo de sobra, siempre que al despertador no le diese por no sonar como alguna vez ya había pasado.

Desde que había conocido a Naryu la rutina había cambiado un poco, encontrándose con ella a mitad de camino a la estación o en la parada del tren. En lugar de ir escuchando música o aburriéndose mirando por la ventana del vehículo, ahora iba hablando con su amiga sobre lo que habían hecho desde ayer, los capítulos de anime que habían emitido, los avances en algún videojuego o cualquier tema aleatorio que se le pasase por la cabeza a la chica de gafas azules que había conocido. Aunque inicialmente se limitase a escuchar y asentir, Lyne poco a poco había empezado a expresar sus opiniones sin cortarse, al igual que su amiga, y se encontraba muy cómoda al ver que casi siempre sus ideas eran las mismas. Incluso de cuando en cuando, ella comenzaba a hablar antes que Naryu. Por eso gruñó melancólicamente cuando no vio a Naryu ni de camino a la estación ni en el tren…. Y más cuando se dio cuenta de que se había dejado el reproductor de música en casa.

Le tocó pues hacer todo el recorrido aburrida, tratando de matar el rato a lo largo del trayecto en tren y a pie hasta el instituto pensando en los capítulos que había visto ayer. Se acordó de que esta semana Naryu tenía planeado empezar a ver una nueva temporada de Super Sentai, se preguntó si ya habría empezado y le daría la vara acerca del tema… Aunque a veces se pusiera muy pesada con el tema -si bien reconocía que había escenas alucinantes, Lyne no estaba particularmente interesada en el género-, sería mejor que el que su amiga no viniera a clase.

Afortunadamente, Naryu había ido al instituto. Bueno, quizás no tan afortunadamente.

Lyne iba caminando por la calle, sumida en sus pensamientos, y comenzó a bajarse del tren de su imaginación para volver a la realidad conforme se iba acercando a las puertas del instituto. Durante el proceso de retorno a la realidad, fue capaz de oír los comentarios y conversaciones de los compañeros de alrededor, y notó que casi todos iban a un tema muy concreto, marcado con cierta curiosidad y sorpresa. Poco a poco fue reaccionando completamente al entorno que la rodeaba…

Y fue entonces cuando vio a Naryu ligera de ropa pegando  voces en la esquina de la calle y repartiendo papeles a los confusos e incómodos estudiantes.

- ¡Vamos, vamos! ¡Uniros al club de Astronomía! ¡Pasaremos la noche despiertos en románticos ambientes plagados de estrellas y bañados por la luz de la Luna! ¡Plazas ilimitadas! Ten, un folleto. - Naryu interrumpió su griterío mientras le tendía un folleto a un avergonzado compañero suyo,  cuyos tonos rojos en el rostro aumentaron tras un guiño por parte de la chica.- ¡Vamos, uniros! ¡Club de Astronomía! ¡Cuantos más seamos, más nos divertiremos! ¡Uniros al club de AstronomUAAAAARGH!

El llamativo espectáculo de Naryu se vio interrumpido por un poderoso gancho de Lyne en el plexo solar de la chica, que cayó de rodillas sujetándose el estómago sin aliento mientras su amiga jadeaba nerviosa, iracunda y, sobre todo, muerta de vergüenza. Se dispuso a gritarle a su amiga, pero quizás por el ambiente con los demás alumnos sorprendidos, no encontró palabra alguna. Hizo una rápida reverencia, como pidiendo disculpas por el espectáculo, levantó a Naryu con algo de esfuerzo envolviendo su cadera con el brazo y se la llevó corriendo a la parte de atrás del edificio, cerca de los vestuarios.

Ambas chicas jadearon durante un rato antes de decir nada; Lyne agotada por el esfuerzo y Naryu tratando de recuperarse del golpe. Aunque la primera en recuperar el suficiente aliento para decir nada fue la joven ligera de ropa, Lyne la interrumpió antes de que pudiera decir nada.

- ¿¡PERO A TI QUÉ CABLE SE TE HA CRUZADO!? -Gritó prácticamente de corrido.

- Eso… Digo yo… ¿A qué ha venido… ¡Ese uppercut!?

- ¿Eh? No sé… ¿¡Quizás al espectáculo que estabas dando!? ¿¡De dónde ha salido esa estúpida idea!?

- ¡Oh! Lo vi en La Melancolía de Suzumiya Haruki, muy buen anime. Aunque en mi caso el plan era mejor porque no era un traje explícito y lo estaba haciendo fuera del recinto escolar, he he.

- ¿QUE NO ERA…? ¡¡Estoy absolutamente convencida de que el cosplay de Mia Campbell tenía una falda y no un culotte tan corto!!

- Ya, pero perdía gancho así…

- ¡GANCHO EL QUE VAS A RECIBIR AHORA! ¿¡POR QUÉ ENTONCES DE CAMPBELL SI NO TIENE NADA QUE VER CON LA ASTRONOMÍA!?

- Bueno… Era un cosplay bonito… Y Gandam es en el espacio, ¿no? - Naryu se sacudió las rodillas, el trasero y el pecho, y luego se señaló al broche del pelo. - Además, tiene el broche este de estrellita tan mono, queda clara la relación…

Capón.

- ¡Aaaaaaaaau!

- ¿¡Cómo con esas notas se puede llegar a ser tan idiota!?

- ¡Tú di lo que quieras, pero verás cuánta gente se va  a unir!

- ¡Normal! ¡Encima del vestidito, todas tus frases eran malinterpretables! ¡Se te van a unir todos los tíos del instituto!

- ¿Yo frases malinterpretables? ¿De qué estás hablando?

Lyne le repitió todas las frases que había oído desde que la había visto. Naryu se quedó un rato pensativa, hasta que cayó en la cuenta y se puso un poco sonrojada.

- Maldición… Creo que no va a salir el plan como esperaba, he he… ¡Bueno, así vendrán parejas! ¡Y puede que te consiga un novio! ¿No? - Sonrió incómoda.

Dos chicas que salían del vestuario con el uniforme deportivo iban hablando de sus cosas, cuando una de ellas miró a su derecha.

- Oye chica, ¿qué les pasa a esas dos?

- No preguntes… - Dijo su amiga tras mirarlas. - Vamos a hacer como que no las hemos visto…

- ¿No son senpais…?

Su amiga comenzó a tirar de ella, llevándosela al campo deportivo, mientras la chica miraba con curiosidad a su supuesta senpai disfrazada de anime recibiendo un ‘taladro nudillo’ por parte de otra senpai.



- Esto… Itami-san…

- Hm. - Gruñó Lyne con indiferencia, indicando que esperaba una pregunta.

- ¿Qué ha pasado con Naryu esta mañana? - Preguntó Rei-san, juntando las puntas de los dedos de sus manos.

Lyne tragó la comida que tenía en la boca. Mientras Rei esperaba una respuesta, se acercó una botella de agua que tenía al lado del bento y bebió con tranquilidad, como si Rei no estuviese allí. Tras tragar el líquido, espiró y contestó.

- ¿No lo has oído por radio ahora? - Comentó mientras se metía otro pedazo de carne asada en la boca.

- Bueno, he oído cómo ha pedido disculpas por una confusión acerca de no sé qué esta mañana a la hora de entrar, pero no sé que ha hecho…

- Básicamente - Lyne esperó a haber tragado la comida de la boca antes de continuar hablando. -, le ha dado por crear un club, como Chiisa muy estúpidamente le sugirió, y para reclutar miembros decidió seguir estrategias televisivas.

- Ay Dios, ¿entonces de verdad imitó lo de Haruki? - Dijo Goro desde la otra punta del aula, que estaba oyendo la conversación entre las dos chicas. - ¡Hey Chiisa! ¡Al final pudo más su faceta otaku! ¡Me debes una lata de refresco a la salida!

- ¡Ya me he enterado! - Dijo Chiisa entrando por la puerta, con una sonrisa en el rostro para variar. - ¡No importa, mereció la pena verla con esas pintas! ¡Ja ja ja!

- ¿Eh? ¿Qué? - Rei miraba alternativamente a la pareja y a Lyne, pidiendo explicaciones con la mirada. Lyne suspiró.

- A estas alturas del curso cuesta encontrar miembros para ningún club, así que Naryu abogó por ir a por todas… Y se cosplayeó ligera de ropa mientras repartía panfletos.

- ¿En serio? - Dijo Rei, sorprendida. - Con el tipo de ropa que siempre me lleva me cuesta de creer que sea capaz de eso…

- Le gusta vestir elegante, sí, pero también disfrazarse. Según sé, tiene bastantes cosplays en su armario. - Dijo Lyne, acabando lo poco que quedaba del bento y guardando la caja mientras masticaba los últimos pedazos. - La cosa es que vio esa idea en la tele y quiso probar, pero me da que no lo pensó mucho…

- ¡Hala, hala, ya poniéndome a trapo cuando no estoy! - Naryu interrumpió la conversación entrando por la otra puerta. Se veía a los alumnos en el pasillo mirándola con curiosidad. - La idea la pensé bastante, de hecho los profesores no han podido decirme nada, ¡pero con la emoción no pensé mis palabras correctamente!

Naryu cogió la silla del pupitre de al lado de Lyne y se sentó en la mesa de su amiga.

- He tenido que aguantar a los graciosillos de turno tirándome los trastos tanto a la ida como a la vuelta. ¡Aaaaaargh, si me hubiera limitado sólo a bailar!

- Da gracias a que te interrumpí a tiempo. - Gruñó Lyne, aplastándole el dedo en la frente. - Ya hubiera sido demasiado si encima hubieras bailado el ending de la serie.

- Ñañañaña. - Le respondió Naryu mientras le quitaba el dedo de la frente. Se podía notar que reconocía que Lyne tenía razón, pero intentaba disimularlo por su orgullo.

- A todo esto… ¿De qué sería el nuevo club, Naryu-chan? - Preguntó Rei. - ¿Elaboración de Cosplays?

- ¿Eh? ¡No, no! ¡Si se me da fatal la costura! - Dijo riendo Naryu. - ¡Será de Astronomía!

- ¿Astronomía? Aaah, sí, el club se disolvió hace dos años cuando los últimos miembros pasaron de curso… ¿Por qué Astronomía?

- La pregunta es por qué el cosplay para ese tipo de clubs… - Dijo Goro por detrás. Chiisa y él ya se habían acercado antes, pero no habían aportado nada a la conversación.

- Bueno, de la que estaba en Primaria yo vivía en un pueblo no particularmente pequeño, pero pueblo al fin y al cabo, y se veían las estrellas muy bien de noche en las afueras. - Comenzó a explicar Naryu. - Allí había un profesor al que le gustaban mucho las estrellas y los fines de semana comenzó a ir con algunos alumnos a prados cercanos para verlas si el tiempo era favorable. Tenía un telescopio que de aquella ya era viejo, pero se veía todo muy bien. Yo era de las que iban casi todos los días, y me gustaba más que a otros niños… ¡Siempre tenía competiciones con alguno para ver quién sabía más o quién identificaba los cuerpos más rápido! - Rió. - Nos lo pasábamos muy bien. Pero al final el hombre se jubiló y se marchó… Creo que era algo de que necesitaba cuidar a su nieto porque los padres trabajaban, no me acuerdo. Hubo un disgusto tremendo, claro, pero estas cosas pasan.

- Vamos, que el ‘club’ se fue al carajo. - Resumió Goro. - Bueno, pues ya nos contarás a cuántos idiotas has engatusado con tu ‘ciencia’.

- Vete a freír monas. - Le dijo Naryu con una sonrisa.



- No te irás a poner a comer ahora, ¿no? - Le dijo Lyne mirándola por encima del hombro.

El profesor que daba la última clase del día acababa de salir por la puerta, y los alumnos comenzaban a agruparse para recoger y marcharse también. Algunos se tomaban su tiempo mientras charlaban sobre los deberes, las últimas clases o las cosas que no les había dado tiempo a tratar durante el almuerzo; otros salían embalados en dirección a sus clubs o a evitar perder algún tren en el último minuto. Lyne había terminado de recoger sus cosas y se había dado la vuelta para mirar a su compañera, a la cual sorprendió sacando el bento que no le había dado tiempo a comer antes.

- ¿Por qué no? Total, me tengo que quedar por la tarde…. - Dijo, abriendo la caja del almuerzo.

- ¿Y eso? - Preguntó. - No me habías dicho nada.

-¿Cómo que no? ¡Con todo la que me has armado con lo de los folletos!

- Espera, ¿repartes hoy para un evento de hoy? - Lyne arqueó una ceja.

- Repartí hoy folletos como colofón, nada más. Ya llevan carteles pegados en los tablones desde hace unos días… Prácticamente al día siguiente de que me lo sugiriese Chiisa.

- Ni me había fijado… - Lyne se rascó la cabeza de la que miraba hacia el tablón. En efecto había un papel de fondo negro con letras blancas, para llamar más la atención, en el que se podía leer Club de Astronomía.

- Ni tú ni otras tantas personas, de ahí los folletos. - Naryu se llevó un poco de ensalada a la boca mientras miraba a las últimas personas salir de la clase. - Quizás debiera haberlos repartido otro día, pero me da que luego la gente pasaría o se olvidaría, y hacerlo varios días no tendría tanto impacto, así que decidí hacerlo el mismo día.

Cuando la última chica hubiera salido del aula, Naryu se levantó y se acercó a la puerta, mirando a ambos lados del pasillo, y tras volver a sentarse sacó a Smartle de la maleta.

- Buenas tardes -gozaimasuuu… - Dijo mientras era levantado por el cuello como un  gatito y dejado al lado del bento.  - Con vuestro permiso… - Añadió, después de que Naryu le diera dos mondadientes para que usase para comer también.

- Bueno, pues… - Lyne se levantó de la silla. - Yo me voy yendo, entonces.

- ¿Eeeeeeeeeeeeeeh? - Naryu puso cara de ofendida. - ¿No te vas a quedar a ayudarme ni nada?

- ¿Así de golpe y plumazo? - Se indignó Lyne. - ¡Que tengo más cosas que hacer!

- No, no las tienes.

- Mi hermano está enfermo.

- Mentira, le vi ayer como una rosa. Y encima a ti no te importaría.

- … Hartle está sin comer.

- Que coma de mi bento, que hay de sobra.

- … ¿Huelga de trenes?

- Inventa algo mejor.

- … Te odio. - Lyne suspiró y se dejó caer sobre la silla. Abrió la maleta y le dio un par de toques a Hartle, que salió de su interior.

- Yo también te quiero. - Naryu sonrió a Lyne. - Gracias. - Acto seguido le tendió a Hartle otro par de mondadientes.

- Buogh. ¿Nada de carne? ¿Hoy estoy a dieta o qué -kisama? - Hartle cogió los mondadientes, miró al bento de Naryu y suspiró antes de acercarse a comer.

- Que aproveche. - Dijo en general Lyne.

- No creo -kisama. - Respondió su compañera de transformación.

Naryu cogió un poco más de arroz y patatas hervidas antes de guardar sus palillos y dejar prácticamente todo el bento a los dos Espíritus; y se sacó una manzana de la maleta.

- ¿No vas a comer más -gozaimasu? - Smartle miró con cara de culpabilidad y sorpresa.

- No te preocupes, que me basta y me sobra. - Sonrió su compañera. - Vuelvo ahora, voy a lavarla.

Lyne asintió, de forma casi imperceptible debido a que tenía la cabeza apoyada en la mano, y siguió con la mirada a su amiga mientras salía por la puerta. Luego miró con aburrimiento a los Espíritus mientras comían.

- Oye, Smartle… - Se le ocurrió preguntar. - ¿Cómo la dejaste ponerse ese disfraz?

- No hubiera afectado mucho el que la dejase o no -gozaimasu… - Suspiró. - El comportamiento de Naryu me está preocupando bastante últimamente, me da que va a traer problemas -gozaimasu…

- ¿Más? Espero que no…

Smartle iba a decir algo, pero Naryu volvió en ese momento. El Espíritu decidió limitarse a seguir comiendo sin decir nada, como hacía su amiga que aprovechaba para coger para sí lo máximo posible -alegando posteriormente que las plantas no le llenaban nada-. Tras el pequeño conflicto derivado de la partición de alimentos, tanto Naryu como las hadas comieron con celeridad para prepararse para la presentación del club de por la tarde.

Lo primero que hicieron fue bajar a conserjería. Allí, sin mediar palabra alguna, le cedieron a Naryu un manojo de llaves, tras lo cual le dijeron las puertas que abría y a qué hora tendría que haber terminado para devolverlas. Luego se dirigieron al ático, donde Naryu abrió la puerta que daba a la terraza superior,  y avanzó hasta un pequeño apartamento cerrado con llave que hacía las veces de almacén. Le costó bastante abrir porque la puerta iba dura, así que al final terminó embistiendo Lyne para abrirla de golpe.

- ¡Buogh! ¡Qué de polvo! ¡Cof, cof! - Dijo Lyne al recibir la polvareda que acababa de levantar al abrir la puerta.

- Ya, es que de aquí suelen tocar pocas cosas a lo largo del curso, es para guardar esas cosas que dan pena tirar. - Rió Naryu. Luego entró y miró alrededor. - ¡Ah, ahí! ¡Esas tres cajas! ¡Ayúdame a sacarlas!

Naryu y Lyne dejaron las maletas apartadas al lado de la entrada del almacén, y entraron hacia donde Naryu había señalado. Cogieron con cuidado las cajas y las sacaron fuera, procurando que no levantase mucho polvo. Una vez fuera, las dejaron en el suelo y Naryu sopló para quitar el polvo residual de encima.

- Aaaaaaaaah, ¡mira qué bonitos! - Dijo tras abrir una de las cajas. - Bueno, son viejos, pero para hoy valen.

- ¿Telescopios? - Preguntó Lyne mirando por encima de su amiga.

- Sí. Son los que tenía el anterior club, pero que no eran propiedad de ningún alumno y los dejaron aquí. - Respondió, revolviendo en la caja. - Tsk, parece que faltan partes o que están rotos.

- ¿Los tres? - Lyne se puso a abrir otra caja. - Ya sería mala suerte.

- Bueno, explicaría por qué los dejaron aquí. - Naryu sonrió. - Lo que es el aparato parece estar bien, faltan un par de tornillos pero poco más.

- Lo mismo por aquí, creo. - Dijo Lyne, mirando a través del aparato. - Aunque está hecho un asco por dentro. Y el soporte está roto.

- No queramos saber del  tercero -gozaimasu… - Smartle parecía estar revolviendo dentro de la caja, dado que con su pequeño tamaño no podía apenas mover el aparato, como para sacarlo. Se oyó entonces un chasquido.

- ¿Qué ha sido eso? - Preguntó Naryu.

- Nada -kisama. - Dijo Hartle saltando rápidamente de la caja. - Que mejor olvidarnos de éste definitivamente -kisama.

- Señor… - Naryu suspiró. - Voy a ver qué tenemos dentro del almacén, a ver si puedo arreglar algo.

Naryu entró en el apartamento, de cuyo interior al poco pudo empezar a oírse el revolver dentro de las diversas cajas. No tardó mucho en salir y dejar caer varios trastos encima del suelo, al lado de los telescopios. Tras plegar su falda alrededor de las piernas, como solían hacer las chicas educadas al sentarse, hizo lo propio y se sentó sin dejar de observar las piezas. Se quedó un rato pensativa mirándolas, mientras Lyne en cuclillas a su lado y con las hadas sobre la cabeza subidas, la miraba con una mezcla de aburrimiento y curiosidad. Cogía de cuando en cuando varias piezas recolectadas al azar, así como partes de los telescopios,  pero al final las dejaba tras evaluarlas rápidamente. Tras un buen rato así, finalmente asintió para sí y se estiró para acercarse la maleta que había dejado cerca de la puerta. Sacó tijeras, celo, clips y pegamento; y comenzó a intentar ensamblar piezas. Lyne la observaba con indiferencia, apenas dijeron nada mientras. Tras pasarle alguna que otra pieza, finalmente Lyne se aburrió y entró a revolver por su cuenta en el almacén con las hadas, donde hicieron un poco el ganso con las cosas que había por allí: lanzarse viejos bustos, jugar con componentes de ordenadores,   saltar sobre polvorientas colchonetas… Aunque no pasaron más de veinte minutos antes de volver a aburrirse, que fue cuando Lyne decidió salir de nuevo a la terraza y comprobó que ya estaba oscureciendo.

Cuando Lyne se acercó a la escalera buscando el interruptor para encender los pequeños farolillos que servían para iluminar la terraza, se sorprendió a ver a una pareja de estudiantes. La chica la miró un poco intimidada, probablemente por la reputación que le precedía a Lyne de años pasados. Al final fue el chico el que habló.

- Esto… ¿Es aquí lo del club de Astronomía?

Lyne se quedó mirando a la pareja, algo sorprendida. No expresó esa sorpresa, sin embargo, y se limitó a asentir mientras se daba media vuelta. La pareja, algo confundida, decidió terminar su ascenso. Para cuando llegaron, vieron a Lyne cerrar la puerta del almacén de golpe y apoyarse en la puerta como para no dejar pasar; mientras Naryu levantaba la cabeza curiosa por lo que estaba pasando.

- ¡Oh! ¿Venís por lo de la observación astronómica? - Preguntó la chica sentada al darse cuenta de la presencia de la pareja, que asintió aliviada al ver que se podía hablar con alguien con naturalidad. -  ¡Es aquí, sí! Buscad sitio, que todavía estoy intentando apañar los telescopios.

La pareja parecía querer preguntar algo, pero entonces se oyeron golpes sordos detrás de la puerta. Miraron hacia donde estaba apoyada Lyne, que les dirigió una dura mirada de indiferencia. Prefirieron callarse y limitarse a dar una vuelta mientras esperaban haciendo arrumacos, con lo que Lyne gruñó incómoda y trató de centrarse en disimular los golpes de Hartle contra la puerta -porque seguro que Smartle no era-.

Para alegría de Naryu, no fueron los únicos que subieron. Pronto se sumó más gente al evento, en su mayoría chicas y parejas de hecho. Algunos vinieron directamente desde clubs deportivos sin apenas cambiarse, sólo para echar un vistazo rápido motivados por la curiosidad. Naryu estaba contenta; había conseguido llamar la atención de la gente. No contó con un gran público -apenas llegaban a 10 personas -, pero contaba con poder enrolar a al menos dos o tres personas al club. Con un poco de suerte lograría los cinco miembros mínimos requeridos.

Terminó de montar un improvisado soporte sobre un viejo taburete de dibujo y colocó el último telescopio sobre él. Tras pasarse la manga por la frente, cogió la chaqueta que se había quitado antes, miró la hora y se dirigió a su amiga.

- Nos queda como media hora, que debiera ser suficiente. - Le dijo. - ¡Vengo ahora!

Tras decir esto, Naryu salió hacia las escaleras sin darle tiempo a Lyne a responder, con lo que ésta terminó quedando sola frente a todo el grupo de gente. Incómoda nuevamente ante la situación, comenzó a pasearse para evitar que nadie le preguntara nada, ya que no tenía mucha idea sobre el asunto.

- Bueno…  - Gruñó  para sí. - A ver cómo acaba la historia.

...


Última edición por Cure Elegance el Dom 26 Ene 2014, 16:34, editado 1 vez
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Dom 26 Ene 2014, 16:33
Flotando en el cielo, como si de una etérea diosa se tratase, una figura femenina envuelta en cintas observaba a su alrededor. Sus vivos rojos colores la hacían destacar en el cielo como una extraña estrella más del firmamento a lo lejos. Y como tal, era ardiente… Y peligrosa.

- Tsk… ¿Dónde se habrá metido ese niñato? - Jounen rastreaba la ciudad desde las alturas. - Míralo qué listo, cómo se escabulle tras fastidiarla dos veces seguidas… Luego me toca a mí comerme el marrón. ¡Sal, Kiuyen! ¡Nerien-sama no está enfadado ni nada…!

Prorrogó sus llamativas un rato más, pero evidentemente no obtuvo resultados. Suspiró.

- Bah. - Gruño, bajando y sacudiendo la cabeza. - Ya aparecerá… ¿Hm?

De la que abría los ojos tras su gesto de derrota, observó la terraza de un edificio escolar iluminada. No tardó en distinguir al menos dos figuras relativamente conocidas.

- Bueno… - Sonrió con crueldad. - No importará que pruebe suerte yo por mi cuenta, ¿verdad…?



- ¡Hey Lyne! - Naryu llamó la atención de su amiga tras localizarla dando vueltas alrededor de la fachada norte. - ¿Te quedas a mi charla?

- ¿Podía haberme ido? Primera noticia. - Gruñó con sorna mientras se acercaba a ella.

- Anda, mira. - Le respondió, ignorándola. Le tendió una larga maleta.

- Hm. - Lyne cogió la maleta entre sus brazos, y Naryu se la abrió mientras la sujetaba. -  ¿Otro telescopio?

- ¡No, no! Es el telescopio. - Sonrió. - Es el del profesor del grupo ese de Primaria del que os comenté antes, ¿recuerdas? Me lo regaló antes de jubilarse. Creo que porque se enteró de que me mudaba yo después… Porque me marché yo detrás al mes de irse él. - Naryu bajó la cabeza en un gesto exagerado de falsa tristeza. Luego se recuperó. - Es bastante viejo, ¡pero tenía muchas ganas de usarlo otra vez por fin!

Luego, sin darle oportunidad a Lyne a decir nada, comenzó a aprovecharse de que ella estaba sosteniendo la maleta y comenzó a sacar las partes del telescopio mientras lo iba montando en el centro de la azotea. Su amiga la notó evidentemente nerviosa. Cuando terminó, le quitó la maleta a Lyne con cuidado y la dejó en el suelo. Luego se giró, tomó aire para calmarse un poco y alzó la voz:

- ¡Chicos y chicas! - Comenzó. Los asistentes se giraron hacia ella. - ¡Bienvenidos a lo que espero sea la primera de muchas observaciones astronómicas! Quiero comenzar por lo pronto dándoos a todos las gracias por venir. Para esta primera observación, quiero ir a lo básico: uso de telescopio, identificación de cuerpos básicos y poco más. Más que nada porque yo también tengo que practicar un poco. - Sonrió al decir esto. - Bueno, pues vamos allá.

Tomó otra vez aire y se estiró los dedos, nerviosa. Lyne le toqueteó el hombro para intentar llamar su atención: Naryu tenía la costumbre de comenzar a balancearse sobre su cuerpo cuando estaba de pie, sobre todo cuando estaba pensando. Naryu comprendió y cesó su balanceo.

- Esto… - Ya se le atropellaron las palabras nada más empezar.- Bueno, como ya sabréis el cielo nocturno cambia muchísimo en comparación con el diurno. Esto se debe a que el Sol, muy cercano a la Tierra, oculta con su luz al resto de estrellas. En la antigüedad esto no lo sabían y pensaban que la Luna y las estrellas eran una especie de ‘sustituto’ que dejaba el Sol en su ‘descanso’. Del mismo modo que investigaron el fuego, las plantas, los animales o los mares, los antiguos comenzaron a investigar el cielo nocturno, y pronto se dieron cuenta de que las estrellas se mantenían en una posición fija unas con respecto a otras, y que sus posiciones a la noche siguiente podían calcularse con respecto a la noche anterior. Pronto se dieron cuenta de que podrían emplear las estrellas para localizarse cuando no hubiera Sol. El problema es que, hay demasiadas estrellas. Por tanto, necesitarían alguna como referencia, ¿no? Tomaron entonces la más brillante de ellas que apuntase hacia el norte, ésta es la llamada Estrella Polar. Bueno, esto no es tan exactamente cierto dado que la Estrella Polar varía con los siglos y… Bueno, que me lío, perdonad. Esto ya la trataremos en futuras observaciones si os interesa. - Naryu había vuelto a balancearse mientras hablaba. - El caso es que hoy está lo suficientemente despejado, con lo cual podéis buscar la estrella polar a simple vista. ¡Buscad la estrella que brille más!

La gente no esperaba que tuviera que hacer nada por su cuenta, así que tardaron un poco en reaccionar. Comenzaron a buscar a ojo, algo confundidos, una estrella que pareciese brillar más que las demás.

- ¿Es ésa? - Preguntó una chica aferrada al brazo de su novio.

- ¿Eh? No, ésa… - Naryu miró en la dirección que le habían señalado. - No, ésa no es.

- ¿Y ésa? - Preguntó otra chica señalando en otra dirección.

- Ahí está el Este - Le dijo sin mirar a la dirección a la que apuntaba la chica. Señaló en otra dirección. - Probad a mirar hacia ese lado.

- ¡Ésa! - Dijo un chico menudo con pelo alborotado.

- ¿Eh? - Naryu se acercó al chico y miró en la dirección que apuntaba con su brazo. Sonrió. - ¡Sí! ¡Ésa es! - La gente comenzó a arremolinarse alrededor de ellos. Mientras tanto Naryu siguió hablando. - Bueno, pues ya tenemos la estrella localizada, ¿no? Pues si ahora si la unimos con esa otra estrella, y esa otra con la siguiente, y ésa con ésa, y así -acompañaba sus palabras con gestos e indicaciones-, pues podéis ver que forma una especie de cacerola, ¿no? A esa forma la llamaron ‘Osa Menor’. Nunca vi una osa ahí, no sé por qué la llamaron así. Griegos. Fenicios. Los que fueran. Bueno, que ésa es la Osa Menor. Es una constelación bastante famosa por eso, por la Estrella Polar, y porque no es difícil de localizar. Hay gente a la que le cuesta menos ver la Osa Mayor; a partir de ésta también se puede encontrar la Osa Menor y por ende la Estrella Polar. Si miráis hacia este lado…

Lyne aprovechó que Naryu estaba ocupada con el grupo de gente para meterse en el almacén sin que reparasen en ella. Encendió la luz al cerrar la puerta con cuidado, momento en que Hartle se le abalanzó encima.

- ¿¡Por qué nos encierras aquí durante más de veinte minutos -kisama!?  ¡Primero la mala comida, luego trabajos forzados y luego encerrada! ¡Parezco uno de mis prisioneros -kisama! - Berreaba mientras le pataleaba en la cara.

Lyne la cogió por la nuca y se la quitó de la cara, mientras le hacía el gesto de callarse con la mano.

- Shhhhh. No armes jaleo. - Le dijo, procurando mantener un tono bajo de voz. - Llegó gente primero de lo que esperaba. Bueno, no esperaba que viniera nadie… ¿Y qué era eso de “tus prisioneros”?

- Olvídalo -kisama. - Gruñó Hartle, que se retorció para soltarse.

Lyne se encogió de hombros.

- ¿Y Smartle?

Hartle miró hacia atrás y señaló con su bracito hacia una esquina superior, donde había un pequeño tragaluz con rejilla. Smartle estaba sujeto a la rejilla, intentando observar a través del tragaluz. Lyne le llamó la atención.

- ¡Smartle! ¡Baja de ahí, que te pueden ver!

Smartle se mantuvo unos segundos más colgado antes de obedecer y bajar con cuidado, saltando hacia una caja cercana y descendiendo entre la pila de cajas y trastos diversos como si de una montaña con peligro de alud se tratase. A mitad de la bajada, Lyne consiguió alcanzarle con los brazos. Lo notó extrañamente preocupado.

- ¿Qué ocurre, Smartle? - Decidió preguntarle.

- De un tiempo a esta parte Naryu ha estado siendo cada vez más desinhibida -gozaimasu. Supongo que a su edad es algo bueno el poder expresarse y ser uno mismo, pero…  - Smartle cerró los ojos y liberó algo de aliento en un suave suspiro.

Lyne le estuvo observando unos segundos, pero no parecía que el Espíritu fuera a terminar la frase. Miró a Hartle, que para su sorpresa también parecía pensativa, sin tener ninguna gracieta o insulto que decir. La situación de tensión entre las dos hadas preocupó a la chica.

- Vamos a hablar con Naryu. Esperad aquí.

Abrió la puerta y salió afuera. Aquella especie de clase introductoria que estaba desarrollando Naryu parecía haberse acabado ya, y ahora la gente estaba arremolinada en torno a los telescopios. La amiga de Lyne estaba terminando de enseñar a la pareja que había llegado en primer lugar cómo manejar el telescopio, cuando la vio salir del almacén. Lyne se dirigió hacia ella, y cuando Naryu hubiera terminado de hablar también fue andando hacia su amiga, con lo que se encontraron a la mitad del camino. Desgraciadamente para Lyne, Naryu no le dejó hablar.

- ¿Has visto? - Comentó ilusionada. - ¡A la gente le gusta esto! ¡Y son todos muy majos! Ninguno ha venido con segundas como decías que pasaría por el anuncio - Le sacó la lengua con buen humor. - Me he trabado un poco en la presentación, pero la gente está verdaderamente interesada en el tema. ¡Esa pareja dijo que quizás se unan al club!

- Me alegro. - Respondió secamente Lyne, aunque no pudo reprimir una ligera sonrisa por su amiga. - Pero oye, tenemos que hablar. Esos dos parecen preocup…

- ¡En diez minutos, que si no me cierran el edificio antes de acabar la observación! - Le interrumpió contenta.  Se giró y llamó la atención de los asistentes. - ¡A ver todos! Como un pequeño concurso, he preparado una bolsa de chucherías varias para el primer telescopio que identifique el Triángulo de Invierno. ¡Con las cartas que hay al lado de cada telescopio y lo que os he explicado debierais poder localizarlo! Pista: buscad Sirio. ¡Si tenéis buena memoria, Sirio estaba entre las primeras estrellas en aparecer en el cielo! ¡Aaaaaaaaadelante!

La gente asintió en voz alta con energía y los grupos que estaban repartidos por los tres telescopios se pusieron a revisar las cartas celestes para buscar el Triángulo. Naryu tomó del brazo a su amiga.

- Venga, Lyne, ¡vamos a sacarlo primero que ellos para ganarnos esas chuches! - Rió la chica, tirando de ella hacia su telescopio.

- Pero… ¡escucha…!

Naryu la puso al lado del telescopio y le agachó la cabeza para forzarla a mirar por su telescopio. Lyne hizo fuerza para intentar frenar a la energética chica y que le escuchase, pero los intentos de imposición de cada una se vieron interrumpidos cuando una chica le llamó la atención.

- ¡Ya la encontré! - Gritó contenta. El pequeño grupo de tres personas que la rodeaba comenzaron a chocarse entre sí las manos.

- ¿Eeeeeeeh? ¿Tan rápido? - Dijo Naryu en un falso tono de derrota. - ¡A ver, a ver!

Naryu se acercó al telescopio, y el grupo le dejó paso hasta la mira. Naryu se agachó para observar a través de ella. La chica parecía contenta de haberla encontrado tan rápido, pero sus ilusiones se vieron frustradas.

- Ohh, lo siento, ¡ésa no es Sirio! - Le dijo con un tono de presentador televisivo. La chica bajó la cabeza decepcionada, pero reaccionó sorprendida al nuevo tono más serio de Naryu. - Espera… ¿Qué es eso…?

La chica miró a Naryu con expresión extrañada a la cara de Naryu observando a través del telescopio. La gente situada alrededor comenzó también a mirar con expresiones de curiosidad y preocupación. Lyne ladeó la cabeza. Tenía la sensación de que algo no marchaba bien.

Se oyó un fuerte golpe en la puerta desde el interior de la pared, acompañado de un grito.

- ¡LYNE! ¡ESTÁN AQUÍ -KISAMA!

Afortunadamente para Lyne, la gente no pudo reaccionar al grito de la supuesta persona encerrada en el almacén, porque el grito de otra persona se superpuso ahogándolo:

- ¡¡AL SUELO TODO EL MUNDO!! - Gritó con fuerza Naryu, apartando su cabeza del telescopio y placando a la chica que había estado usando antes el aparato.

Lyne reaccionó con rapidez a ambos gritos. Dirigió una rápida mirada al cielo, como hicieron todos antes de moverse; y se abalanzó sobre el grupo de personas que tenía más cerca, derribando a cuatro contra el suelo. El resto de la gente reaccionó igualmente como pudo, algunos se tiraron directamente al suelo mientras hubo alguien que corrió ligeramente y saltó contra el suelo en el momento justo en el que una gigantesca bola de fuego llegaba desde el cielo contra la terraza e impactaba en mitad de ésta con una gran sacudida y estruendo.

Durante unos breves segundos nadie se movió, paralizados todos por el miedo y el asombro. Sólo cuando hubiera pasado el tiempo suficiente en el que sólo se oían las respiraciones de todos y el crepitar de las llamas, la gente comenzó a reaccionar y levantarse del suelo. Lyne, encima  de dos chicos, giró la cabeza hacia atrás para mirar qué estaba pasando. Vio a la gente esparcida por el suelo alrededor de una gran pero a la vez extraña llama, que parecía estar quemando un núcleo irreconocible para la muchacha. Buscó a Naryu con la mirada, y la encontró haciendo exactamente lo mismo que ella, analizando la situación. Sin embargo, ella parecía aún más asustada que el resto. Cuando sus miradas se cruzaron, ella reaccionó de su shock y asintió a su amiga. Lyne se levantó, agarró a los chicos por el hombro y los levantó tirando bruscamente de ellos. Antes de que pudieran quejarse por el dolor del tirón, la voz quebrada de Naryu se alzó sobre las suyas:

- ¡¡Fuera de aquí todo el mundo!! ¡¡Esto es peligroso!! - Gritaba casi ahogada mientras miraba a todos. - ¡¡Rodead las llamas y salid por la escalera, deprisa!!

La gente, confundida como estaba, tardó un par de segundos en reaccionar ante las palabras de Naryu. Sin embargo, se tomaron de las manos y comenzaron a rodear con cuidado las llamas. Lyne ayudaba a levantar a la gente sin mediar palabra y los instaba a marcharse con celeridad; mientras Naryu había corrido directamente hacia la escalera antes que nadie. No huyó, por supuesto: salió casi al segundo, con extintor en mano, y se apartó de la gente mientras trataba de apagar el incendio.

Una vez hubieran salido todos, Lyne se dio media vuelta y corrió hacia la puerta del almacén. Cuando la abrió, recogió a los dos Espíritus que se abalanzaron sobre ella, y se lanzó rodeando las llamas hacia la salida.

- ¡Naryu! - Gritó a su amiga.

- ¡No! - Le respondió Naryu. - ¡Es mi telescopio!

Lyne, confusa, miró hacia el centro de las llamas. Se dio cuenta de que había impactado donde Naryu tenía puesto el telescopio.

- ¡No seas idiota! - Su amiga la tomó del brazo. - ¡Ya debe de estar destrozado! ¡Vamos!

Tiró con fuerza, pero Naryu trataba estúpidamente de resistirse. Naryu sabía que tras ese impacto cualquier cosa hubiera acabado destrozada, pero también se olía que esas llamas no eran normales. Lyne también, y por eso quería salir de allí.

- ¡El centro -gozaimasu! - Dijo Smartle, asomando por encima del hombro de Lyne y señalando a las llamas.

Lyne y Naryu miraron al interior de las llamas. El núcleo alrededor del cual ardían se movía de una forma extraña, como palpitante, creciendo en tamaño y sacudiéndose con bultos. Las chicas retrocedieron varios pasos hasta llegar a la escalera, pero sin bajar por ella. Cuando hubieran llegado a ese punto, el bulto tenía casi el mismo tamaño que las llamas. Entonces explotó en una fuerte sacudida, lanzando las llamas en todas direcciones. Las chicas se cubrieron con los brazos como respuesta involuntaria, pero no sintieron nada. Poco a poco bajaron sus respectivos brazos, para ver a un musculado monstruo delante de ellos.

- ¡YOKUBAAAAN! - Gritó el monstruo.

De un tamaño considerable para el área en el que estaba encerrado, el Yokuban de esta vez era prácticamente una masa de músculos del material del que estuvieran supuestamente hechos, un gigantesco torso soportado por lo que fueran las patas del soporte del telescopio. El cual actuaba como un aún más gigantesco bazooka cargado al hombro del monstruo, que miraba a las chicas con el buscador como su ojo derecho. Pese al aura intimidatoria que radiaba el monstruo, las chicas fueron capaces de reparar en otra cosa que no fuera el Yokuban: las llamas que había lanzado el Yokuban flotaban alrededor de éste, girando a gran velocidad en torno él. Rápidamente se arremolinaron en un pequeño ciclón encima de la cabeza del Yokuban, que se desvaneció dejando ver la figura de la ardiente Tsumikuma de la pasión.

- Cuánto tiempo sin veros, chicas. - Saludó Jounen con aire arrogante.

- Tú… - Susurró Naryu por la sorpresa.

- ¿Qué pasa, me echabais de menos? - Rió la Tsumikuma.

- Bueno... - Respondió Lyne, algo cortada aún por la situación. - El criajo era aún peor que tú, así que supongo que sí.

La sonrisa de Jounen se borró de su rostro. Parecía haber comprendido a qué se refería Lyne, y no le hacía gracia saber que Kiuyen les había dado más problemas que ella. Se sacudió el pelo por atrás.

- Dadme el Kyoutai.

- No. - Respondió Lyne. Ninguna parecía estar con humor para bromas o comentarios de ningún tipo.

- ¡Naryu! - Smartle saltó de los brazos de Lyne al hombro de su compañera. - ¡Transformaos -gozaimasu!

Como siempre, los Espíritus se introdujeron en los Cure Pods bajo su habitual forma de luz, que comenzaron a brillar en las palmas de las manos de las chicas para dar comienzo a la transformación. Naryu y Lyne extendieron las manos que sostenían sus objetos, colocándose de espaldas una frente a lo otra.

- ¡¡PRETTY CURE!! - Gritaron las dos al unísono. - ¡¡INCARNATION!!

Diciendo esto, dibujaron con el dedo un corazón en el cristal del centro del Cure Pod. El objeto se abrió dividiéndose en 4 partes, liberando el cristal y provocando una explosión de luz blanca. Los cristales volaron, se entre cruzaron entre sí, dieron vueltas, y se introdujeron en el pecho de cada chica, sujetas por las manos y de espaldas una a la otra. Las chicas comenzaron a brillar cada una de un color, Naryu en azul, Lyne en rojo. Del punto en el que se introdujo el cristal salieron lazos que fueron envolviendo a las chicas y formando nuevos ropajes, que se iban materializando poco a poco. Finalmente, una vez ya transformadas, la luz blanca estalló difuminándose y dejando a las chicas en el aire brillando cada una de un color. Ambas aterrizaron en el suelo de pie y abrieron los ojos, con una decisión fija en su mirada y dispersándose la luz que las envolvía.

- ¡El noble corazón que lucha con elegancia! - Gritó la Naryu transformada. - ¡Cure Elegance!

- ¡El destructor corazón que purifica con dolor! - Gritó la Lyne transformada. - ¡Cure Gore!

- ¡Aquellos  que buscan la destrucción de los más bellos deseos…! - Dijo Elegance.

- ¡… Serán los que vean frustradas sus esperanzas! - Completó Gore.

- ¡¡KIMOKAKKOI!! - Gritaron las dos a la vez. - ¡¡PRETTY CURE!!

Jounen, que tenía los brazos cruzados, levantó uno de ellos lo suficiente para apoyar su rostro en la mano.

- ¿No os dais cuenta de los problemas que siempre estáis causando? - Comenzó a decir. - No sólo a nosotros; vuestros amigos no estarían en constante peligro de muerte si cedierais en vuestro empeño y me dierais el Yang Kyoutai.

- ¡¡ESE ES MI TELESCOPIO, MALDITA DESGRACIADA!! - Gritó Elegance, encendida de ira.

- ¿Huh? - La acusación pilló desprevenida a Jounen. - ¿Es que no me estás escuchando? No me importa en absoluto que sea tu telescopio, esto es culpa tuya. Si me hubierais dado el Kyoutai, esto no habría pasad…

- ¡¡ARRUINARME LA OBSERVACIÓN, ATACAR A MIS COMPAÑEROS, USAR MI PRECIADO TELESCOPIO!! -Elegance apretaba sus puños, furiosa, mientras gritaba a la Tsumikuma.- ¡¡CÓMO TE ATREVES!! ¡¡VAS A PAGARLO MUY CARO!! ¡¡ACABARÉ CON TU MALDITA VIDA AQUÍ Y AHORA!!

- ¡Elegance! - Gritó Gore inútilmente cuando Elegance se abalanzó contra Jounen.

Elegance retiró su puño hacia atrás con la intención de arrearle un puñetazo en la cara de la Tsumikuma, pero Jounen extendió su palma para bloquear el ataque. Elegance descargó un puñetazo con todas sus fuerzas, pero para su sorpresa la Tsumikuma fue capaz de pararlo. La cara de sorpresa fue mutua: no sólo Jounen no notó apenas fuerza alguna, sino que Elegance había sentido como si le pegase a una pared de acero sin haberse transformado. Ni ella ni Jounen parecían entender qué estaba pasando, pero la Tsumikuma no desaprovechó la situación: envolvió el puño de Elegance con su mano y, agarrándola con fuerza, se volteó y la lanzó hacia atrás. Entonces llegó el turno del Yokuban. Con sus patas fuertemente ancladas en el suelo, el Yokuban giró rápidamente sobre su cintura más de 180º y, usando el telescopio como si fuera un bate, descargó toda su fuerza en un terrible golpe contra el cuerpo de Elegance, que lanzó contra la otra punta del edificio en forma de U. La Cure se estrelló contra el acceso a la terraza opuesta del edificio, casi atravesando la pared y rebotando por el impacto.

- ¡ELEGANCE! - Gritó Gore, asustada.

Elegance emitió un grito ahogado tras el impacto. Algo fallaba, no sólo por su falta de fuerza. Un intensísimo dolor recorría todo su cuerpo, un dolor que jamás había sentido y que había sido capaz de no sólo ahogarle la voz, si no de casi hacerle perder la conciencia. No pensaba con claridad. ¿Qué estaba pasando?

- ¡¡YOKUBAN!!

El Yokuban no había terminado su ofensiva. Con su torso girado hacia donde había lanzado a Elegance, volvió a cargarse el telescopio al hombro y, tras buscar rápidamente con su ojo artificial, apuntó con él hacia ella. Un brillo intenso comenzó a salir por los extremos del telescopio, para acto seguido disparar un proyectil con forma de estrella fugaz. Con todo sucediendo demasiado rápido como para poder reaccionar propiamente, el poderoso disparo acertó de pleno e hizo explotar toda esa sección de la azotea.

- ¡¡ELEGAAAAAANCE!! - Ahora Gore estaba horrorizada.

Sin embargo, esta vez pudo reaccionar. Se abalanzó sobre el Yokuban antes de que éste pudiera girarse hacia ella y estampó sus pies en la cara del monstruo. Jounen saltó inconscientemente para esquivar el movimiento, aunque no fuera dirigido hacia ella. Gore se encogió y, tomando impulso, saltó hacia la otra parte del edificio, lanzando el Yokuban hacia atrás en el proceso y derribándolo. La Cure aterrizó de pie, tratando de frenar mientras se deslizaba, y se dirigió una vez equilibrada hacia los escombros. A base de puñetazos y firmes golpes de brazo, fue apartando escombros hasta descubrir completamente a su compañera.

- ¡Elegance!- Gore le pasó un brazo por detrás de los hombros para levantarla. - ¿Pero qué…?

Elegance estaba casi inconsciente, apenas suspiraba cuando intentaba decir algo. No sólo eso, sino que estaba increíblemente malherida. Demasiado malherida. “No tiene fuerza en sus movimientos, y apenas ha sobrevivido a ese ataque. Es como si… Si fuera una persona normal. ¿Qué ocurre aquí?”

Un caos de pensamientos rondaba la cabeza de Gore mientras trataba de ayudar a su amiga a incorporarse, que apenas podía mantenerse en pie. No sabía qué estaba pasando, y con la adrenalina y miedo del momento no estaba como para ponerse a razonar. Entonces, cuando cogía a Elegance para evitar que se cayese hacia adelante, reparó en un pequeño detalle: la gema que adornaba su cabeza había perdido casi todo su brillo azulado. Ese detalle fue el detonador que permitió asociar toda la restante información que tenía Gore para darse cuenta de lo que estaba pasando. Por fin comprendía que era lo que le preocupaba a Smartle.

¡Naryu estaba perdiendo su distinción como Cure de la Elegancia!

- Maldición. - Masculló entre dientes Gore. - Esto es peor de lo que esperaba.

- Qu… Qué… - Consiguió articular Elegance, aún apoyada en Gore. - Qué ha… Pasado…

- Algo muy grave. - Respondió Gore. Miraba hacia la otra punta del edificio, donde el Yokuban se había incorporado por fin apoyándose en el telescopio.

Gore resopló y levantó a Elegance en brazos. Apartó los escombros a patadas hasta despejar lo que quedaba del acceso a la escalera, y entró al edificio. Dejó a Elegance al final del primer tramo de escaleras, apoyándola contra la pared del descansillo.

- Escucha. - Le dijo Gore, arrodillándose ante ella. - No te muevas. Guarda energías. Por lo que más quieras - Tomó por los hombros a Elegance y la sacudió para que se centrase. -, necesito que seas capaz de hacer el Sentimental Bond Stream, o lo tendremos muy mal. ¿Entiendes? ¡Céntrate en eso!

Bajó la mano hasta la cintura de Elegance, donde guardaba su Cure Pod. Lo sacó lo suficiente para vislumbrar la gema del centro y la tocó con su mano, obligando a Smartle a salir. Parecía también debilitado, pero mucho menos que Naryu. No veía heridas ni daños físicos, probablemente su estado se debía a que había sufrido también parte del daño de Elegance.

- Qué… -Comenzó a balbucear la misma pregunta que había formulado antes Elegance. - ¿Qué ha pasado… -gozaimasu…?

- Lo que más temías. - Le respondió simplemente Gore. Acto seguido se incorporó, y  desenfundó lo suficiente su propio Cure Pod para hacer lo mismo que había hecho con el de Elegance y liberar a Hartle. - Cuidad de ella. Necesito que esté medianamente preparada para el Sentimental Bond Stream.

Dicho esto, y tras lanzar una última mirada nerviosa a su amiga, Gore se dio media vuelta y subió rápidamente de nuevo para enfrentarse al Yokuban. Los Espíritus la siguieron con la mirada hasta que quedó fuera de su alcance, y luego miraron a una debilitada Elegance en el borde de la inconsciencia.

- rayos. rayos rayos rayos rayos. ¡rayos -kisama! - Comenzó a maldecir Hartle, golpeando con furia la barandilla de la escalera. - ¡Maldita sea, Smartle! ¡Tenías que haber puesto en cintura a esa cría -kisama!

Smartle se quedó en silencio. Miraba a su compañera con los ojos vidriosos, mientras le acariciaba la mano. Hartle los miró a los dos llena de rabia, pero al final no se vio capaz de seguir recriminándole nada. Dio un último puñetazo a la barandilla antes de suspirar para tratar de relajarse.

- Y ahora, qué -kisama - Le dijo a Smartle. - Qué hacemos, Smartle. Ni en broma ésta se recupera en el tiempo suficiente para un ataque de esa envergadura -kisama.

Smartle levantó la cabeza para mirar el rostro de su amiga malherida. Luego trató de levantarle la mano para llevársela a su mejilla. Para su sorpresa notó algo de ayuda por parte de la propia Elegance: apenas podía moverse, pero seguía sin caer totalmente inconsciente. Smartle cambió su expresión de sorpresa a una débil sonrisa mientras acariciaba su mano con su suave mejilla.

- Tendré que… - Comenzó a decir, mientras miraba a Elegance. - … Prestarle algo de mi fuerza -gozaimasu.



El Yokuban aterrizó sobre sus tres patas en la parte opuesta de la azotea en la que había sido invocado al mismo tiempo que Gore saltaba del hueco de la escalera y caía de pie delante de éste, interponiéndose entre el monstruo y sus compañeros. La Guerrera Legendaria alzó la mirada hacia la cabeza del Yokuban, donde se materializó entre llamas su invocadora.

- ¿Qué le pasa a tu amiga? - Dijo jocosa. - Hoy la he encontrado particularmente… patética.

- A ti qué te importa. - Gruñó Gore, mientras que se ponía en pose de combate.

- Hoooo... - Jounen se llevó el dorso de la mano a la boca, en una expresión prepotente. - ¿De verdad esperas poder hacer algo? ¿Tú sola?

- El problema aquí… - Comenzó a decir Gore. - … hubiera estado en que me atacaras a mí primero y luego a Elegance. Pero lo has hecho al revés, y me has puesto de muuuuuy mal humor.

- ¿Hmmmmm? - Jounen escuchaba con una expresión de indiferencia.

- Verás… Le has hecho mucho daño a mi mejor amiga. Y eso me duele a mí también. Con lo que el problema ahora es tuyo, porque…

Jounen abrió los ojos como platos en ese momento. Como salida de la nada, Gore se había aparecido delante de ella. No la había visto moverse. ¿Cómo había podido…?

- Yo me crezco en el dolor. - Le susurró a la cara.

Jounen consiguió reaccionar a tiempo para saltar hacia atrás esquivar el gancho inverso que le había lanzado la Cure del Dolor, el cual impactó en la cabeza del Yokuban.  La Tsumikuma quedó horrorizada al ver cómo la cabeza de su monstruo bajaba rápidamente contra el suelo y el gigantesco Yokuban caía aplastado con una potencia tal que creó un cráter en el suelo.

- ¡Yo… Ku…! - Balbuceó el monstruo en el impacto.

Gore no cesó su ofensiva. Mientras descendía, antes de tocar el suelo agarró la cabeza del Yokuban estrellado y giró sobre sí misma, arrastrando al monstruo, y lo lanzó tras voltearlo contra la Tsumikuma que estaba flotando en el aire. Jounen se deshizo nuevamente en llamas para esquivar al pesado monstruo y evitar ser arrollado por él. El Yokuban terminó cayendo por detrás del edificio, impactando contra el patio trasero del instituto.

Sin embargo,  Gore no era la única irritada en ese combate. Habiendo por fin entrado en calor, Jounen se materializó casi inmediatamente delante de Gore, pillándola por sorpresa, y le lanzó una fuerte patada a la cara. Gore no puedo bloquearla a tiempo y salió despedida un par de metros hacia un lado. Jounen no perdió su oportunidad y  se movió para liberar un pisotón en el rostro de su adversaria con el tacón de su zapato, pero esta vez Gore pudo reaccionar a tiempo y se incorporó sobre las manos, esquivando el movimiento de la Tsumikuma. Acto seguido, se impulsó y saltó con las manos para encogerse en el aire y desplegar sus piernas contra Jounen, que aunque cruzó los brazos delante de su cara para protegerse no pudo aguantar el golpe y retrocedió.

Cuando consiguió dejar de retroceder, Jounen descubrió su rostro y extendió los brazos. Chasqueó los dedos, lo que hizo que sus manos se envolvieran en llamas, y luego cruzó rápidamente los brazos lanzando un ataque llameante en forma de X contra Gore. La Cure, contra todo pronóstico, se abalanzó hacia el ataque, lanzándose al suelo y deslizándose por debajo de la llameante X en el último momento, que pasó de largo. Sin dejar de moverse, se incorporó de nuevo y lanzó un puñetazo contra Jounen, pero ésta la esquivó rápidamente y, tomándola del brazo, se sirvió del impulso que llevaba para hacerla caer por el borde del edificio. Gore maldijo, pero consiguió engancharse al borde de una ventana del último piso en lugar de recorrer todo el camino hasta el suelo. Antes de que Jounen la viera, giró su cuerpo usando su mano como eje y, apoyada sobre sus manos, rompió los cristales de una patada y entró de nuevo en el edificio.

Su retorno a escena fue atravesando directamente el techo. De nuevo en la azotea, vio que el Yokuban había aprovechado la pelea entre ella y la Tsumikuma para subir de nuevo. El monstruo rugió mientras se golpeaba el pecho, estilo gorila, para mostrar su agresividad. Jounen se materializó encima de él nuevamente, aunque esta vez flotando en el aire.

- ¡Acaba con ella, Yokuban!

- ¡¡YOKUBAAAAN!! - Respondió el monstruo.

Gore chocó el puño izquierdo contra la palma derecha e hizo crujir su cuello hacia los lados. El Yokuban apuntó con su ojo falso y cargó el telescopio, disparando nuevamente su poderosa estrella fugaz. Gore se lanzó a correr en dirección al monstruo, apartándose a un lado cuando el disparo estuvo a punto de alcanzarla. El monstruo echó entonces a correr también disparando al mismo tiempo hacia la chica con bastante precisión, con lo que Gore tuvo que recurrir a más movimientos que limitarse a correr hacia otro lado, como saltar o retorcer su cuerpo en el aire; pero esquivó los ataques y se situó delante del monstruo, fuera de su rango de disparo. El Yokuban, sin embargo, parecía preparado para ello: a gran velocidad, bajó su bazooka y atrapó a Gore en su interior como quien encierra un bicho dentro de un vaso.

- ¡Yoku! - Rió el monstruo.

El Yokuban comenzó a cargar un nuevo disparo con Gore atrapada dentro. Sin embargo, en el momento en que pulsó el gatillo, no salió el proyectil atravesando el suelo, sino Gore por la otra punta del aparato destrozando el arma. El monstruo miró a la Cure salir por el otro lado horrorizado antes de que ésta hundiera su codo en toda la cara de la criatura, rompiéndole el ojo artificial y lanzándolo nuevamente hacia atrás por el impacto del codazo. En este caso, sin embargo, consiguió sujetarse para no llegar a caer otra vez del edificio.

Gore se sirvió del codazo para lanzarse a su vez hacia atrás. Aterrizó de pie nuevamente cerca de la escalera, y una vez recompuso su posición tras el aterrizaje, se dispuso a lanzarse de nuevo contra sus adversarios. Sin embargo, este deseo de combate se disipó casi inmediatamente cuando notó que alguien le tomaba de la mano. Miró hacia atrás y vio a Elegance casi a su lado.

- Elegance… - Susurró.

- Vamos. - Dijo solamente con voz cansada. Cabizbaja, Gore no podía notar las expresiones de su rostro, pero la notó dolida. Se estaba sujetando la cintura con la otra mano. - No aguantaré mucho.

La falta de energía y determinación patente en la voz de su amiga le dejó claro a Gore que era su única oportunidad. Esbozó una pequeña sonrisa y asintió. Mientras tanto el Yokuban trataba de incorporarse nuevamente con la ayuda de los restos de su arma.

- ¡Yokuban! ¿Qué haces ahí parado? - Comenzó a gritarle Jounen en el aire. - ¡Reacciona!

Ya era tarde. Las Pretty Cure cerraron los ojos y comenzaron a girar sobre sí mismas, soltándose las manos y alzándolas. De ellas ahora salía un lazo de luz que las unía. Mientras iban girando, el lazo también, formando una esfera. Cuando la esfera se completó, destelleó. En la bola luminosa podía verse como iba alternando el blanco con el azul y el rojo. Las chicas dejaron de girar sobre sí mismas para cogerse las manos que no tenían ocupadas.

- Esperanzas y deseos del mundo… - Dijo Gore.

- Convertíos en nuestra fuerza para protegeros... - Completó Elegance.

- ¡¡PRETTY CURE!! - Gritaron al unísono. - ¡¡SENTIMENTAL BOND STREAM!!

Y lanzaron la esfera hacia el Yokuban. Éste levantó nuevamente el telescopio para intentar disparar contra el ataque de las Cure, pero sólo salió humo del aparato cuando apretó el gatillo. Horrorizado, el Yokuban sólo pudo alternar la mirada desesperadamente entre el ataque que se le venía encima y su arma, antes de recibir la esfera de luz de pleno. La energía que se llevaba por delante al monstruo comenzó a separar al Yokuban del telescopio poseído y a arrastrarlo. Una vez lo separó por completo, pese a los intentos del monstruo para evitar ser arrasado por la energía, el Yokuban fue completamente desintegrado por ella, quedando sólo su marca de corazón inverso, resquebrajado y gris. Éste giraba sobre sí mismo, cambiando de color a blanco y reparándose sus grietas. Cuando dejó de girar, era un hermoso corazón blanquecino, sano, puro y latente. El corazón desapareció en un pequeño estallido de luz, llevándose al monstruo y todos los daños realizados con él y dejando solamente el telescopio intacto, que cayó rebotando en el suelo dejando sobre su superficie tan sólo un par de arañazos, único recuerdo material de todo lo sucedido.

Jounen gruñó antes de desaparecer de la escena envuelta en llamas, dejando en el cielo sólo las estrellas como objetos ardientes.



El caos que se produjo después tuvo que ser totalmente solventado por Lyne. Los profesores y conserjes de guardia habían recibido un aviso de incendio y habían subido rápidamente, pero una vez llegaron arriba no encontraron ningún daño. Es más, cuando se dispusieron a interrogar a la chica, ni ellos mismos fueron capaces a recordar detalles acerca de quién les había informado ni nada; y los alumnos que se habían unido a la observación tampoco eran capaces a recordar qué había pasado. Pese a lo poco que le gustaba explicarse a gente con quien no tenía la suficiente confianza, Gore consiguió que todo quedase en nada, pero desgraciadamente la gente pareció perder todo interés en el Club de Astronomía a raíz del suceso. Los profesores se limitaron, ante la falta de pruebas de ningún tipo, a echar a los alumnos y cerrar el edificio.

Antes de salir, Lyne alegó tener que ir a recoger sus cosas a su aula, puesto que no se había acordado de sacarlas antes. El conserje gruñó durante un rato, pero terminó aceptando a regañadientes y, como no le apetecía ir hasta esa zona del edificio, le dejó las llaves a Lyne y le dijo que la esperaba en la puerta principal. Lyne asintió y, tras recibir las llaves, recogió el telescopio de Naryu y salió de la azotea cerrando la puerta con llave mientras el conserje bajaba por las escaleras y le repetía su advertencia. Todo conveniente para ella, porque así nadie sorprendería a los Espíritus o a Naryu descansando en el aula.

La sorpresa se la llevó ella sin embargo tras encontrarse sólo a Hartle sentada en su pupitre.

- No preguntes. - Dijo simplemente. - Se ha ido y punto. No me ha dicho nada -kisama.

Lyne se acercó a la mesa y cogió su maletín con la mano libre. Hartle aprovechó el momento en el que Lyne pasaba las correas de éste por el brazo para saltarle al hombro, y ambas salieron fuera del aula. Tras cerrar y salir del edificio, Lyne le devolvió las llaves al conserje -Hartle se deslizó por las correas para ocultarse a la espalda de Lyne- y, tras una leve reverencia como agradecimiento y saludo, abandonó el terreno escolar. No corría, pero avanzaba con paso firme, siguiendo el camino que seguía todos los días.

No tardó más que unos minutos en darle alcance a Naryu. Iba caminando apoyándose en la pared, con la maleta colgada malamente al hombro opuesto. Pudo ver desde un lado la oreja de Smartle; llevaba cargando al Espíritu en el brazo que no usaba para apoyarse. Iba lenta y torpe. Lyne entrecerró los ojos. Le dolía ver a su amiga así. Se acercó a ella.

- Hey. - Dijo, detrás de ella. Extendió su mano para tocarle el hombro donde llevaba la maleta. - Espera, que te ayudo con e…

- ¡NO ME TOQUES! - Gritó Naryu.

Lyne apartó la mano y retrocedió sorprendida. Encogió los dedos, cerrando la mano suavemente.

- Por favor… - Lyne notó que estaba llorando. - No… Déjame…

Lyne no respondió. Bajó lentamente la mano, y se quedó quieta sin moverse del sitio mientras Naryu seguía avanzando torpemente. Hartle miró a Naryu avanzar sin decir nada, y luego miró a su amiga, cabizbaja, sin moverse. Oyó la piel de la palma de su mano cuando apretó el puño fuerza, pero no dijo nada.

Dejó que fuera el silencio quien cargara con el pesar de las dos amigas.



Preview:
Próximo capítulo: ¡Por mi mejor amiga! ¡Una nueva determinación!













RÉCORD DE TOCHURA.



¡Ni siquiera me dejaba publicarlo en un sólo post! ¡Ni editando! ¡Es para partirse! xD

Si es que se veía venir, que siempre me pasa lo mismo. Intento equilibrar el número de páginas de una parte a otra, y siempre me queda el doble para final. Más de 20 páginas esta vez; encima el capítulo vuelve a batir otro récord de longitud con 32 páginas aproximadamente de tamaño. Si algún día termino este serial va a tener más volúmenes que la enciclopedia Larousse. Creo que voy a empezar a escribirlos enteros en vez de por partes y separar donde crea conveniente. Bueno, esta vez menos de un mes, aunque esperaba tenerlo antes de acabar el año, con los exámenes al final no pude… Y menos con lo tocho que me ha quedado esto xD

Para ser honestos tenía otro final totalmente diferente preparado, pero a mitad de estar escribiéndolo decidí cambiarlo por algo más dramático. Al fin y al cabo, aunque a la gente le guste más la Elegance desinhibida, cada vez la veía menos digna de llamarse tal, y esperar hasta el capítulo 20 y tantos para cambiarlo como que era demasiado lejos. Además por estas fechas siempre recibimos un nuevo ataque, ¿no? ;3

Que conste que va a seguir siendo igual de alegre, pero voy a tratar de controlarla un poco más. Claro que ahora tengo demasiados episodios planeados para Elegance, voy a tener que hacer sufrir un poco a Gore, he he he… Bueno, como notaciones, decir que para haceros una idea de cómo sería el cosplay que llevaba Naryu podéis buscar 'Mia Campbell Gundam' en Google Images; y que todo lo que dice Naryu de las estrellas puede ser cierto o no... ¡Porque hablé de memoria y a lo mejor me he confundido en algo! xD

Cure Passion escribió:Muy entretenido (más que los de las de verdad xD), no esta nada mal la idea esa de la busqueda de un club. Creo que no hubo nada similar en la serie original, no?
Pero eso de crear uno nuevo, y encima aportando toda esa montaña de quejas, no es algo muy propio de la serie Haruhi Suzumiya? O eso o me estoy montando un circo yo solito.

Dios, cómo te odio a veces. No sé si es que se veía a kilómetros o es que estamos demasiado compenetrados, pero sí, este capítulo apestaba a Suzumiya por todos lados xD Cuando lo ideé estaba viendo otra vez la serie, y tras ver tanta basurilla me pareció el doble de épica así que me pareció propio darle algún tipo de tributo. Como verás en la segunda parte, je.
En la serie original sólo tuvimos, que recuerde, a Nozomi buscando 'su sueño' y, si mal no recuerdo, algo de Tsubomi intentando unirse a algún grupo sin que Erika la dejara más que unirse a su Fashion Club.


Última edición por Cure Elegance el Miér 31 Dic 2014, 10:00, editado 2 veces
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Mar 28 Ene 2014, 17:15
He de decir que no pude esperar un capitulo tan completo e interesante sobre Pretty Cure. Espero que tu demora con los capitulos decrezca con el tiempo y en tus vacaciones adelantes algo mas de la historia.

A lo que vamos, la primera parte apesta claramente a Suzumiya Haruhi, y me gustan esas alusiones que haces a Gundam.
En general no me esperaba un capitulo dedicado tan profundamente a Cure Elegance, aunqueme muero de ganas de ver como desarrollas ese tema en capitulos posteriores.
Tambien me pica mucho la curiosidad sobre las identidades de Hartle Y Smartle, sobretodo con respecto a eso de "mis prisioneros".
La batalla fue sumamente genial, me siguo emocionanado al pensar en ella (Ojala la serie original recuperara esa parte de accion), aunque me da mucha pena Elegance.
Espero que no me haya quedado nada por decir, pero se agradece en gran medida el esfuerzo puesto en estos capitulos y se espera continues con tan formidable trabajo.
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Lun 10 Feb 2014, 13:48
bueno elegance ya habia leido el fic, pero por pereza no habia comentado je
en fin me gusto este cap, tenemos una cure perdiendo poderes y me intriga saber q quizo decir Hartle con lo de prisioneros, tambien tuvo su drama y vaya drama q fue, me extraña q no muriera alguien Razz

por sierto passion me gustaria q pasaras a comentar en otro lados, tner una cuenta solo para comentar un fic, es como hacerse una para participar de los juegos de spam. no te cuesta nada pasar a comentar en alguna temporada cuando pasas a comentar el fic de tu amigo
Bunbee-san
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Vie 09 Mayo 2014, 17:52
Bueno, por fin he cumplido mi promesa. No ha sido fácil, he estado liado y la longitud y el número de los capítulos que llevas no ha facilitado las cosas. Mientras lo leía vi que ya había comentado dos veces, de hecho creo que tu primer capítulo lo leí como tres veces antes de poder leerlo entero XD Como ya te había dicho, comentaré primero uno a uno los capítulos, cosa que quedará como un capítulo en sí, aunque no sea verdaderamente útil, pero ya que estoy haciendo esto me hace ilusión que al menos sepas lo que pienso de todos ellos. Me dejo de líos, que queda mucho por delante XD

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EPISODIO 1

Es un buen primer capítulo, posee cierta reminiscencia al primero de Heartcatch. No ha habido lucha pero lo cierto es que no le hace falta a un primer capítulo, basta con ir conociendo a los personajes y entrar en calor. El primer esbozo de los personajes ciertamente no da para explicar pros y contras porque con un cien por cien de seguridad me dejaré detalles que aquí no se muestran, por lo que no diré nada de ellos. Ahora bien, la primera impresión es buena en el sentido de que puede dar mucho juego la relación brusquedad-inteligencia, si bien espero que no sea una historia polarizada en extremo, siendo Gore la máquina de golpes y Elegance la estratega graciosilla, aunque te conozco y serás más original.

Quiero fijarme especialmente en unos detalles: el primero es que no me gustan las coletillas de los bichos. Lo siento pero para mí son extrapolables a las de los de HC, me habría gustado algo más tradicional, pero bueno, es mi opinión (quizás sean solo cosas mías, pero ¿el “gozaimasu” va por Gooyan? No tiene por qué, pero es mi impresión). Sin embargo los nombres de las mascotas molan, mola mucho el concepto y sin duda actúan como perfecto simbolismo de la temporada. Hablando de nombres, siempre que leo el de Lyne me acuerdo de la hélice de Lynen, Lenny de los Simpsons, LINE o la enfermedad de Lyme XDDD no es por nada, pero me choca y yo también soy un poco raro, quizás es cuestión de acostumbrarme. Y por último, la broma de Pretty Curry a mí me gustaba, pero la usaron demasiado XD.

EPISODIO 2

Parece que la reminiscencia de Heartcatch está ahora completa. La lucha estuvo bien, teniendo en cuenta que era la primera y que su objetivo debería ser mostrar el poder de las guerreras legendarias, por lo que no era necesario más de lo que mostraste. Me gustó eso de lanzar al Yokuban hacia arriba para luego volver a lanzarlo hacia el suelo de un golpe, eso era propio de las primeras temporadas y debería recurrir a eso yo también. Claro, teniendo en cuenta que tu fanfic usa dos guerreras, y la verdad es que no lo sé pero parece que eso no va a cambiar, es lógico que esa compenetración sea fuerte desde el principio hasta cierto punto. Es evidente que tomas la primera temporada de Pretty Cure como referente y se nota en prácticamente todo, no digo que sea malo, sólo que es clásico.

La imagen que tuve de Lyne y Heartle jugando a las cartas fue de ellas dos trajeadas, con puros, humo por toda la habitación y alguna que otra cicatriz XDD Si me dijeras ahora que estas dos son las malas me lo creería. Sinceramente, la naturaleza agresiva de las dos se me hace incómoda, sin embargo eso es por mi gusto, no porque este mal o sea inapropiado.  En cuanto a la historia de las hadas, lo cierto es que me gustó mucho, lo del equilibrio es un concepto muy bueno que se maneja constantemente pero no ha sido el protagonista. Y el nombre de Nerien me gusta mucho (Me recuerda a Nereis XD), aunque el de Tsumikuma me hace recordar todo el rato ositos de gominola XD.

EPISODIO 3

Un tercer capítulo entretenido y ya más entrado en la dinámica de una temporada normal, por así decirlo. Hablando desde el punto de vista de mi fanfic, este es bastante más ceñido a cualquier temporada de las chicas, independientemente de que unas tengan más acción que otras, etc. Por eso me gusta tanto, porque has sabido atenerte a lo que ves y extrapolarlo al papel, o en este caso al Word, y creo que eso ya tiene bastante mérito. En lo que respecta al argumento en sí, la verdad es que estuvo bien. Sin embargo no puedo evitar sentirme un poco desilusionado con que no tuviéramos algo de búsqueda del Kyoutai, algo bastante típico pero que se aprecia, aunque bien es cierto que eso se sustituyó perfectamente con la empresa para recuperarlo tras lanzarlo al río (que también manda narices, pero bueno XD).

Me mosqueó un poco que hablaras de que algunos cerezos estuvieran en flor cuando el tercer capítulo corresponde a finales de Febrero o así, aunque igual la historia interna había avanzado más, lo dejo ahí. Cuando me comentaste que te pareció curioso que Bios consiguiera el Pegasus Mystic de la fuente porque dijiste que tú recurriste a lo mismo aquí me pareció curioso, porque es un recurso que al menos a mí me parece inmediato, lo que quizás significa que pensamos parecido XD dejando eso a un lado el plan de recuperación del Kyoutai estuvo muy bien, es un punto fuerte del capítulo junto con la excusa para evitar que el sacerdote se lo llevara. Cuando Lyne le arrancó la rama del árbol, cosa que habría puesto de los nervios a Rei XD, me recordó a un compañero que tengo que tiene una actitud similar, lo que me hizo ilusión en cierto sentido. Ahora lo del abandono por parte de los compañeros no me gustó, porque al final del todo Kotobuki dice que las estuvieron buscando y actúa como preocupada, es un tanto chocante. De todas formas teniendo en cuenta que la excursión era dentro de la ciudad, tampoco pasaba nada porque las abandonaran, que se busquen la vida, habría pensado yo, aunque sigue siendo un tanto raro que al final la profesora quede como preocupada. Otra cosa que me molestó un poco fue la actitud de criaja de Elegance, sin embargo ya he dicho que no hablaré de los personajes cuando lleve unos cuántos episodios y te dé tiempo a desarrollarlos como gustes. Otra cosa que se me hizo… difícil fue imaginarme lo del “lazo cowboy”, aunque bueno, todo el mundo tiene talentos XD.

En cuanto a la mala, Sasorina y Moerumba tras fusionarse XD, estuvo bien; aunque no hizo gran cosa, fue su primera aparición, por lo que en verdad no tiene mucha importancia. Eso sí, lo poco que participó me pareció bastante interesante, de hecho he visto ahora la importancia que tienen los Tsumikuma para el desarrollo dimensional de la historia: tengo muchas ganas de saber qué es eso que hizo Nerien para que lo encerraran, y qué es lo que piensan los demás Tsumikuma de esta situación. Por último quiero resaltar lo que mola la invocación del Yokuban, recordé las nubes del Zakenna y el rayo del Akanbe, aunque que se sacaran la caja de las ofrendas de la manga, puedo entender que el rayo “atacó” la caja y por eso el mosntruo tardó en aparecer.
En definitiva, sigue así, aunque que diga esto cuando llevas diez episodios o así es un poco tonto XD.

EPISODIO 4

El mejor capítulo hasta ahora. Siempre hay uno de estos por el principio, que yo denomino capítulo 8, y el tuyo ha quedado muy bien. Sin embargo, la actitud al principio de Elegance no me gustó, aún tras escuchar su explicación, y sobre todo la agresividad del corte de mangas y otras tantas cosas más me pareció excesiva. Se me hace muy difícil, y perdona si la comparación te molesta, no asociar a Lyne y Naryu con Wakako y Rei, lo que me llama mucho la atención, la verdad XD Incluso el combate ha sido mejor que hasta ahora, aunque la mujer sigue sin atacar ¬¬ tendré que seguir esperando.

Realmente no tengo mucho qué decir, está todo muy bien y con pocos fallos. Incluso tu estilo narrativo ha mejorado, por lo que me pondré con el quinto enseguida :)

EPISODIO 5

¿Hemos saltado de las guerreras legendarias Pretty Cure al shipping moe? Mentiría si te digo que me da igual, pero comprendo que es un recurso bien acogido. Yo también había pensado en hacer algo parecido, pero lo que no sé es cuando o bajo qué circunstancias.

Cure Elegance escribió:de esos que se ponen para apoyar la espalda cuando te sientas bajo el kotatsu
[…]
el mítico programa-concurso que se ve porque no echan nada más interesante en la tele.

Son sólo detalles de la narración que me parecieron poco cuidados, pero que me encantaron por algún motivo XD El estilo de tus historias me recuerda bastante al de los años noventa, bastante más atrevido. Por fin aparece el malo maloso, aunque en forma de esfera, imagino que por estar confinado todavía por la reina. La situación de éste, en plan abismo como el que se tragó a las chicas en Futari, es muy interesante y novedoso. No creo que tenga nada qué decir de la historia, es un capítulo claro para cultivar la amistad de las chicas. Tengo que reconocer que en un principio pensé que el Yokuban aparecería en el sueño de las chicas. Sinceramente, habrías sacado mucho más partido de ello, a pesar de que esté repetido y de que seguramente deseabas hacer algo nuevo. Además, la explicación de los acontecimientos mientras Lyne dormía me pareció un tanto dejada, ya que mientras Heartle le explica las cosas, Naryu está en segundo plano en plan “cuando queráis, ¿eh? Sin prisa” XD Evidentemente es un capítulo extrapolable al 40 de Futari.

EPISODIO 6

Yo también amo la lluvia, me siento identificado con Naryu. Este es el mejor capítulo hasta ahora, aunque también es del que más me quiero quejar. Quejas no por cantidad, porque en verdad sólo es una, pero más bien en importancia. Y es que la longitud del capítulo, como vienes diciendo desde que te conozco, es desproporcionada. Quiero decir, tampoco es grave que te guste escribir mucho y dejarlo reflejado en tu fic: al fin y al cabo es eso, tuyo, y puedes hacerlo, de hecho estoy seguro de que hay gente que aprecia grandes cantidades y de caldiad. Sin embargo, tengo que decir que se me hace difícil adecuarme a la historia teniendo esa ingente cantidad de sucesos. Está bien el relleno, de hecho es una de las cosas que aprecio de tu fic, pero creo que este punto es desproporcionado, y considero que irá a más por lo que he visto en el hilo. Eso hace la historia densa, desprovista de gancho y puede que hasta desalentadora. Lo que yo haría es dividir los sucesos entre los capítulos (la historia del pasado de Lyne perfectamente podría haberse dicho en otro capítulo en lugar de saturar este con tantos sucesos). Repito que es una opinión personal, y sé a ciencia cierta que me harás caso cero, por lo que no daré más la tabarra con eso XD Una cosa que sí que no me gustó fue lo de la propina: en Japón está mal visto esa costumbre, por lo que me sacó del contexto totalmente. Puede parecer una chorrada, pero para mí es importante.

Cure Elegance escribió:(un humano normal estaría muerto o muy grave ante el golpe de un Yokuban)

¿En serio? XD comprendo lo de justificar la narración, pero esto me parece excesivo. No obstante uno de los puntos buenos del capítulo fue lo del lado educativo. Soy de los que piensan que esto está dirigido para niños, y como tal, debería tener un carácter formativo al menos en algunos capítulos, y este es el primero de los tuyos (creo). La batalla estuvo muy bien, aunque ya llevamos seis capítulos y lo máximo que ha hecho Jounen es insultar a las Pretty Cure, por lo que espero que la etapa Sasorina termine pronto. Con todo, es el capítulo mejor estructurado hasta la fecha, como ya dije al principio, y con un seguimiento más interesante al menos para mí.

Cure Elegance escribió:- Este sería el final perfecto para un capítulo de anime, ¿verdad? - Dijo Naryu con una sonrisa.

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EPISODIO 7

Yo también odio el calor, me siento identificado con Naryu otra vez. No hay gran cosa qué decir del capítulo general, estaba muy dirigido a unir más a las chicas, tanto que no hubo ni combate XD Tengo que decir que la escena de los malos estuvo muy bien: la desesperación es lo que busco en los villanos y Jounen ya va forjándose en ese aspecto. Por algún motivo Neiren me recordó a Akudaikan, pero ese tenía menos paciencia XD Por hablar un poco del relleno, tengo que decir que el hombre de la cafetería me gusta mucho como secundario, espero que salga más. Aunque lo del regalo de aniversario fue un tanto gratuito “¿Qué le regalo? Ya sé, le pregunto a este hombre qué le regala a su mujer”, pero bueno, tampoco es tan descabellado, se puede entender. Ahora bien, el combate… en verdad tampoco es que me parezca mal, siempre hay capítulos que carecen de él y no tienen por qué ser malos (creo que nunca me he reído más con Pretty Cure que con el capítulo de Komachi-tantei y no tiene prácticamente acción, en un capitulazo en todos los sentidos), pero sí me choca, y mucho, que se cargara al Yokuban de cualquier manera, como si no sirvieran para nada. Si bien es cierto, eso se puede explicar con que el Yokuban estaba dividido en 20 y su fuerza estaba fraccionada, pero me sigue pareciendo excesivo. Lo de fusilar fue un tanto hardcore, pero no pasa nada, es comprensible que la mujer estuviera desquiciada XD La salida del capítulo con el colgante y la interacción entre los personajes estuvo bastante bien, y poco a poco Naryu va desmontando la carcasa de “chica bestia” que envuelve a Lyne.

A todo esto, ¿cuándo dejó de llamar Smartle a Naryu “señorita”? Me di cuenta aquí XD

EPISODIO 8

Un capítulo bastante entretenido. No sólo tiene un buen desarrollo, sino que además has introducido un personaje bastante atractivo. Con todo, existen numerosos gaps entre las historias paralelas que el lector debe imaginarse por su cuenta (¿cómo dieron con las chicas? ¿Cómo es que de repente hablan con los animales? Esas cosas). Metiéndome un poco en el meollo, tengo que decir que lo de los líquidos me parece un asunto complejo de manejar, si bien es bastante interesante. Teniendo en cuenta que ya dicen las hadas que no tienen ni idea de por qué no están ya llenos los Kyoutai, puedo pasar por alto el hecho de que los aparatos puedan estar estropeados o quién sabe bajo qué condición, pero resulta algo chocante que este todo tan equilibrado-kanpeki desu wa. Pero como tampoco es algo muy comentado, explicado ni centrado, voy a pasarlo por alto. Me hizo mucha gracia que Smartle fuera ventrílocuo, jamás había pensado en algo así XD aunque el chiste siguiente me pareció totalmente impropio, como siempre, opiniones personales.

Cure Elegance escribió:- ¡Un hombre me acaba de robar mis bolsas en un descuido! - Naryu, pese a estar nerviosa y acelerada, no elevaba su tono ni descuidaba su lenguaje.

Creo que es la primera muestra de la elegancia desde que has empezado con la historia, al menos la primera patente en las letras, lo que corrobora aquello de la Naryu payasa en exceso, ya veremos en qué deriva. Sinceramente, el título del capítulo me hacía pensar que las hadas se iban a perder y a encontrar un niño perdido e irían por ahí los derroteros, pero ya he visto cuán equivocado estaba: y es que la aparición del niño sin nombre fue muy lograda. Da gusto ver cómo actúa, en contraste con Jounen, con bastante gracia (algo así como Bderobi y Velchos en Alive!), sin embargo no puedo evitar sentirme como que le falta algo a ese personaje para la apariencia que demuestra. Da la apariencia de un niño malcriado y mimado, pero siento que le falta algo de madurez para el aspecto estratega que demuestra tener, igual son cosas mías. Dejando eso a un lado, ya digo que el nuevo villano es bastante interesante y confío en una plena explotación de sus cualidades. En cuanto a las relaciones entre los personajes, han ido un paso más allá y van teniendo la evolución que uno espera tener en personajes que acabarán siendo como uña y carne, tanto entre las chicas como entre las hadas. Quizás le ha faltado un poco de organización para considerarlo como el mejor capítulo hasta ahora.

Por cierto, lo de que Lyne dibujara el kanji y se lo comiera no lo acabo de pillar, seré cortito XD

EPISODIO 9

Bueno, ha sido un capítulo normal, sin anda que destacar, excepto… no me puedo creer que lo hayas hecho tan innecesariamente largo. Sí, sé que ya lo sabes, pero cuando me imagino un capítulo largo, pienso en algo extenso por hechos que son comprensiblemente ineludibles y que de algún modo le aportan riqueza a la historia global y/o al desarrollo del capítulo. Pero es que esto ha sido rellenar por rellenar. ¿De verdad consideras necesario que el espectáculo de la limpieza haya sido tan intenso y complejo? Con poco más que la presentación de las personalidades de los nuevos personajes habría sido más que suficiente para satisfacer ese aspecto, pero la verdad es que ha llegado un punto en el que pensé que ibas a pasar de la batalla.

Bueno, ya que me he desahogado, al lío. ¿Así que “esta forma”? Sólo espero que no sean en plan Coco, Nuts y Milk, aunque no sé tampoco qué otra cosa podría ser XD Las preguntas de Naryu, por otro lado, han sido un muy buen aspecto del capítulo, y es que es normal preguntarse qué narices pasa con esta gente (aunque pensaba que lo de que los Tsumikuma iban por ahí causando estragos para desequilibrar el Kyoutai había quedado ya claro). En el campo de los nuevos personajes, pues da gusto ver que la historia no gira sólo en torno a las dos protagonistas. No sabría decantarme por uno en particular, pero los cuatro están bien planteados y creo que la relación entre Chiisa y Goro la puedes explotar bastante bien, espero que sea así. Aparte de eso, la batalla estuvo bien, me gustó que anularan el Sentimental Bond Stream y que dejaras patente el cansancio por realizarlo en más de una ocasión.

Por cierto, si aún ahora sigues con la duda, a mí personalmente me gusta más aquello de “Awakening”, aunque “Incarnation” tampoco suena mal.

EPISODIO 10

Un capítulo excepcional, valió la pena leerme tu fic sólo para leer este capítulo. Posee un desarrollo muy bueno y una estructura bastante adecuada para la longitud del capítulo.

Detalles concretos: Lo primero de todo, ¿qué hostias es un mohín? Lo busqué en el DRAE y no me lo aclaró XD El capítulo empieza con algo hiper recurrido en el anime: buscar un club. ¿Es malo? En absoluto, dio gusto observar cómo desarrollaste la idea. Eso sí, parece ser que en Japón es mencionar “apuntarse a un club” y te llueven ofertas por todos lados XD Me gustó volver a ver a Ogata por estos lares, mola que recurras a los secundarios como ya he dicho antes. Por un momento pensé que Naryu acabaría por ser animadora, y más después de la escenita de los folletos. No suelo estar muy de acuerdo con Lyne en nada, pero de verdad, lo de Elegance fue demasiado. ¿En serio ha pasado lo que ha pasado? Afortunadamente Lyne le cortó el rollo. Con todo, el club de astronomía me parece una excelente idea, de hecho tenía pensado hacer yo un capítulo de eso, ahora no sé si hacerlo XD El caso es que el concepto me gusta, al igual que las estrellas, y dio gusto esa pequeña faceta educativa del capítulo, cosa que aprecio siempre. En cuanto a la batalla, he de decir que fue excepcional, por fin Jounen asciende de espectadora a actriz, cosa que aprecio bastante, y me dio pie a pensar en el amplio elenco de posibilidades para explotar su potencial. En cuanto a lo de Elegance, a mí personalmente me parece bien, porque precisamente una de las críticas que pondré al final de esta (extensa) revisión tiene que ver con ella. Con todo, ¿cómo es que no había pasado esto ya antes? Puede que fuera gradual, pero en ese caso la disminución de su poder debió estar acorde a esta progresión (como has señalado que cambiaste el final a medida que escribías a lo mejor no debería preguntarlo, pero que conste al menos).

¿Qué más? Como tercero en discordia también me gustaría reflejar aquello de “mis prisioneros”. Muy interesante, a ver cuándo van a Kimochi no Sekai (se llamaba así, ¿no? XD).

Por cierto, ¿Lyne tiene una hermana o un hermano? Leí por ahí hermana en una ocasión, probablemente sea un chico porque luego lo trataste como tal, pero por si acaso XD

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Estas son, a grandes rasgos, mis impresiones sobre lo que llevas de obra. De todas formas, para que quede conciso, pondré a continuación un resumen de cómo he valorado el desarrollo de la historia.

El concepto de las dos guerreras es bueno: el dolor y la elegancia. No son cosas ni mucho menos excluyentes pero estos dos personajes en concreto se las apañan bastante bien para compensarse la una con la otra. Afortunadamente, ninguna de las dos reacciona de manera estúpida ante las adversidades y, una más que otra, saben evaluar bien el combate y poco a poco van adquiriendo una compenetración propia de un grupo de dos Pretty Cure (esa coordinación de Nagisa y Honoka a las primeras de cambio siempre me ha chocado muchísimo, a pesar de lo mucho que lo valoro). Que las hadas sean tan apropiadas a la personalidad de cada chica no lo acabo de digerir del todo: ya tenemos dos personajes que simbolizan los conceptos, ¿por qué las hadas han de actuar exactamente igual (no son clones en su personalidad, pero creo que está claro)? Sin embargo, es comprensible que un espíritu que simboliza la elegancia y le otorga poderes a una chica (en teoría) elegante sea elegante. Los malos me gustan, poseen su pequeño papel y no son planos como una mesa, especialmente el chico, y por lo que estoy viendo no creo que la cosa se escape mucho del trío malvado que se lleva explotando tanto desde Fresh. El concepto de Neiren es muy bueno sinceramente, aunque no sabemos gran cosa (como es lógico dado que estamos en el capítulo 10) y me gustaría ver pronto detalles no sólo de éste, sino también de las dos hadas, que cada vez van adquiriendo relevancia en la historia (o al menos van despertando mi curiosidad). Los secundarios tuyos están bien, cumplen bien su papel y aparecen lo que tienen que aparecer (en eso probablemente debería tomar ejemplo de ti). Las historias se desarrollan en su mayoría con lógica y eso siempre da gusto. Tu estilo narrativo ha mejorado con el tiempo, al principio era un tanto torpe, pero poco a poco se vio una evolución encaminada al detallismo (quizás demasiado).

De todas formas no todo es perfecto, y, aunque probablemente hayan más y debería haberlas apuntado, quiero hacer incapie en dos puntos que considero importantes:
-La longitud de los capítulos. Lo he dicho antes y lo digo ahora: deberías intentar controlarte. No por otra cosa más que para que el lector tenga su ración de Pretty Cure y nos e aburra de ello, estoy seguro de que tienes lectores que te premian por la cantidad de detalles y de contenido, pero también estoy seguro que eso puede conducir a que la gente deje de leer (también es verdad que publicas con mucha diferencia de tiempo, por lo que el problema se suaviza. O se intensifica por el retraso, no lo tengo muy claro XD).
-La personalidad de las chicas. Esto ya es una visión mucho más subjetiva, Pero lo cierto es que tus dos personajes principales (y alguno más) me llegan a irritar en más de una ocasión, especialmente al principio. ¿De verdad tiene que ser Elegance tan descabezada? Al principio me pareció divertido cómo la chica era tan alegre, pero poco a poco vi viendo que prácticamente no sabe hacer otra cosa. De Gore sólo tengo el reproche de su excesivo papel como cortafuegos hacia Elegance, que prácticamente no la deja vivir pegándole todo el rato en el estómago, probablemente acabe por desarrollar pérdidas de orina XD pero en serio, llega a ser cansino. Como guerreras legendarias no me acaban de convencer, pero estos dos personajes tienen el sentido que tienen, como ya explicaste en el primer post antes de empezar el fic, por lo que ahí queda la cosa.

Nada más, creo. En general la obra está muy bien y tiene, como ya comenté por ahí arriba, ese aire a anime de los noventa que aprecio bastante. Para terminar, sólo decirte que si he sido un tanto duro o si te he parecido demasiado quisquilloso con mis comentarios te pido perdón, ya que es mi personalidad y me encanta sacar puntos perfeccionables a todo lo que leo y veo. Hala, ahora te toca a ti pasarte por Alive! para que pueda publicar la segunda parte XD
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Sáb 10 Mayo 2014, 08:46
Iré editando este post de respuesta conforme vaya leyendo cada review, pero ahora voy bastante pillado de tiempo con los exámenes, espero disculpes xD Por lo pronto comenzaré con la parte general, ese resumen final.
 
CAPÍTULO 1
 
Si he de ser honesto, quiero trabajar mucho más los primeros capítulos, así como reescribir estos últimos. Me han quedado muy largos frente a los excesivamente cortos primeros, en especial el introductorio, pero eso lo dejaré cuando haya terminado la serie. Eso sí, mantendré la idea y el argumento, será más reescribirlo con detalles y añadir alguna escena de relleno.
 
Mi idea con respecto a las chicas era ir por un dúo tipo Nagisa/Honoka, pero con aficiones comunes de por medio. Aunque me gustan las chicas como están ahora, tirando por ese camino, no pegan con mi idea para el serial, y me parece que me va a costar arreglarlas para que no queden tan marcadas por estereotipos o parezcan una montaña rusa emocional. Además Gore parece demasiado badass y Elegance demasiado panoli. xD
 
Las muletillas fueron por... vagancia. No sé, no se me ocurrían unas buenas (Sumaru y Haru eran las otras opciones pero no me gustaban), y decidí ir por expresiones propias de tío chungo y tipo disciplinado. Por cierto, de Gooyan nada xD Me basé en las propias de un mayordomo y el típico personaje gamberro/chungo. El nombre de Lyne, al contrario que Naryu, costó lo suyo de salir. Sé que se ve raro, pero quería uno que no sonase tan clásico... Aunque igualmente  viene a pronunciarse como 'Rin'. O al menos yo lo pronuncio como tal, 'Rainu' no suena mal tampoco, me lo tengo que pensar... Creo que le inventaré una excusa sobre que suene tan raro más adelante xD
 
CAPÍTULO 2
 
Mi idea con esta serie era volver a los orígenes, a lo que inicialmente iba a ser Pretty Cure. Como Mahou Shojo destinado a adolescentes, quería tratar temas más avanzados y menos infantiles (si bien me he pasado un poco con la edad, iba destinado a gente de 15 años como mucho, no 18), y también no cortarme con los golpes y la violencia que las caracterizaba. Y ahora que, según sé (aún no he visto la peli), sale sangre en DokiDoki, me parece que podré ir a peor, je je je... También quise marcar más referencias a la primera temporada, de ahí el clásico dúo (bueno, aparte de por estar basado en mi mejor amigo y yo), los movimientos duales, la temática (aunque de esto me enteré después, la temática de Futari Wa era el Yin-Yang y la compenetración de contrarios) y otros tantos.
 
Como repetiré varias veces, me centré demasiado en la faceta violenta de Lyne y en la idiota de Naryu, aunque eso lo justificaré más adelante aprovechando que apenas están abriéndose al mundo cuando casi siempre han estado solas y no saben cómo reaccionar. El caso, espera violencia por parte de Hartle dada su naturaleza, pero trataré de contener un poco más a Lyne. A ver si exploto su faceta tsundere/moe. Ñañañañaña.
Maldigo el día en que a los japoneses se les ocurrió llamar de forma tan parecida a los osos y a los demonios xD Tsumikuma viene a significar 'demonio del pecado', y quería hacerlos representantes de las malas influencias que hacen apartar a la gente del camino correcto.
 
Oh, y no, no planeo que haya más Cure. Pero bueno, ideas van surgiendo sobre la marcha, y dudo mucho que a la larga sigan peleando solas... ;3
 
CAPÍTULO 3
 
Un fallo terrible del que me di cuenta hace relativamente poco es que el Kyoutai cae en el olvido a lo largo de toda la planificación de mi serial, salvo por algún que otro capítulo, el objeto parece estar ahí 'por estar'. Tengo que corregir eso y darle un papel un poco más dinámico, tipo el Kyarafe o las Piedras Prisma. Ahora bien, lo de no extender la búsqueda, sin embargo, fue intencionado no por querer zanjar el tema pronto, sino por otro motivo: su almacenamiento. Un tema que siempre me mosqueó mucho fue que los villanos podían, en varias ocasiones, sentir el poder de los objetos y sin embargo nunca encontrarlo, teniendo que ir directamente a por las chicas; o directamente éstas siempre lo llevan casualmente encima atrayendo hacia sí y sus compañeros todo el conflicto. O peor aún, lo sacan de encima aunque no tuvieran sitio humano donde guardarlo, por arte de magia. Quería centrarme en tratar diversos capítulos/arcos/escenas donde las chicas planeasen cómo mantenerlo a salvo. Por lo pronto, van pasándoselo de una casa a otra (de ahí que Naryu lo llevase encima en el capítulo introductorio de Kiuyen), pero luego intentarán esconderlo en lugares random o cosas así... Veré xD
 
El curso en Japón que yo sepa comienza en Marzo, y Naryu entró un par de semanas más tarde de las debidas. El serial no comienza como con la emisión en Japón clavada, si es por eso... Por otra parte, culpa mía es pensar que los cerezos siempre florecen en marzo cuando van un poco más tarde, pero ya teníamos alguno cerca de la facultad (fijo, fijo, que me estoy confundiendo de árbol) que ya asomaba alguna florecita por esas fechas.
Lo de los alumnos buscando... Es un error mío, debí haber usado otra expresión en vez de 'todo el día'. En realidad, esa parte refería desde el momento en que las chicas le robaron el Kyoutai a Jounen, dado que habían salido por patas (y la pelea no se supone que durase cinco minutos). Como se bajaron del autobús a hurtadillas, la profesora no se dio cuenta (y los alumnos, con su jolgorio, tampoco), y la excursión siguió como si nada. De ahí lo de 'tan ruines' que decía Elegance xD
 
No me gusta Sasorina y me mosquea cuando la gente le ve parecido a Jounen D= Si me basé más en Poisonee, Arachnea y similares... Pero bueno, me alegra que te gusten los villanos, tengo mucho planificado para ellos <3
Y sí, lo del retraso se debía a eso. xDD
 
Por cierto, lo de la rama pasó de verdad. Varias veces. No soy fan de herir a árboles (heck, hasta le pido perdón a la hierba si tengo que pisarla por narices), pero era genial ver a Passion tirar piedras al río con esa fuerza. Y lo del arbusto... También... ¬///¬
 
CAPÍTULO 4
 
Me arrepiento mucho de eso del corte de manga, sí lo veo excesivo. Lo peor es que sabía que, aunque en aquel entonces me hacía gracia y lo veía propio de la temática adolescente que busco, me iba a arrepentir de ponerlo, pero ahí fue xDD
 
No sé si lo dices por lo del lovulovu, lo de ser tan pesado o esas bromas sin gracia para nadie más que uno mismo, pero desgraciadamente soy así... De hecho ese capítulo fue muy desafogante. Hay lo que hay. *shrug*

CAPÍTULO 5

¿Quieres creerte que nunca me di cuenta que el capítulo ese era tan tardío? Supongo que porque, cuando lo veía en la tele, siempre distinguía los dos arcos principales de Futari Wa como dos temporadas distintas (y más con el cambio de ending), y desde ese punto de vista parecía que ese capítulo era de los primeros de la segunda xD

Lo de las explicaciones pasa sieeeeeeeeeeempre, pasará en tu serial también y lo sabes xD El caso es que ahí lo hice aposta por el gag de ser perseguida mientras tanto. Y el Yokuban fue en un sueño, por cierto. Lo hice aposta en cierta medida para tener un gigantesco escenario, pero debí haber aprovechado mejor la situación, sí.

Y la situación de Nerien... Voy a ver si me curro un dibujo decente en su forma actual a ver si lo explico mejor. Que encima, por lo que veo no corregí lo de orbe aquí... Básicamente, está vinculado al Kyoutai, lo que quería demostrar poniéndole a él conectado al Yin Kyoutai, pero no me gustó la idea porque el Kyoutai debiera enanísimo en comparación. Así que ahora simplemente lo he anclado al suelo xD Pero cuento con explicarlo más adelante, y mucho mejor... Je je je...

Ah, y la reina no fue quien lo selló.

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CAPÍTULO 6

Comprendo perfectamente ese concepto del relleno disuasorio, pero la verdad es que no quería dejarlo en un mero paseo. Nunca me gustaron mucho esos capítulos de Pretty Cure en los que pasa única y exclusivamente lo que se supone que es la trama principal, no sé cómo decirlo... Aquí lo que quise poner fue un simple paseo que, por cosas de la vida, derivó en más cosas que simplemente dar una vuelta. Diría que procuraría evitarlo... Pero me conozco y seguiré haciéndolo. Pero prometo que no intencionadamente xD

Con respecto a lo del Yokuban... en ese caso fue un paraguas, ¿pero cómo crees que te quedarías si te arreo con una bola de demolición? Es algo que me mosquea, que cuando golpean a un civil apenas tenga rasguño, cuando se supone que si conviertes algo en un monstruo es para potenciar su capacidad ofensiva. Y vaya gracia si hace más daño un bate de béisbol o una moto que el monstruo de turno poseyendo dicho objeto. Quizás te suene exagerado, pero yo lo veo perfectamente lógico. Dependiendo del caso, claro, los Yokuban soldaditos del capítulo siguiente no tendrían esa fuerza...

Ni zorra de lo de la propina, por cierto. Primera noticia. La tendré en cuenta en un futuro, pero por lo pronto sólo lo corregiré en el documento de Word =P

CAPÍTULO 7

El hombre de la cafetería es uno de mis secundarios favoritos, por alguna razón le tengo cariño aunque todavía ni le he dado una personalidad o papel concretos xD Lo de preguntarle el regalo quizás fuese un poco straightforward, pero se da por sentado que no es la segunda vez que van allí, sino que ya empieza a haber algo de confianza.

Con respecto a la pelea, quería una justamente de ésas que no duran nada. Me encantan las batallas, pero toda temporada tuvo al menos una como ésa y KPC no debía ser menos, ya he dicho que quiero hacerla similar a una original. Lo del Yokuban fraccionado... No es justificación, lo reconozco. Pudo haber sido el telescopio del episodio 10 o uno en forma de peluche que tenía por ahí dibujado, pero puse ese y ya. xD

Pues en ese mismo episodio, creo. No sé, también me salió por casualidad... Llegué a un momento en que me pareció que ya había confianza y pasó a ser Naryu xDD

CAPÍTULO 8

Ese tipo de gaps se han dado siempre. No veo que preguntaras cómo Hartle y Smartle hablaban japonés xDD Si quieres justificación, están vinculados a todo el universo y son capaces de comunicarse con cualquier entidad que tenga capacidad de ello. Con respecto al cómo encontraron a las chicas, puedes pensar que llegaron de casualidad en el momento oportuno tras vagar por ahí, que el arbusto donde se escondían estaba cerca y lo vieron todo, que el perro les ayudó a rastrearlas, o que el cuervo las había visto. En ese punto no me pareció importante el cómo sino el cuándo, dejando al lector que imagine lo primero.
El equilibrio es en sí un asunto confuso si tratas de meterte en ello a fondo, así que no me sorprende que no consiguiera aclarar bien la cosa. En un resumen simple, el Yang Kyoutai se irá llenando conforme las chicas venzan Yokuban y se cumplan buenos deseos en un radio cercano, mientras que el Yin Kyoutai se llenará cuando los Tsumikuma la vayan armando por ahí. Por cierto, aparte de perseguir a las chicas, también van causando frustración por ahí -un ejemplo es Kiuyen dando dinero falso-, aunque es una misión secundaria.

Me alegro de que te gustase Kiuyen. Intento darle una doble faceta de crío egoísta y brillante estratega, pero reconozco que me cuesta. Lo de Naryu me ha dolido, pero tienes razón, de ahí adelantar el arco del 10.

Y lo de dibujar el kanji de persona y "comértelo" es una especie de truco para la inseguridad escénica, tipo lo de "imaginártelos desnudos". xD

CAPÍTULO 9

... Lo siento. D=
¿Sabes de esas veces que no se te ocurre nada, empiezas a escribir, y se te empiezan a ocurrir cientos de ideas de las que no quieres deshacerte? Pues eso pasó aquí. xD Creo que más bien el problema fue de extender descripciones y detalles, aunque también quedaría algo más largo de 23 minutos...

Por muchas interacciones que ofrezcan las transformaciones de hadas en humanos, a mí nunca me gustaron del todo, así que no te preocupes por eso. Además, tampoco tendría sentido que adaptasen forma de hadas todo el día si les agota y pueden tomar forma humana xD
Para el único que no tengo planes es Itasawa, por alguna razón siempre me olvido de ese tío. =P

CAPÍTULO 10

Mohín... Viene a ser cuando pones cara de indignado, a veces encogiéndote. Si lo buscas en Google te salen algunas imágenes xD

Casi toda la búsqueda del club es un homenaje a Haruhi Suzumiya, mi anime favorito. La escena de los folletos, de hecho, salió de ahí, por eso lo menciona Naryu... Es una de las escenas más emblemáticas de la serie, en la que a mi juicio hubiera ganado Haruhi si hubiera repartido los folletos en la puerta por fuera y no dentro del recinto escolar xD En cuanto a lo del club, yo personalmente suelo unirme de cuando en cuando a un grupo de aficionados de por aquí, y tengo intención de estudiar Astrofísica en un futuro cercano, así que me pareció lo propio. Pero reconozco que no tengo mucha idea de constelaciones.

Si quieres el final original, la batalla Yokuban iba a ser normalita pero al final la reunión un desastre, aunque invitarían a Naryu a unirse al Club de Tecnología tras ver sus apaños con los telescopios. Pero reaccioné a tiempo (espero) ante la opinión general de Elegance y decidí adelantar acontecimientos. Por supuesto, iba a ser todo más gradual, pero se impuso la emergencia de no cagarla... Supongo que aún cuela considerando que hasta ahora es Gore quien llevaba la ofensiva, con Elegance más en la retaguardia.

Hasta el capítulo 24 nanay. ~~ Pero iré revelando información de por medio. Y Lyne tiene un hermano, pero en la vida real Passion/Gore tiene una hermana, así que pude haberme liado. xD





 
 Y ahora vamos con la opinión final. 
 
 
Voy a ser honesto: en la vida real yo hago más el gaitas y Gore resulta mucho menos cortafuegos, y como viene a ser propio de un anime quería hacer a Naryu un poco más como Nagisa y darle algo de gag relief. Con todo, me di cuenta mientras iba redactando (cosa costosa dado lo que tardo entre capítulo y capítulo) que cada vez tenía menos de Elegance y más de Idiot, así que decidí acelerar el proceso y poner su gran caída en el 10 en lugar de en el veintitantos. Mi idea para después es que madure e intentar que se muestre más controlada y digna, si bien seguiré metiendo algún gag de cuando en cuando. Confío en que me digáis cuando me paso de la raya xD
La personalidad de las chicas fue un problema desde el inicio, porque Gore y yo somos... Terriblemente parecidos. Aunque yo lleve la iniciativa casi siempre y solamos abusar mucho de vaciles y ganchos de izquierda, nuestras formas de pensar y gustos resultan muy parecidos en general, así que era difícil establecer diferencias para hacer el fic algo decente, de ahí que decidiese remarcar las facetas idiota y bestia en cada una. Demasiado al parecer... A partir de los sucesos del capítulo 10 y del 11 (que estoy a punto de terminar y espero publicar la primera parte ahora al empezar julio), tengo intención de que cambien y perfeccionarlas más adaptándolas mejor a su entorno (Naryu controlándose más y Lyne siendo más colaborativa y menos agresiva). Además, planeo meter mucho más drama en el futuro, con su evolución pertinente... Ahora, que me salgan bien los tiros, es otra cosa. xD
Respecto al resto del elenco, dudo mucho que saque a más secundarios (exclusivos de capítulos, quizás sí), quiero centrarme en esos bastante (en especial, Chiisa, Goro y Rei). Te adelantaré que planeo capítulos en los que las chicas vayan a trabajar con Ogata, y tengo intención de que salga su familia. Curiosamente, no tengo nada planeado con respecto a las familias de las chicas, y es que aún no tengo muy claro si cambiarles el género a los padres e intercambiar roles o qué hacer (tanto Gore como yo tenemos hermanas y las he cambiado a hermanos en el serial, lo cual ya me resulta confuso), porque tampoco quiero tratar mucho el tema debido a que no me encuentro cómodo con ello (en la realidad, mis padres se divorciaron de después de que empezara a escribir el fic, y apenas sé de los de Gore a decir verdad, así que es difícil escribir algo coherente y que me convenza cambiando los géneros y roles). Las hadas... Quise hacerlas versiones más intensas de las chicas aposta, no sé por qué, pero se me ocurrieron así. También tengo pensado que evolucionen, concretamente en su relación mutua, así como que visiten de nuevo su tierra... Lo que implicará más hadas armándola ;3 Y los villanos... Uf, para esos sí que tengo lo suyo planificado. Siempre me gustó el que no fueran meros secundarios en Fresh y Yes!, si no que tenían su vida propia y sus problemas, y quiero hacer algo parecido con ellos. Y sí, serán tres principales... De hecho si buscas bien puedes encontrar al tercero por internet ;3
Con respecto a la longitud de los capítulos, si te fijas ha ido creciendo de forma exponencial, y todo a raíz de que intentaba que se parecieran más a los capítulos de anime y que quedaran detalles bien claros. El capítulo 9 fue el que me hizo notar que debía intentar rebajarme (aunque el 10 quedó mucho más largo), porque si bien yo creo que para un capítulo de 20 minutos cuadra perfectamente, para leer y demás se puede hacer pesado, y más considerando que tardo lo suyo en terminarlos y publicarlos. Por eso ahora he decidido escribir todo el capítulo del tirón y luego andar reduciendo y dividiendo en partes, para descartar y reciclar ideas y hacerlos más amenos. Pero siendo honesto no parece que vaya por buen camino, aunque la mitad son descripciones y no me agobia tanto. xDD
 
Y por supuesto se agradecen las parrafadas <3 Me falta comentar un capítulo de Alive, creo, procuraré intentar hacerlo pronto... Junto con lo de kelitanime... *sigh*
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Dom 13 Jul 2014, 14:06
Perdón por el doble post ~~ Está bien justificado de todos modos:
 
a) Bunbee se ha ido sin responder a esto.
b) Nadie tiene más que decir al tema.
c) Ya he esperado lo suyo para publicar un nuevo capítulo, y ha pasado más de un mes de inactividad.
d) No puedo editar porque no entra el capítulo en un post. xDD
 
Bueno, gente, sé lo que dije (está arriba). Que intentaría escribir todo de continuo y hacer los capítulos más cortos. Pues ya he empezado mal. Lo siento. ^^" En mi defensa diré, que esta capítulo está siendo un particular infierno. Nunca he escrito algo realmente triste, o al menos, más de una escena, así que un capítulo entero está siendo un verdadero reto. Llevo más de un mes borrando y volviendo a escribir. Y estaría hasta septiembre de no ser por el impaciente Passion, que lleva clamando por el capítulo lo suyo xDD No estoy para nada convencido con la última escena, pero no hay manera de que me salga satisfactoria y esto es lo mejor que me ha quedado. Encima, otra vez me está quedando largo de narices. He procurado acortar escenas, pero... No tengo remedio. Al menos, como ya he dicho, esta vez no es todo relleno... xD
 
Me queda terminar la batalla del episodio, así que espero tener la siguiente parte para dentro de una o dos semanas. Por lo pronto, espero que disfr... os gust... Bueno, que quedéis satisfechos con esta parte. Y si no, perdonádmelo, es mi primer capítulo de drama D=
 
 
Episode 11 - ¡Por mi mejor amiga! ¡Una nueva determinación!

La lluvia resonaba una vez más en los cristales del instituto Negai. No era un ciclón que asolaba la ciudad como la última vez, sino una lluvia débil y pasajera que iba apareciendo a intervalos, dejando entrever a cada rato un grisáceo cielo nublado. La falta de luz exterior, así como la lluvia, hacía necesario el uso de los viejos y zumbantes fluorescentes en las aulas, proporcionando la luz suficiente a cambio de añadir una mayor sensación de frío y melancolía al ambiente.

Ahora que lo pensaba, la última vez que había llovido Naryu tampoco había salido bien parada.

El discurso del profesor tratando de hacer entrar en la cabeza de sus alumnos los datos geográficos y demográficos propios de las distintas zonas de Japón le sonaba a Lyne como un lejano murmullo. Miraba por la ventana distraída, incapaz de concentrarse ni siquiera en garabatear en los márgenes de los libros.  Su mente estaba sumida en otros pensamientos que, por mucho que tratase de evadir, siempre la absorbían de vuelta a la noche de hace dos días. Su mejor amiga, de espaldas a ella, magullada y derrotada, dolida. Apoyada contra la pared, caminando como malamente podía. Herida en cuerpo…

“¡NO ME TOQUES!”

… orgullo…

“Por favor… No… Déjame…”

… y alma.

¡PLAS!

Un sonoro golpe interrumpió el monólogo del profesor con un sobresalto general de la clase, acompañado de varios tintineos y otros sonidos que duraron un par de segundos.  Los alumnos dirigieron su mirada hacia la fuente del sonido. El profesor miró a su derecha para ver un libro, un estuche y diversos útiles azotados por el suelo, y siguió con la mirada el origen aparente para ver el pupitre de Lyne vacío y a la chica mirando por la ventana, con la cabeza apoyada en el puño, como si nada hubiera pasado. Cualquier alumno se hubiera abstenido de decirle nada, no sólo dada la reputación pasada de la alumna si no porque sabría que no se le habían caído precisamente. Y aunque el profesor debiera haber tenido el deber de llamar la atención a la alumna por lo sucedido, notó por la fuerza con la que apretaba su mano que no sería buena idea hacerlo en público.

- Señorita Itami, se le han caído sus útiles. – Se limitó a decir.

Lyne miró de reojo al profesor y luego a sus cosas por el suelo. El alumno que se sentaba a su lado había comenzado a recogerlas por hacerle un favor, pero se quedó paralizado cuando la mirada de la chica le sobrevoló.

- Disculpe. – Murmuró como respuesta la alumna.

Se giró para agacharse, y el profesor asintió antes de seguir con su monólogo. Lyne comenzó a recoger sus cosas, con la ayuda de su compañero de al lado, que dudaba sobre si debía seguir ayudándola o no a cada bolígrafo que recogía. No recibió desprecio ni agradecimiento, así que le cedió el último bolígrafo que había cogido a la chica antes de volver a centrarse en la clase. La chica lo tomó sin decir nada y, con todo recogido otra vez encima de la mesa, volvió a tratar de enfocarse en la clase.

No tardó en volver a ladear la cabeza para mirar por la ventana. De pasada su mirada recayó sobre el pupitre vacío de atrás. Apretó el puño con fuerza otra vez, pero ni siquiera haciéndose herida en la palma de la mano fue capaz de evadir su mente de los sucesos de aquella noche.



La lluvia resonaba ahora con más fuerza. No había ganado en intensidad, pero el repiqueteo sobre el metal del techo del pabellón deportivo hacía un notorio eco en todo el edificio. Un eco que aún se percibía pese a los energéticos gritos de los chicos y las chicas, a los chirridos de las zapatillas deslizando sobre el suelo de parqué y a los golpes del balón con el que jugaban un partido de vóleibol.

Un equipo de siete chicos se enfrentaba a otro de tantos jugadores femeninos, movidos todos por la clásica rivalidad entre los dos géneros. La pelota saltaba con fuerza de mano en mano tres veces en el equipo masculino, antes de que el atacante de turno lanzase la pelota al equipo rival con un arrebato de brutalidad para impedir que las chicas se lanzasen a por él. Aunque les funcionase a veces, el equipo femenino estaba más dotado para el juego en cuestión, contando incluso con algún miembro del Club de Vóleibol, y mostraban más destreza que agresividad, con lo que los chicos no lo tenían fácil. Esta situación aumentaba la tensión entre los dos bandos, donde se notaba particularmente entre los que no jugaban y animaban con fuerza. La profesora de gimnasia, conocida cariñosa por sus alumnos como Nagi-sensei, hacía de árbitro para el partido, y marcaba los tantos en una pizarra detrás de ella. Pese a la habilidad y capacidades de ambos equipos y al entusiasmo con el que jugaban y rivalizaban, el equipo femenino llevaba una considerable ventaja. Y la principal razón de eso era…

¡PIIIIIIIIIIIIIIIIIII!

El silbato de Nagi-sensei volvió a resonar una vez más en el pabellón. Tras él, un silencio incómodo volvió a hacerse presente, sólo interrumpido temporalmente por el rebotar del balón.

- No… ¡No ha sido nada! – Gritó uno de los chicos. Se había caído de espaldas y estaba paralizado hasta hacía unos segundos debido al susto, pero se había incorporado rápidamente con esas palabras. Luego retrocedió un par de pasos, alejándose de la red.

Las miradas recayeron en la chica que había dado el último golpe al balón. Lyne observaba con indiferencia al chico, como quien ve una hormiga pasar cuando está sentado aburrido en un banco. Sin decir nada, fue a recuperar la pelota, que había rebotado varias veces con bastante altitud y había terminado por alejarse bastante de la pista. Cuando volvió con ella, Nagi-sensei se interpuso entre ella y la zona del partido.

- Vamos a cambiar de jugadores. – Le dijo en tono serio mientras le quitaba suavemente la pelota de las manos. – Si no te importa, vete al almacén y ordena un poco por allí, por favor.

Lyne siguió con la mirada a la pelota hasta que sus manos dejaron de hacer contacto con ella, y luego miró a la profesora. Ésta mantuvo su mirada dura durante un breve segundo, para después dirigirle una sonrisa cansada e incómoda. Era evidente que la notaba afectada y no la quería cerca, pero no podía echarla por esa razón. Nagi-sensei era bastante joven y se llevaba bien con todos los alumnos porque aún se identificaba con ellos, así que le era difícil tratar con objetividad este tipo de asuntos. Lyne dejó de mirarla y simplemente echó a andar hasta el almacén sin decir nada.  Sintió la mirada de la profesora y sus compañeros a su espalda hasta que entró en la habitación.

- Muy bien, ¡Bimyou-san, al juego! ¡Vamos chicos y chicas, a jugar! – Oyó decir.



Tras haber terminado el partido, Nagi-sensei reorganizó los equipos con los alumnos que aún no habían jugado y empezó otro nuevo conflicto entre chicos y chicas vía partido de voleibol.  Rei sonreía viendo la habitual competición personal que había entre Chiisa y Goro mientras se pasaba la toalla por la cara sudorosa. De reojo reparó en la puerta abierta del almacén del pabellón, y su sonrisa se apaciguó en un tono más triste, aunque sin desaparecer por completo.

- Vengo ahora, voy a ver qué tal le va a Itami-san. - Dijo a nadie en particular, simplemente para avisar.

Itasawa, tirado de mala manera en un banco y jadeando con fuerza, levantó la mano y la sacudió con terrible desgana, indicándole que había captado el mensaje. Un par de chicas se intercambiaron miradas incómodas, pero no dijeron nada. Rei caminó hacia la puerta del almacén, sin que ni siquiera la profesora lo notase: casi toda la atención estaba puesta en el partido.

Rei llamó a la pesada puerta de hierro forjado del almacén con los nudillos. No obtuvo respuesta, pero asomó la cabeza igualmente. Vio parte de los bártulos y objetos variados recogidos, pero Lyne había dejado el trabajo a la mitad. Ahora se estaba desahogando dándole violentos y terribles golpes a un viejo saco de arena que colgaba del techo. Rei quedó intimidada durante unos instantes, pero no se amedrentó. Soltó un poco de aire para quitarse la impresión.

- Itami-san. - Saludó, con un tono calmado pero inesperadamente alegre.

Lyne descargó un último puñetazo contra el saco. Luego dirigió una dura mirada a su compañera, que retiró rápidamente. La forma en que lo hizo dio a entender a Rei que no era su intención ser brusca, pero que no estaba de humor. Rei esbozó una leve sonrisa y entró, pero no hizo nada más durante un rato, durante el cual Lyne siguió desahogándose contra el pobre saco. Cuando se acostumbró a la atmósfera en torno a la chica, Rei se acercó y se sentó en el suelo, abrazando sus rodillas, mirando cómo golpeaba el saco.

Una vez vio que empezó a bajar el ritmo, Rei habló.

- ¿Quieres hablar? - Le preguntó con voz tranquila.

Lyne dejó de golpear. Pero no dijo nada.

- ¿Itami-san? - Insistió.

- No.- Gruñó Lyne únicamente como respuesta.

- Vale.

Con una sonrisa, le tendió una toalla limpia que traía. Lyne volvió a mirarla con algo de dureza, pero aceptó la toalla. Se sentó a su lado mientras se secaba la cabeza. Rei la miraba mientras tanto.

- Tienes unas curvas muy bonitas, Itami-san. - Dijo sin venir a cuento, mientras se estiraba echando la cabeza sobre sus rodillas y estirando los brazos.

Lyne apretó la toalla alrededor de su cara. Rei notó que tenía vergüenza. Sonrió.

- Serías una de las chicas más populares del Instituto si no fueras tan… Emocionable. - Dijo con la mejilla apoyada sobre la rodilla, mirando a Lyne mientras seguía secándose. - Debieras calmarte un poco, Itami-san. Entiendo que estés frustrada, pero reventar a tus compañeros a pelotazos no es la solución más inteligente. ¿Lo entiendes, verdad?

Lyne se quitó la toalla de la cara y comenzó a secarse el pelo. Parecía estar ignorándola.

- Oye… ¿Qué ha pasado entre Naryu-chan y tú?

- No quiero hablar de eso. - Respondió sin mirarla. Luego añadió. - Ni puedo.

- Ya veo… Pero yo también estoy preocupada, ¿sabes? Naryu-chan no parece de ésas que faltan a clase así como así…

Lyne se puso la toalla al cuello y se levantó. Se puso a recoger lo que le quedaba, de espaldas a Rei, mientras ésta la seguía con la mirada.

- No sólo me preocupa ella, sabes. - Continuó. -Reconozco que nunca hemos sido muy cercanas, pero nunca te había visto tan… triste.

Lyne agarró un par de colchonetas azotadas en el suelo y las tiró contra la pila que había en la esquina. Rei sabía que la estaba escuchando, aunque no pareciera prestarle atención.

- Desde que llegó Naryu-chan - Rei se miraba las puntas de los pies mientras hablaba. -, has cambiado mucho. Se oye tu voz por primera vez en años. Y hasta te relacionas con más gente, aunque sea en menor grado… Yo jamás hubiera esperado estar aquí, hablando contigo. Claro que… Tampoco hubiera esperado verte así.

Lyne ató un saco de pelotas con fuerza y lo arrastró al lado de las colchonetas. Se dio la vuelta y vio a Rei enfrente suyo, con lo que retrocedió ligeramente por la impresión.

- No puedo hacer nada para ayudaros, ¿verdad? - Dijo con una leve tristeza.

Lyne la miró con dureza una vez más, pero ablandó la mirada y sacudió la cabeza ligeramente.

- Eso pensaba. - Rei agachó la cabeza ligeramente. - Es algo… ¿Grave?

La chica la miró algo confusa, pero creyó entender lo que estaba preguntando.

- No… No en ese sentido. Sólo está… afectada.

- Ya veo… Entonces, sólo puedo dejártela a ti, ¿verdad? - Para su sorpresa, Lyne sintió la mano de Rei cogiendo la suya. - Pero no olvides que no sólo la tienes a ella, ¿vale? Si necesitas algo yo te ayudaré en lo que sea, y aunque Chiisa se lo pueda tomar a broma o Goro finja ir de sobrado, seguro que también se lanzarán de cabeza. Incluso Itasawa, aunque se excuse con sus notas o la escuela… No estás sola, Itami-san.

Rei le soltó la mano. Luego se dio la vuelta y echó a andar hacia la puerta.

- Por favor, ayuda a Naryu. - Le dijo antes de salir por la puerta. -  Y cuando hayáis vuelto a la normalidad, nos iremos todos juntos a tomar algo y pasarlo bien, ¿vale? Me encantaría veros sonreír juntas de nuevo.

Lyne la siguió con la mirada cuando salió por la puerta. Bajó la mirada hacia la mano que le había cogido Rei, y tras unos segundos contemplándola se la llevó a la toalla que colgaba del cuello. Se envolvió la boca con ella como si fuera una bufanda.

- Gracias, Naganosawa-san. - Susurró.

Rei, apoyada en la pared al lado de la puerta que daba al almacén, sonrió. Luego echó a andar hacia el banco donde seguía tirado Itasawa, mientras los demás alumnos seguían disfrutando de la rivalidad entre géneros con el partido de voleibol, fuera animando o jugando.



-¡Bien te llevó cogerlo –kisama! – Gruñó Hartle antes de dejarle introducirse como manda el protocolo telefónico.

El Espíritu del Dolor estaba sentado encima de la mochila de Lyne, en el vestuario femenino. Se veía asomar la ropa de la chica por la cremallera abierta, toda revuelta. Hartle había retorcido una manga de la chaqueta que asomaba para aprovecharla como cojín y apoyar su cabeza, y estaba acomodada tratando de sujetar un teléfono de casi la mitad de su tamaño.

- Hola a ti también –gozaimasu. – Respondió suspirando Smartle. - ¿Podrías no volver a hacer algo como eso –gozaimasu? Estás llamando al teléfono principal de los Dairaka. Podría habértelo cogido la madre de Naryu –gozaimasu.

- Bah, Smartle. Pensé que eras la llorica –kisama. – Dijo Hartle. Tras el agradable saludo, respondió a la pregunta de Smartle. - Hubiera colgado o algo.  De todos modos, ¿no es peor que hayas cogido tú el teléfono –kisama?

Se oyó silencio a través de la línea como respuesta.

- ¿Qué quieres –gozaimasu? – Cambió de tema Smartle.

- ¿Qué tal está –kisama?

- Pues…

Otro silencio siguió como respuesta. Hartle se pudo imaginar a Smartle mirando hacia donde estuviera la chica, probablemente encerrada en su cuarto. Suspiró.

- Ya, no me lo digas –kisama. – Hartle alzó la cabeza, mirando distraída al techo de los vestuarios. - ¿Tú cómo lo llevas –kisama?

- Bien, gracias por preocuparte –gozaimasu. ¿Quieres algo más -gozaimasu?

- Vaya, hoy estamos un poco cortantes, ¿eh –kisama?

- … Perdóname, por favor. – Le respondió Smartle. Notó su voz cansada. Hartle hizo una leve mueca de disgusto. – Ya hablaremos. Le daré saludos de vuestra parte –gozaimasu.

Acto seguido oyó un click. Los pitidos continuos que le siguieron le confirmaron que había colgado. Hartle gruñó y dejó caer el teléfono al interior de la mochila. Se recostó en su improvisado asiento y se quedó mirando a la pared durante un rato, con la mente dispersa. Se despertó de sus pensamientos cuando oyó a la primera chica entrar en el vestuario, y con un gruñido por haber sido pillada con su guardia baja se metió dentro de la mochila rápidamente.



Smartle colgó el teléfono y suspiró. Miró a su alrededor y  vio el televisor apagado, los sofás viejos, los muebles llenos de vajilla, libros, recuerdos de viajes y botellas viejas, las jaulas con las mascotas de los niños de la familia. El hámster del hermano de Naryu dormía en su casita de juegos, al lado del teléfono, con lo que Smartle lo veía respirar con tranquilidad. No tan tranquilos estaban los pájaros de Naryu, que habían notado su presencia y piaban histéricos por salir a jugar. Smartle no pudo evitar una sonrisa al verlos tan… habituales. Se dio media vuelta y saltó del mueble del teléfono. Recorrió el salón y el pasillo, mientras el sonido de los pájaros se amortiguaba poco a poco dejando paso al silencio del hogar vacío. Se escurrió por la rendija de la puerta por la que había salido e hizo un esfuerzo monumental para poder cerrarla. Luego miró al bulto de sábanas encima de la cama.

- Recuerdos de Hartle y Lyne –gozaimasu. – Dijo, con voz dubitativa.

No hubo respuesta, pero Smartle sabía que no estaba durmiendo. Trepó por las sábanas, subió a la cama y se sentó al lado de Naryu, sin decir nada más.

….

Hartle despertó al notar una ligera sacudida. Tardó unos breves instantes en recordar dónde estaba, y asomó la cabeza por el agujero de la mochila.

- Otra a la que le gusta hacerme esperar -kisama. - Gruñó a su compañera mientras ésta intentaba sacar el bote de champú de uno de los bolsos de la mochila. - ¡Ya no queda nadie aquí dentro! ¿Dónde has estado -kisama?

- Nagi-sensei quiso hablar conmigo. Y todavía tengo que pasarme por la sala de profesores… - Respondió mientras sacaba el bote y lo ponía a su lado para seguir rebuscando cosas. - ¿Cómo que otra?

- Ah, ya. Llamé a casa de Naryu usando tu móvil mientras estabas dándole a la pelota -kisama.
Hartle esperó alguna reacción a su respuesta, pero no obtuvo ninguna. Se apartó para dejar que Lyne pudiera meter la mano y sacar la toalla. Decidió continuar.

- Smartle no me ha dicho nada. Sigue igual. - Suspiró. - No me parece que vaya a mejorar así como así -kisama.

Lyne quitó la mochila de su regazo y se levantó. Se quitó el uniforme de gimnasia y lo tiró encima de la mochila, a lo que Hartle respondió saltando de ésta antes de que la ropa la tocara. Hartle la siguió con la mirada mientras rodeaba la pared y se metía en la ducha.

- A este ritmo estaremos en problemas si los Tsumikuma hacen su aparición -kisama. ¡Tenemos que espabilarla de una vez -kisama! - Esta última frase la gritó para que Lyne la oyera por encima del agua de la ducha.

Ante la falta de respuesta, Hartle gruñó y le dio una patada al culotte que había llevado Lyne. Al notar el sudor de la prenda, sin embargo, sacudió el pie con expresión de disgusto. Luego se sentó en el banco y suspiró.

Mientras tanto, Lyne dejaba correr el agua sobre su cuerpo desnudo sin moverse, pensativa y distante. Se pasó la mano por el busto hasta sentir un tacto metálico, y rodeó con sus dedos el colgante que Naryu le había regalado hasta encerrarlo en la mano. Aún debajo de la ducha, Lyne pudo distinguir el tacto del agua de la ducha del de las lágrimas que recorrían su rostro.



Mari Dairaka golpeó con fuerza la puerta del cuarto de su hija. Era una mujer baja y algo rechoncha, caracterizada por un aura de señoría que, aunque simpática y agradable, dejaba claro que era una mujer a respetar. Pese a que ya no era tan joven, mantenía un rostro liso y perfecto, tenía una actitud normalmente jovial y estaba llena de energía. Rasgos que sus hijos habían heredado, aunque la primogénita no parecía demostrar recientemente.

- ¡He dicho que hola! - Gritó a la puerta.

No obtuvo respuesta. Mari gruñó.

- Al menos contesta. - Murmuró en voz bastante alta para ser un murmullo.

Se oyó un ruido dentro. Mari lo entendió como la única respuesta que iba a tener. Suspiró y se alejó de la puerta, en dirección a la cocina, y se dispuso a guardar los productos que acababa de comprar.

Estaba molesta. Su hija tendía a deprimirse de cuando en cuando, pero solía ser un mero agotamiento emocional. Depresiones como ésta, en las que su hija se aislaba de todo, resultaban totalmente intratables. Podía intentar animarla con detalles que le gustasen, podía amenazarla con castigarla o quitarle cosas, o podía intentar sincerar su preocupación para que ella aceptase su ayuda, pero era perder el tiempo. Sólo podía esperar a que se cansase de estar aislada. Le había pasado alguna vez en el pasado debido a las continuas mudanzas por el trabajo de su esposo, y así era la única forma que habían tenido de solucionarlo.

Sin embargo, Mari tenía la sensación de que esta vez era diferente. Quizá fuera porque la última depresión que Naryu tuvo era a las puertas de la pubertad, o quizá fuera por las sospechas de que su hija estuviera metida en líos graves. Cerró los ojos y recordó la noche anterior, cuando en lugar de encontrarse a una hija radiante y deseosa de compartir la alegría de su primera observación celeste en años, se encontró a una magullada y herida chica que se arrastró llorando sin decir nada a su cuarto, ignorando las preguntas y gritos de su madre y el resto de su familia. No había salido de la habitación desde entonces.

Mari Dairaka salió de sus ensoñaciones al sentir la puerta principal abrirse. Sacudió la cabeza y se dispuso a preparar la cena, mientras oí a su hijo pequeño anunciar su presencia en la casa.



Lyne caminaba con tal lentitud que no levantaba apenas agua al pisar los charcos del suelo. No estaba segura de si debía ir a verla o no. Era la primera vez que tenía que tratar con un problema de este tipo, y no sabía muy bien cómo obrar. O mejor dicho, tenía miedo de hacerlo. Era muy fácil cometer un error y salir peor parada del asunto, y estaba totalmente segura de que no iba a zanjar el asunto al plantarse en su casa. Pero tenía la sensación apremiante de que debía hacerlo.

Por otra parte, tenía el otro problema de que no sabía dónde estaba exactamente la casa de Naryu. No es lo mismo que te digan la localización a saber alcanzarla. Tenía una ligera idea de la situación por las explicaciones que le había dado su amiga hace tiempo, y Hartle probablemente pudiera percibir a Smartle y conseguir usarlo como guía. Pero igualmente, no era suficiente para obtener su dirección exacta.

Con la cabeza completamente fuera de la realidad pensando en estas cosas, Lyne se sorprendió al notar a alguien tocarle el hombro, y su reacción instintiva casi le lleva a partirle el brazo con el que le habían tocado. Afortunadamente, el estar sujetando un paraguas frenó la llave que tenía en mente el suficiente tiempo para reaccionar y ver que su supuesto enemigo era un chico normal y corriente en uniforme, un poco más joven que ella.

- A… ¿A qué ha venido eso? - Dijo el chico cuando le soltó el brazo, sacudiéndolo un poco.

- Hm. - Respondió simplemente Lyne. - No me gusta que me toquen. Y menos por sorpresa.

- Pues espero que no te pregunten a menudo la hora. - Le contestó el chico. - Claro que con esto lo confirmo. Tú eres Lyne, ¿verdad? Perdona, no me acuerdo de tu apellido.

- Lyne Itami. - Contestó, aunque sin saber muy bien por qué se lo decía a un desconocido.

- Eso, Itami-san. Te vi hace un rato, pero no estaba seguro de que fueras tú… Pareces perdida, ¿vienes a ver a Naryu?

Lyne arqueó una ceja. El chico sacudió su cabeza ligeramente. El paraguas blanco que llevaba acompañó el movimiento.

- Ah, ya, perdona. Soy su hermano pequeño, Kaito Dairaka. Aunque la gente me llama Kai. Por vagancia.

Lyne asintió. Kai se le quedó mirando, a lo que ella emitió un suave sonido de incomodidad. El chico se rascó la cabeza.

- Bueno, ¿venías a ver a mi hermana o no?

Lyne volvió a asentir, esta vez acompañando el gesto con un suave “sí”. Kai la miró, e hizo un rápido gesto que la chica interpretó como su equivalente a encogerse de hombros.

- Es por aquí. - Dijo, echando a andar. Lyne le siguió. - Mi hermana habla mucho de ti. No tengo nada contra ti, pero es pesada con el tema. - Rió de una forma sincera, pero notablemente exagerada para lo que había dicho. - Bueno, por lo menos sale algo más de casa, antes parecía un sistema de vigilancia 24 horas. O, salía…

Lyne no respondió ni verbal ni físicamente. Miraba con curiosidad natural al hermano de su amiga, puesto que nunca le había visto primero. Aunque llevaba su uniforme de manera desarreglada -llevaba la camisa con el cuello abierto y sin accesorios, y la chaqueta abierta cayendo ligeramente por el hombro izquierdo-, pudo identificarlo como el de una escuela de secundaria de la cercanía. Al contrario que el hermano pequeño de Lyne, que todavía iba a primaria y era bastante más joven que ella, Naryu y Kai no se llevaban ni dos años. Más que esa escasa diferencia de edad, a Lyne le llamaba más la atención la que existía entre sus apariencias. Al contrario que Naryu, más formal y siempre elegante, Kai parecía tender más al tipo chulo. Tenía el pelo teñido de un rojo intenso, tan largo como el de su hermana, pero a diferencia del de Naryu era liso. Al igual que su hermana, mantenía un buen físico, pero a juzgar por su constitución parecía mucho más dado a moverse que la vaga de Naryu. No parecía un mal chico, pero probablemente trajera más problemas a casa que su hermana.

Sin dejar de andar ni mirarle a la cara, Kai hizo su último esfuerzo para intentar sacarle a Lyne alguna palabra más.

- ¿Sabes qué le pasa a mi hermana? - Su voz tenía un tono más serio que antes. Lyne no contestó. Kai se limitó pues a seguir andando hasta su casa, seguido de Lyne.

La familia Dairaka vivía en un edificio situado en una calle peatonal poco transitada que subía en espiral. No había más que edificios y casas alrededor, la mayoría muy similares entre ellos. Al girarse Kai para subir las escaleras que daban acceso al portal del edificio, Lyne trató de buscar elementos que le permitiesen identificar el edificio correcto en futuras visitas, pero no consiguió ver nada que valiera. Así que anotó rápidamente el número del portal y el piso mientras subían en el ascensor.

Cuando Kai abrió la puerta y anunció su llegada, se oyó la clara respuesta de su madre antes de que asomase por la puerta de la derecha. Una señora de la altura de Kai -el cual era un poco más bajo que Lyne- saludó sorprendida a la invitada sorpresa.

- Es Itami-san. - Dijo Kai. - La amiga de Naryu. Viene a ver qué tal está.

Ante esas palabras, Lyne reaccionó a la situación en la que estaba y realizó una reverencia con cierta timidez en su rostro. Mari Dairaka se la devolvió.

- Encantada, soy la madre de Naryu, Mari. - Le dijo. - Gracias por cuidar de mi hija.

Mari le hizo una indicación para que pasara. Lyne asintió y se sentó para quitarse los zapatos. Tras dejarlos en la esquina bien colocados, colocar su paraguas en el paragüero y rechazar el ofrecimiento de una toalla para secarse -la lluvia que caía en ese momento era una mera llovizna-, se levantó y se dirigió a la madre de Naryu, que extendió su mano hacia el pasillo.

- Su habitación es la que está al fondo del pasillo. - Le dijo con una sonrisa. - Tu visita la alegrará, seguro.

Lyne sonrió tristemente, deseando que eso fuese cierto. Kai, que ya se había quitado los zapatos y había entrado en la casa, la guió innecesariamente hasta la única habitación con la puerta cerrada.

- ¡Nee-san! - Gritó, aporreándola. - ¡Han venido a verte! ¡Itami-san está aquí!

No se obtuvo respuesta, pese a que Kai estuvo aporreando la puerta un rato. Ante el jaleo, la madre de Naryu hizo su aparición y comenzó a acompañar al hijo, llamándole la atención a su hija e intentando abrir la puerta inútilmente. Lyne, por alguna razón, se imaginó a su amiga arrinconarse lo más que podía en alguna esquina. Suspiró.

- Eh… Esto… - Comenzó a hablar, pero el tono de voz que usaba pasaba desapercibido ante las voces de los familiares de Naryu. Le tocó el hombro a la madre para ganarse su atención. - No… No pasa nada.

Mari y Kai se callaron tanto por la sorpresa de oírla a hablar como para escuchar lo que decía.

- ¿Cómo que no pasa nada? ¡Sí hombre! ¿Encima de que vienes a verla? - La madre se volvió a la puerta y volvió a gritar. - ¡Naryu! ¡Abre esa puerta ahora mismo! ¡Tu amiga se ha molestado en venir a ver cómo estás! - Al seguir sin respuesta, Mari comenzó a golpear la puerta de nuevo. - ¡¡Naryu!! ¡¡Yo no te eduqué para ser tan desagradecida!! ¡¡Haz el favor!! ¡¡Nar…!!

Mari se calló de repente cuando Lyne le agarró con fuerza la mano con la que llamaba a la puerta. Se giró para mirarla a la cara. La chica no se dio cuenta de la cara que había puesto, pero reaccionó a la de sorpresa de la madre de su amiga soltando su mano y reverenciándose de nuevo.

- Perdone… Yo no…

- No, no. - Le respondió la madre, con una sonrisa incómoda en su rostro. - Perdona tú por el espectáculo, no es propio ante las visitas… En algún momento bajará su guardia, puedes esperar en la casa cuanto quieras. Nosotros estaremos en la sala, es la primera puerta a la derecha desde la entrada.

Kai tenía pensado entrar en su cuarto, la puerta vecina, pero por alguna razón hizo lo que su madre había dicho y fue con ella hasta la sala. Miró alternativamente a su madre y a la cabizbaja amiga de su hermana hasta que giraron la esquina del pasillo. Lyne esperó hasta dejar de oír pasos y suspiró. Se giró hacia la puerta y procuró poner un tono de voz lo suficientemente alto para que se oyera a través de la puerta, pero no al final del pasillo.

- Smartle. - Llamó. - Sé que estás ahí. Y despierto. Abre, por favor.

Esperó un rato con la cabeza pegada a la puerta, esperando oír algo. Pasó lo que para ella fue una eternidad. Cuando se dispuso a volver a llamar, se oyó el suave chasquido del cerrojo. Lyne miró hacia atrás, esperando que la familia de Naryu no estuviera por detrás, y abrió la puerta con el mayor sigilo posible. Entró y cerró del mismo modo.

El cuarto estaba prácticamente a oscuras. Las cortinas estaban cerradas y apenas se filtraba algo de luz solar por la ventana, cuya persiana estaba bajada casi hasta el tope. A Lyne le costó habituar la vista a su alrededor tras la acogedora luz y calor que había en el resto de la casa. Se sorprendió al notar el perchero con sombreros tan cerca de su cara, y retrocedió con cuidado. Miró a su alrededor, tratando de distinguir las cosas que poblaban el cuarto. Al lado de la puerta, la pared derecha estaba totalmente ocupada por un armario empotrado. Frente a la puerta, pudo distinguir el escritorio con estantes y la silla de trabajo. Si enfocaba un poco más podía distinguir el inmenso ordenador, unos cuantos libros y varias figuras coleccionables. Por otra parte, en la pared donde se situaba la puerta y el perchero había varias estanterías llenas de lo mismo. En la esquina, un montón de peluches amontonados en una desordenada montaña, atrapada entre dos paredes y un mueble cajonero con trastos varios. Finalmente, debajo de la ventana, distinguió la cama donde su amiga estaba totalmente acurrucada y cubierta por sábanas y edredones.

- Hey. - Saludó en un arranque de inspiración.  No obtuvo respuesta.

- Eso no iba por mí, pero ‘hey’ -gozaimasu. - Respondió Smartle desde el suelo.

Lyne bajó la mirada para distinguir la pequeña silueta del Espíritu de la Elegancia a sus pies. Levantó la mano para saludarlo. Dio por aceptado el saludo mientras éste se dirigía de nuevo a la cama. Tras verle sentarse al lado del montículo que reconoció como Naryu y pensárselo un poco, terminó acercándose a la cama y sentándose en la esquina.

Como no se le ocurría nada que decir, Hartle no vio mejor momento para revelarse al mundo.

- Dios, no se ve un carajo -kisama. -Dijo, mirando a su alrededor. - ¿Por qué no abrimos esa ventana y que entre un poco de luz -kisama? Venga, podemos echar una partida de cartas o habl…

- Hartle. - Smartle la interrumpió. Fue un tono seco, directo. Lyne no notó amenaza o imposición alguna, pero nunca había oído hablar a Smartle de ese modo. El mensaje estaba claro.

- Hm. - Hartle hizo un leve mohín. Era evidente que no le gustaba ser la que recibiera órdenes, pero no se atrevió a contrariarle. - Sólo quería ani…

- Lo sé. - Volvió a cortarla. Aunque esta vez su tono fue más amable. Luego, como si se hubiera olvidado, añadió: - Gozaimasu.

Hartle gruñó y se dejó caer sobre el muslo de Lyne. Los tres se quedaron en silencio sin decir nada, observando a Naryu bajo las sábanas. Se oía levemente el compás del reloj despertador, y la lluvia en el exterior sonaba lejana. Aunque no la oían, notaban la aparentemente calmada respiración de la chica bajo las sábanas por las lentas subidas y bajadas del montículo que conformaban.

Pasado un rato en una nube de dudas, Lyne por fin se atrevió a extender su mano para apoyarla sobre su amiga.  Sin embargo, en cuanto las yemas de sus dedos entraron en contacto con la sábana, el bulto se revolvió. Al ver a Naryu contraerse aún más debajo de las sábanas, Lyne recogió su mano rápidamente, arrepentida.

Durante unos segundos, uno pudo notar la tensión diluyéndose en el ambiente. Con la situación volviendo a la normalidad, Lyne iba a resignarse cuando la voz de su amiga rompió el hielo.

- Lyne.

Los tres dirigieron su mirada hacia el montículo de sábanas donde estaba enterrada Naryu, sorprendidos por haber oído aquella apagada voz, y prestaron su plena atención esperando más palabras para confirmar que no había sido una alucinación sonora. Lyne sonrió levemente, contenta de oír su voz.

- ¿Sí? - Preguntó en un suave susurro, intentando sonar conciliadora y no tan preocupada.

- Vete, por favor.

La sonrisa de Lyne desapareció instantáneamente de su rostro. Hartle, desde su regazo, la miró incómoda, mientras Smartle procuraba relajarla indicándole con una expresión en su rostro que no se preocupara. Lyne intentó hablar, pero como si hubiera predicho el momento en que fuera a hacerlo, Naryu insistió interrumpiéndola.

- Vete. Por favor. - Trató de recalcar con firmeza las últimas dos palabras, pero su voz ahogada y quebrada delataron su sollozo.

Lyne la observó con la cabeza gacha, dudosa de qué hacer. Pasados unos segundos, se levantó lentamente, cogiendo a Hartle en sus brazos. Con leves pisadas, se fue acercando a la puerta, cuando sintió deslizarse algo por el suelo y dar con la estantería que tenía más cerca. Se agachó a recogerlo, puesto que apenas podía distinguir qué era desde el suelo.

Lyne se asustó al reconocer el Cure Pad de Naryu en su mano y presentir las palabras que iba a pronunciar su amiga.

- Llévatelo. - Susurró. - Busca a otr…

Smartle se cayó de la cama al no tener la oportunidad de reaccionar al violento tirón de sábanas que llevó a cabo Lyne. Mientras volaba por el aire, durante medio segundo antes de verse cubierto por las sábanas, pudo ver los ojos encendidos de la chica.

Frustrada, irritada, dolida, Lyne tenía un temperamento que no le permitía guardarse las cosas para sí durante mucho tiempo, y pese al desahogo llevado a cabo en clase, lo que estaba ocurriendo ya había provocado que su límite se viera superado. La chica arrancó las sábanas en un arrebato por enfrentarse a las acciones de su amiga, pero no tuvo oportunidad de ello: Naryu le arrojó la almohada contra la cara y, antes de que pudiera reaccionar, se abalanzó sobre ella, sujetándole los brazos y tirándola contra el suelo. Lyne, sorprendida, no reaccionó hasta estar en el suelo con Naryu y la almohada sobre ella. Volviendo a su estado de rabia, trató de quitársela de encima.

Pero se detuvo cuando oyó a Naryu llorar.

La almohada se interponía entre ambas, impidiéndoles ver el rostro la una a la otra. Lyne, en el suelo, y con ambas encima, había ladeado la cabeza para no ahogarse por la almohada, pero cesó de forcejear lentamente hasta detenerse en cuanto oyó a su amiga llorar. Se quedó tendida, sin moverse, y se mordió el labio frustrada. Naryu fue dejando de hacer fuerza y soltando sus brazos cuando notó que ella ya no se esforzaba por soltarse, y se entregó a las lágrimas.

Pasaron un rato así, tendidas. Lyne notaba un remolino de ira y tristeza en su pecho, aprisionándola más que la propia Naryu encima de ella. Vio a Hartle al lado de Smartle, le había ayudado a salir del montón de sábanas. Éste, tras observar la escena, sacudió la cabeza con una muy amarga sonrisa. Pese a la confusión del momento, y con su cabeza centrada principalmente en su amiga, su mente dejó un hueco para pensar en Smartle. ¿Cuánto tiempo llevaría él viéndola llorar? ¿Cómo reaccionaría él? ¿Se sentiría tan frustrado como ella, o más? ¿Cómo mantenía la calma?

Poco a poco, las lágrimas se fueron apaciguando. Lyne intentó mirar a su amiga a la cara, pero no puedo. Y no sólo por la almohada interponiéndose.

- Vete, Lyne… - Dijo, con voz cortada por los sollozos. - No… No quiero que…

Hundió más la cara en la almohada, pero Lyne entendió por el tono y la situación lo que ella no quería. Su frustración pareció alejarse un poco de sus pensamientos, y le pasó la mano por la cabeza a su amiga. Reaccionó bruscamente apartándose de encima y volviendo a agazaparse en la cama, cubriendo su rostro con la almohada. Lyne se mordió el labio inferior otra vez, y se levantó de un impulso. Quería decirle mil cosas. Sobre que no podía pasarse el día llorando. Sobre que ella también estaba dolida. Sobre que Naganosawa  estaba también preocupada, sobre que la gente la esperaba de vuelta. Sobre que no debía dejarse influenciar tanto por un error. Quería hacerla entrar en razón, darse cuenta de lo estúpida que se estaba comportando. Quería consolarla y hacerle ver que había sido sólo un mal día.

Pero Smartle se interpuso entre ella y Naryu. Sus cortos bracitos extendidos, indicándole que no debía acercarse. Lyne lo miró enfurecida, pero él no cambió su mirada en ningún momento. La chica sintió un tirón en su pierna, y vio a Hartle con semblante serio.

- Por hoy basta -kisama. - Dijo.

Sus palabras, extrañamente, no denotaron agresividad alguna. Eso pareció hacer reaccionar a Lyne. Lentamente y sin decir nada, cogió a su compañera y su maleta. Se acercó a la puerta, y dirigió una última mirada hacia la cama, donde Smartle trataba de acostar a Naryu y taparla con las sábanas.

- Gracias por la visita -gozaimasu. - Les dijo mientras salían por la puerta, sin dirigirles la mirada. Lyne notó el tono cansado de su voz.



Lyne caminaba cabizbaja, arrastrando el paraguas, bajo un cielo encapotado. Había abandonado la casa de su amiga tras eludir las preguntas de su madre y hermano, que la habían visto salir tras oír el golpe de la caída de ambas al suelo, con respuestas breves y evasivas. La mayoría ciertas, puesto que no había logrado nada con esa visita, y si no, lo había empeorado más.

Apretó con fuerza el Pod que tenía en la mano. No lo había soltado desde que Naryu se lo pasó, y había salido de la casa con él sin darse cuenta. Hubiera querido devolverlo, pero no se veía con fuerzas de dar media vuelta, y por otra parte, tenía la sensación de que no volvería a abrirse la puerta del cuarto.

Hartle asomó la cabeza desde la maleta. La calle estaba vacía.

- Smartle prácticamente nos ha echado -kisama. - Gruñó. - Hacía años que no me echaba de una sala. Qué rabia -kisama.

Lyne no estaba de humor. Iba a recriminarla acerca de qué sabría ella sobre frustración, pero por lo visto era demasiado transparente ese día.

- No hagas comentarios de los que arrepentirte -kisama. - Se le adelantó Hartle. - Soy el Espíritu del Dolor. Sé más de frustración de lo que tú sabrías en diez reencarnaciones -kisama.

Pasaron unos segundos en silencio, en los que sólo se oían las pisadas de Lyne sobre los pequeños charcos de la calle. La chica notaba el colgante aprentándola bajo la corbata -ocultándolo así a ojos vista de la prohibición de llevar accesorios a la escuela -, y pese a no ser siquiera una molestia físicamente hablando, le hacía sentir más dolor que si le estrangularan con él. Se sentía impotente e inútil. ¿Es así como se había sentido su amiga el otro día?

- Mientras tenías a Naryu encima - Volvió a hablar Hartle, como respondiendo a su pregunta -, Smartle me estuvo comentando algunos de sus arrebatos -kisama.  Lleva ya dos días recriminándose por lo ocurrido -kisama. Pero no por su comportamiento  o por haber perdido sus poderes… Se culpa de haberte fallado -kisama.

Lyne dejó de andar.

- Esa cría… - Suspiró Hartle. - Por lo visto todo el asunto de los Tsumikuma como amos del Universo no le preocupa lo suficiente -kisama. Lo que le duele es haberte dejado tirada y que te pusieras en riesgo por ella -kisama. Qué mimosa malcriada, ¿eh -kisama?

Hartle levantó la cabeza con una pequeña sonrisa en el rostro. Lyne la miró. No le devolvió la sonrisa, pero Hartle notó cómo la tensión de su rostro y sus manos desaparecía, dejando de apretar el Cure Pod y la maleta con el paraguas. La chica alzó la mirada al cielo encapotado. Por alguna razón, las palabras de Hartle la reconfortaban en cierto punto. Pero era consciente de que no ayudaban a solventar el problema. Pensó en qué ocurriría si Naryu no levantaba cabeza antes de que volvieran a ser atacadas. Quizás Naganosawa…

Sacudió la cabeza. La mera idea de verse obligada a luchar con otra persona, aunque fuese una persona tan adecuada como ella -talentosa en la espada, educada y dispuesta a ayudar- le era odiosa. Quería pelear con Naryu. Tenía que pelear con Naryu.

Echó a andar otra vez.



Un rato más tarde, la chica decidió volver a abordar el tema.

- Oye… - Lyne recordó a Smartle, sentado delante de ella, concentrado en su movimiento. - ¿Crees que Smartle está también…?

- No. - Hartle respondió rápidamente. Parece que le salió instintivamente, porque pareció pensarse lo que diría a continuación. - Sólo está preocupado -kisama. Que no es poca cosa tampoco… El asunto es serio -kisama. Aunque… Me parece que, al igual que a ella, su principal prioridad no son los Tsumikuma -kisama.

Lyne siguió caminando, dubitativa, siguiendo el paraguas con la mirada conforme lo iba apoyando y levantando cual bastón.

- Parece que sabe manejar estas situaciones mejor que nosotras.

- Sí… Ya le habrá pasado más a menudo, supongo -kisama. Es responsable de mucha gente en nuestro mundo  -kisama….

Lyne estaba abstraída con la imagen de la cara de su amiga rota por el sufrimiento, así que no cayó en la cuenta de la información que le estaba filtrando Hartle. Caminó un buen rato siguiendo el son del movimiento del paraguas, girando las calles de forma inconsciente. Se preguntaba qué podría hacer ella, si Smartle, supuestamente más ducho en esas situaciones, no hacía nada. Le gustaría decirle a Naryu que no debía preocuparse por ella y que se animara, pero sabía que no serviría de nada. Suspiró.

El cuerpo de Lyne sintió entonces que se chocaba contra alguien y transmitió esa información a su mente ausente para que arreglase el asunto. Lyne salió de sus pensamientos y encaró la realidad.

- Disculpe. - Dijo en un tono mecánico más que sincero, levantando la cabeza para dirigirse a su interlocutor. Al verle la cara, retrocedió dos pasos, alarmada, y le apuntó con el paraguas.

Jounen apartó el paraguas hacia un lado con una sonrisa en el rostro. A su lado, Kiuyen también sonreía.

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Última edición por Cure Elegance el Sáb 19 Jul 2014, 12:56, editado 1 vez
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Mar 15 Jul 2014, 15:44
Puf, parece que hace años que no me paso por aquí. La verdad es que prácticamente me había olvidado de este foro (lo siento). Y ahora que estoy de vacaciones "intentaré" volver a ser un activo en el foro.

He de decir, sobre este ultimo capitulo que subiste, que ha sido tan jo****mente emocional que casi se me saltan las lagrimas al leerlo. Hacia mucho que no leía sobre un conflicto emocional que me conmoviera tanto.
La verdad es que no hay mucho que comentar (o tal vez este muy espeso hoy), pero he de comentar que me gusta tu estilo de escritura tan detallada (aunque te pases un poco con la extensión del archivo).

Mis felicitaciones al chef por tan jugoso y emocional capitulo!
Espero con ansias el día en que consigas acabar la serie, aunque por ahora me conformo con ver el final de este capitulo! XD
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Mar 09 Sep 2014, 16:19
Vale... He... Terminado de leerme los once larguísimos capítulos publicados hasta el momento justo hoy y ahora... Pero hace también días que empecé, bueno, voy a resumir mi opinión (sólo espero que no ocupe mucho)
Veamos... Los personajes de Naryu y Lyne... O my god... Amo a ese dúo xD Me encanta su relación. Naryu dando abracitos, siendo cariñosa, haciendo el tonto, bailando bajo la lluvia y gritando como una loca y encima cosplayada y luego Lyne tan... Aww... Tsundere :'D Para mí eso es tsundere en plan yangire... Una mezcla rara. Es de los típicos personajes que si te los encontrases por la calle, pues... si eres yo te subirías a un árbol por seguridad xD Y las dos hadas, me mató mucho lo del principio: "Si sobrevivmos se lo digo" Ay qué risas xD Bueno, en cuanto a Mari... Yo sé que a mí me pasa lo de Naryu y mi madre me coge de la oreja o lo que sea pero a mí no me dejan quedarme en mi cuarto, ni de coña broma.
Bueno, volviendo a la relación de Lyne y Naryu... ¿Por qué tengo la sensación de que esas dos hacen nanoko ai cada dos por tres? (No sé cómo se le llama el yuri suave, así que lo pongo así: Amor de chicas) Aún así me encantan ese dúo y sobretodo me encantó cuando Naryu salió rodando en plan Team Rocket cuando Gore la lanzó. Ay qué risa Bueno, también me gustó mucho lo de: "¡SHU, SHU!" del niño pijo x'DDD Es que me lo imaginé en plan chibi con gato-fobia o como se llame x'DDD Ay qué risa por dios... Bueno, en base: Me he reído de lo lindo con tu fic. Aunque yo no me imagino a Lyne ni Naryu con el pelo taaan taaan cortito .-. Pero es original.
También disfruté leerlo porque :'D ¿Faltas ortográficas? ¿Aquí? Eso son leyendas. Da gustito leer algo con buena narración y ortografía :'DD
Cuando Elegance se debilitó me pensé que Gore obtendría un poder individual o algo así, y que lo de esta chica no sería para tanto, que sólo se debilitaría pero volvería a dar la brasa otra vez... Ya veo que no D': Pobre Naryu... Y tú, ahí... Haciéndonos sufrir.... Haciéndonos esperar... Muy mal Elegance, muy mal.
Una cosa, cuando leí que un capítulo te había ocupado 32 páginas... Casi me pego un tiro... ¿¡EN SERIO!? ¿CÓMO LO HACES? A mí esque eso de escribir tantaaas páginas de un capítulo no me sale, acabo antes sin mano D: Y eso que con que escriba tres capítulos (que como mucho me durarán cinco páginas) ya estoy lloriqueando por que me duele la muñeca. SUGOOOOOI Bien. A partir de ahora serás Senpai. (Lo de senpai siempre me sonó a una fusión FUUUSIÓN (FU-CHAAAAN!!!!) de sensei (sen-) y pai... pues de que se lo sacaron de la manga [Igual que veo kohai como: Pequeño sí])
En resumen: Me gusta tu fic. Síguelo o te quedas sin galletitas. Espero más antes de que se acabe el año va en serio. ¿Qué es eso de esperar un mes para la mitad de un capítulo? ¡Elegance-senpai quiere matarnos de la espera! D':
^^ Pues eso es todo.
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Miér 31 Dic 2014, 09:57
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- Yo. - Saludó la Tsumikuma, con acento inglés.

Lyne volvió a alzar el paraguas, aunque esta vez sin apuntarlo contra Jounen, sino empuñándolo cual espada. Jounen tenía los brazos cruzados y las piernas separadas, en una pose de egocentrismo y absoluta confianza. Presentaba su camuflaje humano, con el que la habían conocido: un traje ajustado con minifalda que remarcaba su figura, tacones,  el pelo alisado con un tono de color más apagado y normal. A su lado, asomando  por detrás de la pierna de Jounen, estaba Kiuyen, con su aspecto de niño humano. La sonrisa cruel de su rostro arruinaba la imagen de querubín que gustaba de tomar.

- Venga, venga. ¿Hace falta ponerse tan a la defensiva?- Dijo el crío. Acentuó el tono siniestro de su sonrisa. - No es como si te fuera a servir para algo, sabes.

Los dientes de Lyne chirriaron cuando la tensión se manifestó en su rostro apretándolos en una mueca de rabia. Lo que más temían que ocurrieran acababa de suceder, y la habían pillado con la guardia baja. No podía enfrentarlos en esa situación, así que no se le ocurrió otra cosa.

Retrocedió un paso más antes de girarse y echar a correr.

- ¡Hey hey hey! - Le gritó Kiuyen. - ¿¡A dónde te crees que vas!?

- No te preocupes. - Rió Jounen, echando a andar tranquilamente. - Ha ido en otra dirección. No va a buscarla.

- Espero. -  Kiuyen se metió las manos en los bolsillos, siguiéndola. - Claro que, tampoco servirá de mucho si lo que dices es cierto.

Pese a la victoria de las Pretty Cure la última vez, Jounen no había pasado por alto el estado de Elegance. No sabía que había pasado, pero sabía que algo había pasado. No creía que fuera algo puntual, pero aun así, había decido no arriesgarse y le había comentado la situación a Kiuyen. Aunque el crío no se mostraba muy amigo de la idea de colaborar con ella -ni ella de hacerlo con él-, ambos eran conscientes de que no debían desperdiciar esa oportunidad, de ser todavía aprovechable. Y viendo el camino que estaban tomando los acontecimientos, parecía que lo era.

- Venga. - Dijo Jounen, esbozando una sonrisa más siniestra que las anteriores. - Hoy nos toca reír a nosotros.



Lyne saltó una verja y se ocultó en el enorme contenedor vacío que encontró al hacerlo. Se asomó disimuladamente por el borde para ver si veía a los Tsumikuma, pero la calle estaba vacía. Demasiado vacía, incluso. Debió haberse dado cuenta a tiempo, no hacía tan mal día como para no haberse encontrado con absolutamente nadie por las calles. Ya era demasiado tarde, de todos modos.

La chica se dio la vuelta para observar dónde estaba y buscar por dónde continuar. Estaba en un recinto en construcción, bastante amplio pero rodeado por edificios por todos lados. Pese a que había accedido por otro lado diferente, Lyne reconoció el lugar: fue donde se transformó con Naryu la primera vez. No pudo evitar pensar, durante un breve instante, en lo cruelmente irónico que podía ser el destino: enfrentar el final donde empezó todo. Sacudió la cabeza para alejar ese pensamiento, y tras hacerse un mapa mental basándose en lo que veía y en sus recuerdos de la última vez, salió del contenedor y echó a correr otra vez.

Oyó a los Tsumikuma llamarla, divertidos. Gruñó y optó por esconderse en el edificio en obras en lugar de que la vieran correr por la explanada hasta la otra punta. Subió a la primera planta usando los andamios, se escondió detrás de una columna, y esperó en silencio. Oía las voces de Jounen y Kiuyen, acercándose. Maldijo. Esperaba que pasaran de largo, pero no había sido así.

Trató de calmar su mente para buscar las opciones posibles para ella. Si tan sólo estuviera Naryu a su lado… Pensó en su amiga, llorando en su cama, avergonzada de haberles fallado a todos. Y se dio cuenta.

- Hartle. - Susurró, sacando a su compañera de la maleta y sujetándola con las manos. - Tienes que volver.

- ¿Huh? ¿Estás de coña -kisama? - El Espíritu del Dolor la miró con expresión incrédula. Su amiga le mantuvo la mirada. - ¡No seas idiota -kisama! ¡No tienes posibilidad alguna sin transformarte -kisama! - Le gritó Hartle, pataleando irritada. - En todo caso, yo podría…

- Hartle. - Le interrumpió Lyne.  - Será más peligroso para mí, pero es más peligroso para todos si te quedas tú. Vete a buscar a Naryu.

- ¿Estás tonta -kisama? ¡Ya has visto que…!

- Vendrá.

Hartle se calló y la miró fijamente. Los ojos de Lyne no albergaban ninguna duda. Hartle entrecerró los ojos, en una expresión a medio camino entre dudosa y mosqueada.

- Es lo que está haciendo Smartle. - Le dijo, mientras dejaba en el suelo a su compañera.  - Es lo único que podemos hacer nosotras por Naryu.

Creer en ella.

Hartle dio un paso hacia atrás, dubitativa. No estaba segura de si dejar a Lyne como cebo era una buena idea. Realmente, desconfiaba de que la chica deprimida pudiese hacer algo. Pero, si conseguía traerla, quizás pudieran conseguir que Lyne pudiera transformarse y pelear. Miró a su compañera, que apretaba debajo de su ropa el colgante contra su pecho.

Se oyeron pasos.

- ¡Date prisa! - Le dijo Lyne, y echó a correr hacia un hueco donde asomaban algunas vigas. Se encaramó a ellas y trepó a una velocidad suficiente para que los Tsumikuma vieran su pierna desaparecer por el hueco del techo.

Hartle se escondió detrás de la columna, tratando de ocultar su presencia. Oyó los pasos de los Tsumikuma, caminando hacia el hueco. Se los imaginó mirando hacia arriba, suspirando con una sonrisa en el rostro, y caminando hacia el hueco de la escalera mientras oía los pasos.  El Espíritu del Dolor apretó su pequeño puño, enrabietado. Los secuaces de Nerien se estaban divirtiendo de lo lindo.

Esperó unos segundos tras dejar de oír los pasos, y echó a correr fuera de las obras.



Smartle, sentado en la cama, observaba a Naryu debajo de las sábanas en silencio. No podía parar de pensar en la situación y en la pobre chica. Todo el asunto se les había ido de las manos, y ahora no sólo estaban indefensos si no dolidos. Suspiró. Era verdaderamente frustrante no poder arreglar la situación, pero Smartle ya había estado en estas situaciones anteriormente. Sonrió levemente al recordar la vez en que la Reina pasó por algo parecido… Aquello, técnicamente hablando, había sido peor. Pero igualmente frustrante.

Oyó golpes en la ventana. A través de la cortina, pudo distinguir la forma de lo que supuso sería Hartle o un búho muy cabezón. Considerando la situación, era obvio ante cuál de las opciones estaba.

Se puso en pie y escaló hasta la ventana sirviéndose de almohadas, cabeceros y demás mobiliario. Corrió la cortina y vio a su amiga golpear la ventana con más intensidad y expresión de muy malos amigos. Afortunadamente, la ventana no tenía el pestillo puesto, así que no tuvo que hacer esperar a Hartle y la abrió sin más esfuerzo que el de mover el cristal.

- Hola de nuevo -gozaimasu. - Respondió en un tono formal, aunque notoriamente cansado. - ¿Ha ocurrido al…?

- ¡Aparta! - Le gritó Hartle, empujándole del alféizar y tirándolo hacia la cama, desde la que rebotó y cayó al suelo.

- ¡Ouch! - Smartle se apoyó sobre las manos y levantó su torso, sentándose. - ¿A qué ha venido ese ataque -gozaimasu?

Hartle le ignoró por completo. Saltó a la cama, se acercó a Naryu y comenzó a darle patadas.

- ¡Oye, saco de lágrimas! ¡Mueve el culo a la de ya -kisama! - Comenzó a gritarle. - ¡Lyne está en apuros -kisama!

- ¿Qué quieres decir -gozaimasu? - Preguntó Smartle. - No será que…

- ¡Los Tsumikuma la han encontrado -kisama! - Gritó. -  ¡Encima los dos, el crío y la mujer! ¡La han arrinconado en las obras donde nos conocimos -kisama!

Smartle miró a Hartle preocupado. Dirigió la mirada al túmulo de mantas donde estaba Naryu. La chica se había comprimido debajo de las sábanas. Estaba asustada, podía notarlo. Sin embargo, ella no dijo nada.

- ¿Me estás escuchando -kisama? - Gritó. - No estarás pensando en no ir, ¿¡verdad!?

Naryu seguía en silencio. Apretaba los ojos debajo de las sábanas, recordando lo que había ocurrido un par de días antes. El miedo y la impotencia no la dejaban moverse. No serviría de nada ir. Ella no podía hacer nada.

Hartle esperó respuesta durante unos instantes. Ante la ausencia de una, su ira se disparó, y comenzó a golpearla con todas sus fuerzas y extremidades.

- ¡¡Hija de…!! ¡¡No te atrevas a quedarte ahí llorando -kisama!! - Le gritó. - ¡¡Tienes que ir a ayudarla!!

Hartle dejó de golpearla y localizó la mano de Naryu bajo las sábanas. Como si fuera un perro rabioso, la mordió con toda la fuerza que pudo aplicar. Naryu emitió un grito y comenzó a revolverse, quitándose las sábanas de encima y tratando de hacer soltar a Hartle. Cuando lo consiguió, la azotó contra la cama. La mano le sangraba.

Smartle, aún sentado en el suelo, observaba la escena con una tristeza sólo perceptible en la mirada de su constante semblante. Hartle estaba enfurecida. Naryu estaba aterrada. La situación se había atascado y sólo podía ir a mal. Había que arreglarlo rápido o sería demasiado tarde. Cerró los ojos y tomó aire.

-  ¡¡Te está esperando -kisama!! ¡¡La muy idiota cree que irás, pero aquí estás, llorando, llorando y sólo llorando -kisama!! - Hartle había saltado al cuello de Naryu y trataba de zarandearla, mientras que la chica, pegada contra la pared, estaba tapándose los oídos y tratando de ignorarla. - ¿¡Cómo no vas a ser una inútil si no haces nada, maldita cría!? ¿¡Realmente esperas que las cosas se arreglen solas!? ¿¡Que llorando vas a poder…

Hartle interrumpió su arrebato cuando sintió que la cogían por la espalda y la separaban del cuello de la chica, apartándola a un lado. La ira se remplazó por sorpresa cuando miró a quien la estaba agarrando. Tras dejarla en el suelo, Hartle vio cómo se volvía de nuevo hacia Naryu y extendía su brazo.

¡PLAS!

Hartle no pudo evitarse llevarse las manos a la boca cuando vio a Naryu caer fuera de la cama del terrible bofetón que había recibido. El brazo le había cruzado la cara de lado a lado, y tirada en el suelo, se sujetaba la mejilla dolorida, en estado de shock. Apenas era capaz de ver, pero por el rabillo del ojo podía distinguir una alta figura.

- Levántate, Naryu. – Le dijo una voz masculina que nunca había oído antes. Era cálida y madura, pero seria y formal. - Has cometido errores inconscientemente que te han llevado a arriesgarlo todo, y puedo comprender que te sientas indigna de la misión que se te ha asignado. Pero no puedes pasarte la vida lamentando ese error. Debes levantarte, Naryu. Debes levantarte, enfrentarlo… Y superarlo. No por la amenaza de los Tsumikuma. No por nuestro mundo. No por los deseos de todos. Ni siquiera por tu familia o amigos. Hazlo... Por ella.

Naryu, sin moverse de su posición tirada en el suelo, sintió la voz acercarse y susurrarle en el oído.

- Ella no ha parado de luchar por ti. Ella lo está arriesgando todo por protegerte. Porque eres su valiosa amiga. La primera persona en la que ella piensa. ¿Piensas que si fueras una carga para ella, estaría cada día esperándote en esa esquina para ir al instituto? ¿Que si estuviese harta de ti, se mantendría siempre a tu lado? ¿Que si te odiase estaría dando su vida por ti ahora mismo?

Naryu abría cada vez más los ojos. Le temblaban y humedecían. Mil imágenes de Lyne le pasaban por la cabeza. Su primer encuentro en el patio del instituto mientras leía manga, su primera batalla juntas, la excursión del instituto, la vez que la había protegido de aquel matón karateka, la vez que ella le había ayudado a caminar con el pie torcido bajo la lluvia, la vez que ella le había salvado la vida con un cartel de metal para defenderse de disparos. Las sonrisas de Lyne cuando limpiaron el aula, cuando pasearon por el centro comercial o cuando durmieron juntas. La vez que casi lloró de emoción cuando recibió el regalo de cumpleaños. Entonces recordó. Cada vez que había estado con ella desde entonces, ella lo había llevado al cuello. Sin faltar ni una sola vez. Naryu se mordió el labio.

La voz se alejó, con la figura poniéndose en pie.

- ¡Naryu Dairaka! – Alzó la voz, firme y segura. – Yo te pregunto: ¿Vas a ignorar esos sentimientos? ¿¡Vas a ignorar tus propios sentimientos!? – Bajó el tono de pronto. Pronunció las últimas palabras con una profunda calma, casi en un susurro. – ¿O vas a demostrarle cuánto valoras lo que te ha ofrecido?

Hartle, que miraba a la alta figura ensimismada ante aquel discurso, se sobresaltó al oír un golpe. Naryu había apoyado su mano bruscamente en el suelo y se estaba incorporando. La chica, con los ojos llorosos, dirigió su mirada hacia donde había provenido la voz. Allí estaba su pequeño y querido Smartle, que le miraba con una flagrante sonrisa en el rostro mientras le tendía la mano.

- Vamos allá –gozaimasu. – Sonrió.



Mari Dairaka detuvo el movimiento de su cuchillo troceando verdura y se sumergió en los recuerdos de los días recientes. Aquella noche en la que esperaba despierta con su marido a que su hija volviera a casa y le contase cómo había ido la reunión de su nuevo club con una sonrisa radiante se había convertido en el peor día desde que habían llegado a la ciudad. Mari había gritado de horror, despertando a su hijo menor y provocando la histeria en la casa, cuando vio a su hija entrar por la puerta casi a rastras, apoyándose en la pared, con heridas y rozaduras varias, como si le hubieran dado una paliza. Recordó la respuesta agresiva de su hija cuando ella fue a ayudarla, y ni siquiera su padre fue capaz a sujetarla. Naryu apartó a todos de su camino y se encerró en su cuarto, ignorando las llamadas de atención y los golpes en la puerta.

Mari volvió en sí y decidió centrarse de nuevo en la cena, pero al sacudirse el brazo del cuchillo notó una molestia en la muñeca. Aunque ya prácticamente invisibles, aún tenía las marcas de los dedos de Lyne. Se frotó la muñeca con la otra mano mientras pensaba en el rostro de aquella chica. La había notado algo cohibida, como le había mencionado su hija, pero no había esperado esa reacción de ella pese a que Naryu le hubiese comentado en ocasiones que tenía comportamientos algo violentos.

Sin embargo, más que ira, la mirada de aquella chica en aquel entonces le había inspirado preocupación. Estaba claro que no quería que Naryu lo pasara mal. Su hija había encontrado una amiga de verdad.

Mari salió de sus pensamientos con un sobresalto al oír un sonoro portazo. Dejó el cuchillo y se acercó a la puerta del pasillo, pero antes de que pudiera preguntar nada su hija atravesó corriendo el pasillo a toda velocidad.

- ¡Naryu! ¿Qué ocurre? - Le preguntó. - ¡Naryu! ¡NARYU!

Ignorando por completo a su madre, Naryu abrió la puerta principal y salió fuera de casa sin calzarse siquiera, dejando la puerta abierta.

- ¡Naryu! ¿A dónde vas? ¡No puedes salir así a la calle! ¡Naryu!

La madre se quitó el delantal y lo dejó caer al suelo mientras corría hacia la puerta.  Se calzó las pantuflas de la entrada y salió en persecución de su hija cerrando la puerta tras de sí, dejando la casa en silencio nuevamente. Kai, que estaba jugando a la consola de la sala de estar, se asomó al pasillo y observó la puerta principal en silencio.

- Esto… ¿Hola? ¿Qué pasa? - Preguntó a nadie en concreto. - ¿Holaaaaaaaa…?



Naryu corría calle abajo a toda velocidad. Notaba el asfalto duro y mojado bajo sus pies desnudos, el viento helado de la calle penetrándole el cuerpo apenas cubierto con el camisón, el calor de los Espíritus que llevaba abrazados a su pecho, el suave tacto de su Cure Pod en la mano, la vista algo nublada por no tener las gafas puestas y haber llorado tanto tiempo. No le importaba. Tampoco le importaban las miradas de los pocos individuos que se atopaba por la calle, ni sus movimientos torpes llenos de resbalones y giros bruscos, ni sus pelos poniéndose por delante de su cara. En ese momento, sólo había una cosa en su mente.

Atravesando un pequeño parque, el cambio de terreno pilló a los pies de Naryu por sorpresa y resbaló. Debido a la velocidad a la que iba, cayó fuertemente contra el suelo embarrado y aún se deslizó ligeramente por el impulso. Smartle y Hartle cayeron un poco más adelante.

-Ouchuchuchuch… - Dijo Hartle mientras se levantaba frotándose el trasero. Se giró hacia Smartle que se estaba poniendo también en pie. - ¿Te has hecho daño -kisama?

- No… - Alcanzó a pronunciar. Luego se volvió hacia Naryu. - ¡Naryu! ¿Estás bien -gozaimasu?

La chica estaba tendida en el suelo, sin moverse. Los Espíritus intercambiaron miradas, preocupados. Entonces se sorprendieron al oír un chapoteo, producto de un golpe con el canto del puño de Naryu al suelo. Lo repitió un par de veces más de forma descontinuada, antes de levantarse lentamente tambaleándose. Hartle no dijo nada tras ver a Naryu apretando los dientes. Se acercó a ella y, mirándole duramente, le tendió el Cure Pod que se le había caído. La chica le devolvió la mirada.

Una vez en pie, cogió a los Espíritus en brazos y volvió a correr otra vez. Smartle alzó la mirada para tratar de ver los ojos de su compañera, que miraban al frente. Sonrió, y miró a Hartle. El Espíritu del Dolor alzó la vista para mirar a Naryu, y luego volvió a mirar a Smartle para dedicarle una sonrisa de complicidad.

Mientras la chica seguía corriendo atravesando las calles, el pensamiento de los tres se unificó en dos simples palabras.

“Espéranos, Lyne.”



Kiuyen observó con curiosidad el aparato que tenía entre las manos, hecho de tela y metal. Lo movió en varias direcciones, observándolo desde todos los ángulos. Activó su mecanismo, abriéndolo y cerrándolo. Sonrió, y se lo puso abierto al hombro, haciéndolo girar con picardía.

- ¿Pretendías hacer algo con un paraguas normal y corriente? - Replicó.

Lyne gruñó, respirando con fuerza.  Ahogó un grito al sentir el tacón de Jounen clavándose en su abdomen. Con la chica a sus pies, literalmente, Jounen no se molestaba en intentar reprimir una sonrisa. Volvió a hundir su tacón.

- Bueno, ya se te acabó la suerte, ¿no? - Dijo. -  ¿Qué te parece si me dices dónde está el Kyoutai y nos dejamos de historias? Si lo haces, me conformaré sólo con patearte un rato más y te dejaré irte.

- ¡Y podrás ir a llorar con tu amiguita, juntas para siempre! - Rió Kiuyen. - ¡Sin que nadie os moleste! ¿No es lo que os gustaría?

La risa de Kiuyen se desvaneció cuando sintió que algo muy pequeño y flojo le golpeaba. Lyne le había escupido. Lentamente, Kiuyen se quitó el paraguas del hombro y lo cerró. Le dio la vuelta, y golpeó a Lyne en la cara con el mango.

- Asquerosa. - Le gruñó. - Asquerosa y estúpida.

Jounen levantó el pie y se agachó, cogiendo a Lyne por los pelos y levantándola. Lyne se mordió el labio para aguantarse el dolor. Jounen la miró con aire despectivo cuando la puso a la altura de su cara.

- Mejor. - Dijo. - Ya te tenía ganas.

Acto seguido, le golpeó un puñetazo en pleno plexo solar, con lo que Lyne soltó un grito ahogado. Luego Jounen lanzó a la chica contra una pila de vigas cercaba, que golpeó de espaldas. Cayó en el suelo, incapaz de moverse.

- Bueno. - Dijo Kiuyen, doblando el paraguas hasta que se partió por la mitad y tirándolo al suelo. - Vamos  a ir terminando, que tenemos que buscar el Yang Kyoutai.

Tirada en el suelo, Lyne hacía intentos por levantarse, pero su cuerpo aún no reaccionaba a sus deseos. Estaba dolorida, y su visión se nublaba. Cada vez le costaba más mantener los ojos abiertos, sus parpadeos eran cada vez más largos. Veía a los Tsumikuma acercarse. Cerró los ojos, y volvió a abrirlos. Un poco más cerca, los Tsumikuma habían adoptado su forma real. La mano de Jounen brillaba. Seguía sin poder moverse. Cerró los ojos otra vez. Sentía el colgante en su piel. Pensó en su amiga. Necesitaba centrarse.

Oyó sonidos a los lejos. Aullidos. Gritos. Metal. Abrió los ojos lentamente. Vio una silueta además de la de sus enemigos. Golpeó a Jounen en la pierna con un objeto largo, y luego a Kiuyen en la cabeza, que ya se la estaba sujetando por otro golpe posterior.

- ¡Lyne! ¡Lyne! - Oyó una voz cerca de sí.

Movió la cabeza, notando a su cuerpo salir del entumecimiento y responder por fin. Consiguió enfocar la mirada. Hartle y Smartle aparecieron a su encuentro.

- Ha… Hartle… - Murmuró, llevándose la mano a la cabeza.

- ¿Estás… bien…  -gozaimasu? - Dijo Smartle, jadeante por la carrera, llevando el Pod sujeto entre sus manitas.

Lyne le miró. Se le veía agotado, pero no parecía por la carrera. Hartle al menos parecía no haber tenido problema. Sacudió la cabeza respondiendo a la pregunta. Entonces su cerebro procesó la información que había estado recibiendo hasta el momento.

- Espera…  ¡Entonces…! - Lyne se incorporó y volvió su mirada a los Tsumikuma.

Naryu rodó por el suelo rebotando un par de veces para detenerse a un par de metros de Lyne.

- ¡Naryu! - Gritó Lyne, tratando de incorporarse.

Jounen se irguió un poco más a lo lejos, sujetando la barra de hierro con la que Naryu les había atacado. La apretaba con fuerza, y se veía la barra brillar alrededor de la mano debido al calor.

- Maldita mocosa…

- ¿Qué puñeta ha pasado? - Preguntó Kiuyen, frotándose la cabeza. - Dios, mi cabeza… ¿Eh? ¿Qué hace aquí la otra?

- Tranquilízate. - Le gruñó Jounen en un tono opuesto a la idea. - No pueden transformarse.

Kiuyen refunfuñó, pero lo aceptó al ver a Jounen sonreír ligeramente al recordar ese hecho. Mientras, Lyne ya estaba de rodillas, levantándose para ir a ayudar a su amiga. Sin embargo, ésta comenzó a levantarse, y se levantó antes que ella. Se puso en pie de cara a los Tsumikuma, interponiéndose entre ellos y Lyne.

Naryu jadeaba. Para cualquier observador, ofrecía una imagen tanto sorprendente como patética: medio embarrada, totalmente despeinada, con el camisón a medio caer por los hombros, agotada por la carrera, los ojos enrojecidos bajo el flequillo. Parecía que fuera a caerse en cualquier momento.  Pero lo que hizo fue totalmente distinto.

De pies juntillas, se estiró y recompuso su postura. Trató de peinarse como pudo en un instante y se recolocó el camisón. Tomo airé entre jadeos, bajó la cabeza, movió el pie izquierdo hacia delante del derecho con una suave curva.

Y comenzó a danzar.

Durante unos segundos, nadie dijo ni hizo nada. Los Tsumikuma, los Espíritus y Lyne observaron confundidos la reacción de Naryu. Ninguno podía dejar de mirar. Pese al desastroso aspecto de la chica, sus movimientos eran precisos y atrayentes. Bailaba como si fuera una auténtica geisha. ¿Cuándo había aprendido a realizar esos movimientos tan elegantes?

- ¿… elegantes? - Repitió Lyne para sí su último pensamiento. - ¿Está… Intentando recuperar su elegancia?

Kiuyen y Jounen intercambiaron miradas, y luego estallaron en carcajadas.

- ¿Que está haciendo… Qué? - Rió Kiuyen. - ¡Ay que me meo! ¿Bailando con esas pintas en medio de unas obras? ¿En esta situación? ¿Pongo algo de música? - Trató de silbar algo, pero le entró un ataque de risa.

- Lo único que va a recuperar así será el ridículo de la última vez.  - Sonrió divertida Jounen.

Lyne los miró con furia. Intentó incorporarse completamente, decidida a hacerles callar, pero en su siguiente movimiento Naryu se puso delante de ella interponiéndose. Lyne alzó la mirada, y su ira volvió a convertirse en sorpresa. Seguía bailando. Ignoraba los comentarios hirientes de los secuaces de Nerien, las miradas sorpresa de sus amigos, el dolor en sus pies desnudos, el frío del clima en su piel descubierta. Estaba totalmente concentrada en el baile.

Los Tsumikuma, ignorados, fueron lentamente dejando de ver la gracia de la situación.

- Hey. - Dijo Kiuyen, ya con un semblante serio. - Ya vale de hacer el imbécil.

Alzó la mano hacia la chica, y generó una violenta onda de corriente. Lyne cogió a los Espíritus y los apretó contra sí, encogiéndose para soportar el viento. Naryu se tambaleó, retrocedió y cayó al suelo.

Kiuyen bajó la mano. Naryu se levantó, se sacudió las ropas un poco, y volvió a bailar una vez más.

- Hija de… - Gruñó Jounen. - ¿¡Te estás riendo de nosotros!?

La Tsumikuma sacudió el brazo en un movimiento más brusco que el de su compañero, y lanzó una bola de fuego contra Naryu. Dio de lleno, y la chica voló hacia atrás envuelta en llamas que se desvanecieron al aterrizar y rodar por el suelo por el impacto.

- ¡Naryu! - Gritó Lyne, a coro con Smartle y Hartle. Se levantó como pudo, resbalando un par de veces, y corrió malamente hacia su amiga. Se dejó caer de rodillas a su lado, y soltó a los Espíritus en el suelo. - ¡Naryu! ¿Estás bien?

Naryu se incorporó lentamente, bajo la mirada preocupada de su amiga. Se tambaleaba y parecía estar a punto de derrumbarse otra vez. Mientras tanto, Jounen y Kiuyen se acercaban caminando tranquilamente hacia ellas.

- Esto no es… Nada… - Susurró entonces Naryu.

Los Tsumikuma se detuvieron. Entrecerraron los ojos.

- Qué.

- ¡Esto no es nada… - Gritó Naryu, girándose hacia ellos. - … Comparado con lo que le he hecho a ella!

- ¿Huh? - Jounen ladeó la cabeza con arrogancia. Kiuyen se cruzó de brazos en un mismo alarde.

- Yo… Me he dado cuenta. Durante todo este tiempo, lo he sabido. Que ella estaba sufriendo por mi culpa. Preocupada por mí, preguntándose qué podía hacer ella. Y yo, sin embargo, me he limitado a encerrarme y a intentar sufrir yo sola. Quería que todo pasara ya. Que despertara de esa pesadilla. Dejar de ser una carga.

   Siempre he sido una carga. Llegaba y tenía que estar preguntando a todo el mundo siempre por todo, porque yo siempre era “la nueva”. Dónde queda tal sitio, cómo iba el temario de las asignaturas… Y al final tenía que volver a irme. Forzar a mis amigos a mantener el contacto conmigo u olvidarme… No he traído más que molestias.

   Por eso… Cuando la conocí a ella… Cuando nos convertimos en guerreras… Pensé que era mi oportunidad de redimirme. De volverme útil, de por fin dejar de traer problemas. Estaba tan contenta… Que hasta que no fue demasiado tarde, no me di cuenta de que estaba dejándome llevar y no estaba haciendo esto por los demás. Y arrastré a los demás en mi error.

   Por mi culpa, todo el esfuerzo que ella había realizado se había ido al traste, todo el trabajo para salvar el mundo. Le había fallado, y al recordar el pasado, vi que todo lo que había hecho era molestar otra vez. Visitas indeseadas, compañía continua, arrastrarla a líos… Otra vez, no había sido más que otra carga, para otra persona más.

- Naryu… - Susurró Lyne.

- Pero no es así, ¿verdad, Lyne? - Dijo, mirando a su amiga. Sus ojos húmedos temblaban, pero también sonreía. - Era lo que no acababa de aceptar. En realidad, todo eso… Lo hiciste tú.

   Tú me salvaste. Tú trataste de animarme. Tú te enfrentaste a los Tsumikuma sin vacilación. Tú me protegiste de los matones, de los Yokuban, de la lluvia. Tú me invitaste a dormir a tu casa. Tú me ayudaste con la pierna, con la limpieza del aula, con lo del club. Tú soportaste todas mis bromas y caricias. Tú… - La voz de Naryu comenzó a deshacerse por las lágrimas. - Me esperaste todos los días en la estación para ir a clase. Sin falta.

   Tú me elegiste, Lyne. Nadie te obligó. Tú me aceptaste. Tuviste cientos de opciones, y sin embargo, yo fui la elegida. Con mis pros… Y mis contras. Y jamás me has dado de lado. Ni lo harás… ¿Verdad?

Pronunció estas últimas palabras mirando a su amiga. Lyne, embelesada por esas palabras, tardó unos segundos en reaccionar, con sus ojos también enjuagados en lágrimas. Se frotó rápidamente los ojos para secarse, y después le dio un puñetazo en la pierna. Naryu se tambaleó.

- Nunca te atrevas a dudarlo. - Le respondió, sonriendo entre lágrimas.

Naryu la miró, y lloró. Esta vez, de felicidad. Lyne no pudo evitar sonreír, como nunca lo había hecho.

Las lágrimas de Naryu no duraron mucho, sin embargo. Recordando su posición, se secó la cara como pudo y volvió su mirada hacia los Tsumikuma.

- Mírame, Lyne. - Murmuró. - No volveré a convertirme en una carga para nadie. Voy a convertirme en la persona que mereces, a responder como dignamente merecen tus acciones. No dejaré que cargues con mi peso.

Avanzó un par de pasos, en dirección a sus enemigos.

- ¡Escuchadme, Tsumikuma! - Gritó. - ¡Ya no me echaré atrás! ¡Soy Naryu Dairaka, mejor amiga de Lyne Itami, protectora de Smartle, combatiente de la Tierra y el Mundo de los Sentimientos! ¡Y lo que más os importa a vosotros: soy Cure Elegance! ¡No dejaré que nadie más ocupe mi lugar! ¡Porque soy la única digna de tal posición! ¡La única que eligió Smartle! ¡La única que luchará al lado de Lyne!

- Naryu… - Esta vez fue el turno de Smartle.

Como colofón, Naryu recuperó el último paso del baile que había visto interrumpido y continuó. Esta vez sus movimientos fueron más firmes y rápidos y en ningún momento dejó de mantener la mirada hacia los Tsumikuma. En apenas un par de movimientos concluyó juntando los pies, extendiendo los brazos en cruz y manteniendo el cuerpo erguido.

- ¡El dolor necesario para avanzar hacia el futuro! ¡La elegancia para saber sobrellevarlo! ¡Si ella es la roda que corta las oscuras aguas, yo soy el mascarón de proa que se alza sobre ellas! ¡Y juntas, abriremos paso a la nave que es la esperanza! - Proclamó con firmeza. - ¡Porque ese es nuestro deber… ¡¡Nuestra voluntad como Pretty Cure!!

Jounen apretó el puño. Estaba harta de todo ese montón de palabrería. Ni siquiera sabía por qué la había dejado terminar.

- Desgraciada… ¡Deja de tenértelo tan creído, mocosa! - Gritó, lanzándose contra ella en un arrebato de ira.

- ¡Jounen! ¡No importa lo que ocurra, nosotras seguiremos! - Continuó Naryu, desafiante, sin dejarse intimidar. - ¡JUNTAS!

Y entonces, un destello.

Kiuyen vio a su compañera caer a su lado. Sorprendido, volvió su mirada de nuevo a las chicas, para encontrarse que estaban tan confundidas como él.

- Qué… - Logró articular, mientras Jounen volvió a incorporarse con un gruñido de rabia.

Un objeto se interponía flotando entre ellos, rodeado de una brillante aura blanquecina y rotando sobre sí mismo con lentitud y magnificencia.

- ¡El Yang Kyoutai!  - Gritó Jounen. - ¡Cógelo, idiota!

Kiuyen le dedicó una mueca de desagrado por la forma en que se acababa de referir a él, pero era consciente de que responder a las formas irrespetuosas de Jounen hacia él no era prioridad. Reaccionó rápidamente y se abalanzó sobre el Kyoutai antes de que las chicas pudieran hacer nada.

- ¡No! - Gritó Hartle.

Y así fue.

Antes de que siquiera pudiera tocar el Kyoutai, el aura de éste parpadeó levemente, y los Cure Pods de las chicas salieron volando hacia él ante la mirada atónita de éstas y los Espíritus. Comenzaron a orbitar a gran velocidad alrededor del Kyoutai y golpearon a Kiuyen con fuerza, haciéndole retroceder hacia su anterior posición con un bufido.

Manteniéndose en su posición inmutable, el Kyoutai lentamente dejó de rotar. Una pequeña gota comenzó a formarse en su parte inferior, como si se estuviera filtrando el contenido de su interior. Cayó de su extremo, y con el intenso y reverberante sonido de una gota de agua al chocar contra un estanque en una gruta vacía, impactó sobre el núcleo de uno de los Cure Pods cuando éste pasó por debajo. Casi al instante, otra gota cayó sobre el siguiente Pod, y tras recibir ambas gotas, éstos volaron hacia sus respectivas dueñas, situándose delante de sus rostros y descendiendo grácilmente hacia las manos que esperaban recibirlos.

Ante la mirada confusa y sorprendida de todos los espectadores, el Yang Kyoutai terminó el espectáculo apagándose y cayendo al suelo, volviendo a ser un objeto normal.

Las chicas se miraron confusas, alternando las miradas entre ellas mismas, los Pods, que se veían como siempre; el Kyoutai, y los Tsumikuma. Pasaron unos breves instantes que, debido a la confusión, parecieron eternos. Entonces se produjo la primera reacción: Kiuyen se abalanzó sobre el Kyoutai nuevamente.

- ¡Mío! - Gritó al caer al suelo y agarrar el Kyoutai.

- ¡No! - Dijo Lyne, reaccionando por fin y lanzándose hacia el Tsumikuma.

Aún sin haberse levantado del suelo, Kiuyen lanzó con la mano que no estaba abrazando el Kyoutai una especie de moneda resplandeciente que estalló en un gran destello en el rostro de la chica, obligándola a retroceder.

- ¡Jounen! - Kiuyen le pasó el Kyoutai desde el suelo, y la Tsumikuma lo cogió en el aire.

Lyne se frotó los ojos mientras recuperaba la visibilidad. Gruñó al ver el Kyoutai alejado de ellas y en manos de los Tsumikuma. Sin embargo, su frustración desapareció de su mente cuando de repente sintió que le cogían de la mano. Miró a Naryu ligeramente sorprendida.

- No te preocupes. - Dijo. Levantó el Pod para mostrárselo, y mostró una expresión que Lyne había añorado durante aquellos días: su enérgica sonrisa. - Lo recuperaremos.

Los ojos de Lyne se abrieron de par en par. Luego sonrió como no lo había hecho en su vida.

- Sí. - Respondió, llevándose la otra mano al colgante del pecho. - Juntas.
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Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 Empty Re: Kimokakkoi! Pretty Cure!!

Miér 31 Dic 2014, 10:13
Las chicas miraron hacia atrás, en dirección a donde estaban los Espíritus. Hartle las miró, y luego bajó la mirada hacia Smartle. Su compañero sonrió como las chicas, y asintió. Hartle, por primera vez desde que había llegado a la Tierra, sonrió también. Se miraron por un poco más y luego dirigieron sus miradas hacia las chicas, transformándose en su forma de luz y entrando en los cristales de los Cure Pods. Éstos comenzaron a brillar con fuerza, y Naryu y Lyne los miraron con confianza. Se volvieron hacia los Tsumikuma, y sin soltarse las manos, comenzaron a verse envueltas de luz.

Kiuyen, que estaba corriendo para situarse al lado de su compañero, se detuvo en su avance al notar el brillo y calidez en su espalda. Se giró, pero el brillo era demasiado intenso y tuvo que cubrirse con la manga.

- ¡Kiuyen! - Oyó gritar a Jounen.- ¡No te quedes ahí parado! ¡Reacciona!

El pequeño Tsumikuma gruñó ante verse obligado a acatar una vez más las órdenes de su compañera, pero tenía razón. Notó que el brillo disminuía y aprovechó la oportunidad. Conjuró una esfera de energía y la arrojó contra las chicas… Sólo para ver cómo se disolvía de un puñetazo a varios centímetros de su cara.

- ¡Mier…!

Kiuyen notó cómo su flequillo se revolvía con el contacto tan cercano del puño de Gore, que había esquivado, nunca mejor dicho, por los pelos. En menos de un instante se vio agobiado para poder esquivar los ataques siguientes, y apenas era capaz de bloquear los que no esquivaba.

- ¡Jounen! - Consiguió articular entre las numerosas embestidas de la Cure. - ¡Llévate el Kyoutai! ¡Deprisa!

Esta vez era Jounen la que se sentía molesta por recibir las órdenes del crío, pero no tuvo tiempo siquiera a procesar dicho sentimiento.  Nada más Kiuyen habló, saltó para alejarse de la Cure del Dolor y prepararse para volver al lado de su amo y señor Nerien. Sin embargo, en lugar del breve cosquilleo del teletransporte, sintió un punzante dolor abdominal. Arqueándose, pudo ver la pierna de Elegance hundiéndose algo más arriba de su cintura con una fuerte patada que le hizo perder la suficiente fuerza como para que la Guerrera Legendaria pudiera impulsar el Kyoutai con el otro pie. Jounen salió impulsada hacia atrás y se estrelló contra parte de las obras.

Elegance giró sobre sí misma tras la patada y atrapó grácilmente el Kyoutai. Con un par de extensas volteretas se dirigió hacia uno de los contenedores, y allí, sacó el Cure Pod para hacer salir a Smartle.

- Toma. - Le dijo, tendiéndole el Kyoutai. Era más grande que el Espíritu, que tuvo que balancearse para no caerse al recibirlo. - Cuida de él, ¿vale?

Smartle asintió, y la chica se giró para volver a la batalla. Sin embargo, antes de ello, se volvió una vez más hacia Smartle.

- Ah, y… Gracias. Por todo.

Elegance se encaramó al borde del contenedor y balanceó su cuerpo para acercarse lo suficiente a su compañero, y le plantó un beso en la frente. Smartle le devolvió una sonrisa mientras la chica se bajaba del borde y desaparecía de su vista.

- Ésa es mi chica -gozaimasu.



- Tsk… ¿Cómo es que la otra también puede moverse tan campante?
Jounen se incorporó, confusa y molesta. Se suponía que la de azul estaba debilitada. ¿Había sido entonces una cosa puntual y ella estaba equivocada? No, el numerito de antes decía lo contrario. Fuera lo que fuese lo que había pasado, el Kyoutai había reaccionado… Y muy posiblemente, estaba solucionando el problema de las Pretty Cure. Tenía que reaccionar rápido antes de que hubiesen recuperado toda su fuerza.

- ¡Kiuyen! - Llamó a su compañero.

Kiuyen estaba ocupado intentando evitar recibir daños de Gore, pero consiguió dirigir una rápida mirada a Jounen para darle a entender que la había oído. Jounen gruñó, y chasqueó los dedos invocando una bola de fuego que lanzó contra Gore. La chica, concentrada en intentar golpear al Tsumikuma, percibió el calor de las llamas y el silbido de la bola surcando el aire con demasiado poco margen, con lo que apenas pudo esquivarla. Retrocedió cayendo al suelo.

Kiuyen aprovechó la oportunidad para alejarse de la chica y volver al lado de Jounen.

- Pues al final pudieron transformarse. - Le gruñó cuando apareció a su lado. - Espero que sea verdad que la otra esté debilitada.

- Lo está. - Dijo. Pero el tono fue demasiado poco convincente, y Kiuyen lo había notado. - No tanto como debiera, pero…

- ¿No tanto como debiera? ¿Qué puñeta significa eso, Jounen?

-  Que lo mejor será ir con todo, por si las moscas. - Masculló entre dientes Jounen.

Kiuyen la miró irritado, y luego suspiró.

- Última vez que te hago caso. - Dijo. - Aprovecha.

Los Tsumikuma alzaron sus manos al cielo y extendieron las palmas para mostrar unas pequeñas lucecitas grisáceas y débiles flotando en sus manos.

- ¡YOKUBAN! - Gritaron al unísono.

Las lucecitas, respondiendo a dicho grito, se alzaron al cielo como un rápido relámpago, para volver a caer posteriormente sobre una zona de las obras donde se situaban diversos vehículos y maquinaria de obra. Al impactar los relámpagos, se produjo un campo de fuerza que envolvió toda esa zona y súbitamente se colapsó absorbiéndolo todo, tomando la forma de un enorme monstruo  del tamaño de tres plantas. Tenía aspecto de araña, usando cuatro patas constituidas por orugas para moverse y con las otras cuatro compuestas de los brazos de los diversos vehículos de obras. Sus ojos eran faros y como boca tenía dientes de sierra y palas como quelíceros. Una hormigonera servía como abdomen.

- ¡YOKUUUBAAAAN! - Rugió el monstruo.

Elegance, mientras tanto, se había acercado a Gore y la había ayudado a levantarse, pero las dos se habían distraído con la aparición del gigantesco Yokuban arácnido. La Cure de la Elegancia fue la primera que volvió en sí.

- Es… enorme… - Dijo solamente.

- Sí… Impresiona lo suyo. - Respondió Gore.

- Eh… ¡Ah! ¿Estás bien, Gore? - Le preguntó Elegance, volviendo a mirarla.

- Sí, no me ha dado de lleno. - Dijo, levantándose con la ayuda de su amiga. - … ¿Y tú?

Elegance la miró algo confundida durante un instante, pero luego comprendió a qué se refería. Miró hacia abajo, ligeramente dolida por tener que oír esa pregunta, pero sacudió de su mente ese pensamiento y miró a Gore con una sonrisa. Asintió, levantando el brazo en un gesto de energía.

Gore sonrió, y ambas chicas dirigieron su mirada hacia el amenazante Yokuban que se alzaba ante ellas.

- Ikouze!

Con un salvaje silbido, las Pretty Cure se lanzaron surcando el aire contra el monstruo. Éste adelantó el brazo mecánico con una picadora incorporada y lanzó una estocada contra las chicas, que esquivaron apoyando sus pies contra los de la respectiva para impulsarse y cambiar de dirección. El monstruo usó sus orugas para desplazarse lateralmente al instante, en la dirección hacia la que se había desplazado Elegance. La Cure frenó su avance y alzó la cabeza para ver al monstruo encima suyo, con apenas unos instantes para saltar a tiempo y evitar que el Yokuban descargase todo su peso encima de ella. Sin embargo, el ataque había apenas empezado: tras haber evitado que el Yokuban la aplastase, Elegance se dio cuenta de que el monstruo tenía sus cuatro brazos mecánicos alzados en direcciones diferentes, para golpearla saliese por donde saliese. Y tuvo la mala suerte de salir justo delante de él, con lo que, al atraparla por sus ocho ojos, inmediatamente el Yokuban descargó el brazo de la picadora contra Elegance con fulminante rapidez.

- ¡Elegance! - Gritó Gore.

Como respondiendo al grito de su compañera, Elegance esquivó el ataque con una voltereta hacia atrás. El Yokuban siguió atacando con la picadora, levantándola y dejándola caer, mientras Elegance la esquivaba con piruetas y  gráciles movimientos. Gore esbozó una muy ligera sonrisa, parecía que su amiga volvía a ser ella misma. Pero no era momento de agradecer eso. Gore se lanzó hacia el Yokuban para ayudar a su amiga.

- ¡Que te lo has creído! - Oyó a Jounen. - ¡Yokuban!

El Yokuban, sin dejar de atacar a Elegance, giró su cuerpo para encarar a Gore. Abrió sus quilíceros y disparó un chorro contra ella, derribándola y fijándola al suelo. Trató de levantarse, pero tenía su brazo derecho y sus piernas fijadas al suelo.

- ¡Gore! - Gritó esta vez Elegance.

- ¿Cemento?- Gruñó ella. Comenzó a tirar de sus miembros, pero no era capaz a sacarlos. Trató de golpearse con el otro brazo, pero apenas era capaz de rascar asperezas. - ¿Qué diantres? ¡No se rompe!

- ¡Jajaja! - Rió Jounen desde su privilegiada posición de observadora. - ¿Qué te parece? ¡Tomé nota de tus indicaciones de la última vez! Si golpeándote sólo te hago más fuerte, basta con mantenerte quietecita. ¡No podrás romperlo por mucho que te esfuerces!

- ¿Pensabais que transformándoos tendríais ya la batalla ganada? - Continuó Kiuyen, riendo también a su lado. - Realmente no esperábamos que lo hicierais, pero lo consideré una posibilidad. ¡El acorralarte aquí no fue coincidencia, idiota!

Gore gruñó. La habían estado acechando en aquella calle aposta. No estaba segura de que su plan fuera tan meticuloso de incluir todo lo que había pasado, pero de algún modo u otro querían que acabasen en ese lugar. Trató de sacudirse, pero no era capaz a romper el cemento que la fijaba al suelo. Trató de alzar la cabeza para ver a Elegance. Con Gore fuera de juego, el Yokuban ahora podía centrar todas sus fuerzas en Elegance, y estaba usando sus brazos para tratar de aplastarla, cercándola con sus orugas si trataba de alejarse demasiado de su rango de movimiento.

- ¡YOKUBAN!

El monstruo seguía descargando golpes furiosos, pero Elegance se apañaba para ir esquivándolos todos. Irritado, abrió la boca y disparó un chorro de cemento contra la Cure, que logró esquivar por los pelos. Disparó un segundo chorro mientras atacaba, para el cual la Cure estaba preparada: en lugar de esquivar el siguiente golpe de brazo mecánico, lo desvió con los pies hacia donde estaba ella, haciendo que el cemento fijase el brazo de la picadora.

-¿Yoku…? - El monstruo trató de forcejear, pero el brazo se le había encajado. - ¡Baaaaaaaaaaaaaaaaaan!

- ¡Te tengo! - Gritó Elegance, jubilosa de su primera victoria en bastante tiempo.

El Yokuban trató de girar su cuerpo, pero con el brazo sujeto al suelo no podía enfocar hacia la Pretty Cure. Elegance sonrió y se lanzó hacia el Yokuban con la intención de lanzarle una ráfaga de patadas, pero apenas lanzó la primera fue interceptada por Jounen, que se materializó en frente de ella sin que lo esperase.

- ¿Eh?

Elegance, pese a la sorpresa, reaccionó rápido y siguió con su ataque, pero con la Tsumikuma como objetivo. La mujer se vio obligada a bloquear las patadas como podía, sin poder lograr una apertura para poder atacar ella. Aunque no le hizo falta, porque para eso eran dos Tsumikuma esa vez: tras ponerse sobre las manos y lanzar un torrente de patadas giratorias que obligaron a Jounen a arquearse hacia atrás, Kiuyen apareció para golpear con las palmas a Elegance y lanzarla con una explosión de energía.

- ¡Elegance! - Gritó Gore al ver a su compañera salir volando. Comenzó a sacudirse con más fuerza, pero no consiguió hacer ceder el cemento.

Elegance consiguió girarse en el aire a tiempo para caer sobre sus piernas, pero aún minimizando el impacto terminó perdiendo el equilibrio y cayendo de espaldas. Se levantó para ver a Jounen acercando la mano al cemento que sujetaba al Yokuban y ver que, para su sorpresa, estaba deshaciéndose por el calor que estaba irradiando.

- ¡Eh! ¡No!

Elegance se incorporó de golpe y echó a correr hacia el Yokuban.

- ¡Elegance! ¡Cuidado! - Gritó Gore.

El Yokuban rugió al verla y alzó uno de los brazos que aún tenía libres, concretamente el que tenía un rodillo. Con una violenta sacudida, el rodillo se soltó de su brazo y voló hacia la chica, que tuvo que lanzarse hacia un lado para evitar que el gigantesco objeto la aplastara. El Yokuban comenzó a lanzar más rodillos, mientras Jounen derretía el cemento y Kiuyen reía con ella a su lado.

- ¡Elegance! - Se oyó a lo lejos de pronto.

Mientras trataba de evitar ser aplastada por los rodillos, Elegance buscó el origen de la voz, y vio a Smartle asomando por el contenedor.

- ¡Brazos en media luna! ¡Hacia Gore! - Gritó con todas sus fuerzas, hasta el punto de que casi se cae del contenedor. - ¡Deprisa -gozaimasu!

Elegance alternó la mirada entre el pequeño espíritu y su compañera sellada en el suelo. Confundida, creyó entender lo que quería que hiciera, pero no estaba convencida de que funcionara en tan poco tiempo y sin avisar.

- ¡Elegance! - Gritó Gore, con el objetivo de avisarla de la nueva oleada de rodillos que iban hacia ella.

Elegance alzó la mirada hacia los rodillos y retrocedió un par de pasos. Los observó de forma alterna y eligió uno de ellos, situándose justo delante de él. Desplazándose unos pasos hacia un lado o hacia el otro, buscando el punto exacto… Y cuando el rodillo se situó a escasos centímetros de ella, arqueó los brazos y bajó la nuca. Aguantó el impacto, pero el rodillo no se la llevó por delante, si no que siguió rodando por encima de ella y, como si de medio looping se tratase, siguió el arco de los brazos hasta cambiar de dirección y volver a salir volando hacia Gore.

- ¿¡Pero qué haces!? - Le gritó su compañera tras caer el rodillo a escasos centímetros de su cara.

- ¡Darte una oportunidad -kisama! - Gritó Hartle en respuesta desde el Pod. -  ¡Si no puedes romper los grilletes, rompe a lo que te sujetan -kisama!

Alarmada por la situación, Gore tardó unos instantes en comprender a qué se estaba refiriendo, pero entendió la idea que habían tenido los Espíritus. Al ver el segundo rodillo en el aire, comenzó a hacer fuerza, pero no hacia los grilletes: el suelo a su alrededor comenzó a resquebrajarse a su alrededor, y Hartle se apartó del radio de las grietas. Tirando con todas sus fuerzas, Gore tiró de ella hacia arriba y arrancó una enorme losa del suelo a la que estaba sujeta. Por el impulso, se cayó hacia adelante, quedando la losa por encima de ella y recibiendo el impacto del rodillo: la losa reventó en pedazos.

- ¿¡Eeeeh!? - Reaccionaron los Tsumikuma.

- ¡Gore! - Elegance se acercó corriendo hacia su compañera, y empezó a apartarle fragmentos de roca de su alrededor. - ¿Estás bien?

Gore se incorporó lentamente con la ayuda de su compañera, y comenzó a sacudirse la gravilla y el polvo de encima.

- Sí… Más o menos… - Gruñó. Se fijó en que aún tenía fragmentos de losa sujetos al brazo derecho y a las piernas por el cemento. - Dios, esto sigue sujeto…

Miró a Elegance y le sonrió, recibiendo la misma respuesta de ella. Luego miró a los Tsumikuma.

- Hey. - Dijo, señalando a Jounen. - Adivina qué. Duele.

Jounen apretó los dientes furibunda. Debido a la rabia, el calor que emanaba se disparó, y prácticamente hizo explotar el cemento que sujetaba al Yokuban. El monstruo rugió dolorido, y levantó el brazo rápidamente. La picadora estaba prácticamente fundida.

- ¡Oye! - Le gritó Kiuyen ante la reacción de su siervo. - ¡Ten cuidado, histérica! ¡Acabas de cargarte su brazo más letal!

- Cállate. - Gruñó Jounen. - Quien mate a esas malditas mocosas... ¡Seré yo!

Gritando esas últimas palabras, Jounen lanzó una bola de fuego contra las Pretty Cure. Gore se interpuso entre ella y Elegance y bloqueó el impacto usando el fragmento de losa que aún tenía pegado al brazo. Miró hacia atrás, y Elegance asintió. Henchida de ira, Jounen comenzó a lanzar bolas de fuego contra las chicas, que echaron a correr en dirección a ellos. Gore a la cabeza interceptaba las bolas de fuego usando los restos de roca que tenía sujetos a las extremidades debido al cemento. Kiuyen, aún ligeramente confundido por lo que estaba pasando, no fue capaz a reaccionar a tiempo cuando vio a Elegance saltando desde la espalda de Gore hacia ellos, y con Jounen centrada en bombardear a Gore, los dos recibieron toda la fuerza de Elegance cuando ésta se situó entre ellos y, antes de aterrizar, desplegó sus piernas a cada uno de sus lados. Los Tsumikuma salieron despedidos en direcciones opuestas, mientras Elegance tocaba tierra y se impulsaba para pasar por debajo del Yokuban. El monstruo se dispuso a girar su torso en la dirección de Elegance, pero vio a Gore ya demasiado cerca y se limitó a pasar el rodillo detrás suyo sin mirar. Con su atención centrada en la Guerrera del Dolor, el monstruo descargó el brazo mecánico de la pala contra ella, pero Gore bloqueó el impacto usando la losa del brazo, la cual quebró por completo por el golpe. Antes de que se rompiera del todo y la pala dentada terminase de hundirse, Gore usó el otro brazo para asestar un poderoso gancho contra la junta de la pala. Mientras tanto, Elegance cayó de los cielos y hundió los pies contra el codo del brazo. Debido a la oposición de fuerzas, el brazo mecánico se partió, saliendo disparado dando vueltas hasta caer contra el suelo.

Los Tsumikuma se sacudieron para quitarse el golpe de encima tras oír el rugido del Yokuban, y al ser conscientes de la situación, se lanzaron rasantes contra Gore. Elegance se impulsó en el aire hacia su compañera con más velocidad que ellos, y Gore extendió  sus manos hacia ella. La Cure de la Elegancia las tomó y, girando en el aire, tiró de ella hacia arriba para apartarla del camino de los Tsumikuma. Elegance volteó a Gore por encima de sí y la aterrizó primero, y ésta tiró de ella en horizontal para que hiciera lo mismo y la tomó de las caderas. Como si fuera una estaca, Gore golpeó delante suyo usando a Elegance, que descargó los pies justo en frente de los rostros de los Tsumikuma, los cuales esquivaron el ataque por los pelos. Sin embargo, no esquivaron el siguiente golpe, en el que Elegance extendió sus brazos cruzados  con una violenta sacudida hacia los lados, apartando a los Tsumikuma de un golpe en la misma dirección en la que los había enviado antes.

El Yokuban vio una oportunidad en ese instante y descargó el brazo del rodillo contra las chicas. Elegance reaccionó rápido y extendió sus palmas hacia arriba para detener el impacto, pero el Yokuban hizo girar el rodillo rápidamente. La fricción comenzó a quemar las manos de Elegance, que poco a poco fue cediendo a la presión del rodillo. Gore soltó la cintura de Elegance y extendió las palmas para ayudarla, oponiéndose a la fuerza del Yokuban y ganándose una sonrisa de su amiga, la cual le devolvió. Entonces, el Yokuban levantó rápidamente el rodillo, pillándolas desprevenidas, y rotó rápidamente su cuerpo  para barrerlas con el otro brazo que le quedaba, del cual colgaba la bola de demolición.

Las Cure recibieron el impacto directo y salieron despedidas en la dirección en la que habían enviado a Kiuyen antes. En efecto, vieron al Tsumikuma verde abalanzarse hacia ellas en sentido opuesto. Aún capaces de moverse pese al golpe, las dos lanzaron sus puños contra Kiuyen cuando estuvo lo suficientemente cerca para evitar su ataque… Pero lo único que lograron fue atravesarle.

Con una sonrisa, Kiuyen se deshizo como si fuera niebla. Las chicas, sorprendidas, dieron de lleno contra dos sendas paredes de energía que estaba generando el verdadero Kiuyen, con la misma sonrisa arrogante con la que se había desvanecido su ilusión. Las Pretty Cure gritaron de dolor por las corrientes de energía que las atravesaron por completo antes de que Kiuyen proyectase las paredes de vuelta hacia el Yokuban. Sin embargo, en su lugar estaba la Tsumikuma de fuego, que descargó toda la ira que había acumulado durante todo el encuentro en una ardiente patada giratoria que destruyó las paredes en pedazos, pero disparó a las Pretty Cure contra el contenedor donde estaban Smartle con el Kyoutai. Smartle saltó histérico antes con el Kyoutai antes del impacto.

Kiuyen se acercó a Jounen con las manos en los bolsillos y su imborrable sonrisa caminando con tranquilidad, mientras el Yokuban se posicionaba detrás de ambos Tsumikuma. Los tres observaban victoriosos la humareda levantada por el violento aterrizaje de las Guerreras Legendarias.

Al instante siguiente esa sensación de victoria se vio sustituida por la de horror al ver el contenedor salir de la nube de polvo en dirección a ellos.

Jounen reaccionó rápido y lanzó su pierna hacia adelante, deteniendo el contenedor en el aire con el pie. Antes de que cayera al suelo, lo pateó hacia arriba para apartarlo del camino. Los Tsumikuma se centraron rápidamente al frente para contraatacar a las Pretty Cure, pero para su sorpresa no había nadie del lugar del que había venido el contenedor.

Justo entonces oyeron un fuerte choque de metales. Miraron hacia atrás y vieron el contenedor estampado en la cara del Yokuban, haciéndolo retroceder. El cerebro de Kiuyen procesó rápidamente el significado de lo que acaba de ocurrir y comprendió que las Cure se habían escondido en el contenedor. Alzó la cabeza para ver a las Guerreras Legendarias caer hacia ellos desde el aire, y desplegó una pared de energía en horizontal para usarla como escudo. Las chicas, usando la aceleración de la caída combinada con su propia fuerza, descargaron dos terribles puñetazos contra el escudo. Aunque pareció aguantarlo por el daño que estaba ejerciendo sobre las chicas por contacto, para sorpresa de Kiuyen el escudo se resquebrajó y rompió en pedazos, dejando pasar a las chicas.

Para cuando hubieran aterrizado, Jounen ya había reaccionado a la situación, y lanzó rápidos movimientos contra las Pretty Cure. Elegance y Gore los esquivaron con habilidad, pero Jounen hacía lo mismo con sus ataques. Kiuyen no tardó en unirse, y pronto la pelea se convirtió en un caos de puñetazos, patadas y golpes varios que se veían bien bloqueados o bien esquivados por los respectivos rivales. Hasta que en un determinado momento, Elegance y Gore cambiaron de estrategia y aprovecharon los movimientos de los Tsumikuma para agarrarles por una  de sus extremidades: con un fuerte tirón, las Pretty Cure los hicieron colisionar entre sí, y luego saltaron en el aire para golpearles una patada cuádruple con todas sus fuerzas. Los Tsumikuma salieron disparados, llevándose al Yokuban por delante, y chocando contra el límite del emplazamiento de obras.

Las chicas aterrizaron con más gracia al lado del confuso Smartle, que trataba de tenerse en pie ayudándose del Kyoutai.  Hartle salió del Pod de Gore mientras ella y su compañera se ponían en pie y trataban de quitarse algo de la tensión acumulada en su cuerpo tras tanto movimiento.

- ¡Smartle! ¿¡Estás bien -kisama!? - Dijo, corriendo hacia su compañero.

- Dependiendo de hasta qué punto consideras “bien” -gozaimasu. - Respondió con una sonrisa nerviosa.

Elegance dirigió una mirada al Espíritu de la Elegancia, que trató de recuperar la compostura  y le dedicó una sonrisa flagrante. Ella le devolvió otra, y Gore y ella se miraron a los ojos unos instantes antes de volver a dirigir su mirada hacia los sorprendidos villanos, que se levantaban jadeantes.

- Pero tú… - Gruñía Kiuyen mientras se pasaba la manga por la boca. - ¿¡Dónde diantres viste que se debilitaran!?

- Maldita sea… - Jounen hacía caso omiso a su compañero. - ¿Cómo han podido recuperarse en tan poco tiempo?

Elegance y Gore, sin dejar de mirar con firmeza a sus enemigos, acercaron lentamente, y con timidez, sus manos, hasta que se aceptaron mutuamente y se agarraron con fuerza. Entonces, Gore cerró los ojos.

- Ella me calma… - Dijo, esbozando una sonrisa.

- Y ella me anima. - Continuó Elegance, sonriendo de oreja a oreja.

- Ella me libera.

- Y ella me controla.

- Ella me cuida…

- Y ella me protege.

- Ella… Me saca de quicio. - Gore la miró de reojo, con media sonrisa en el rostro.

- ¿Eh? - Elegance la miró algo sorprendida. Luego infló los mofletes indignada, y desvió la mirada en un movimiento más que elegante, arrogante. - ¡Y ella me maltrata!

- ¡Ella me hace gritar! - Le respondió Gore, acercando su cara.

- ¡Y ella me hace llorar! - Elegance hizo lo mismo, pegando su frente a la suya.

Las dos estuvieron un rato mirándose fijamente mientras se empujaban las cabezas intentando sobreponerse a la otra. Los Tsumikuma se miraron algo confusos, estaba siendo un día extraño para ellos.
Entonces Gore cambió su expresión.

- Ella… Me alegra cada día. - Dijo, sonriendo.

Naryu abrió los ojos un poco más y también cambió su semblante.

- Ella me hace feliz. - Concluyó Elegance con otra sonrisa en el rostro.
Ambas levantaron sus cabezas y volvieron a mirar a sus enemigos, con sonrisas en sus rostros y determinación en sus miradas.

- ¿¡Lo comprendéis ahora!? - Gritó Gore con fuerza.
Los Tsumikuma sacudieron la cabeza con resignación.

- ¡Confusa, corrosiva y hermosa como el fuego! - Gritó Elegance. - ¡Pero clara, pura y revitalizante como el agua!

- ¡¡Este es… Nuestro verdadero poder!! - Gore y Elegance alzaron las manos que entrelazaban entre sí. - ¡¡El lazo que nos une!!

Y, reaccionando ante estas palabras, un poderoso brillo comenzó a envolver a las chicas, sacudiendo sus ropas y creando una imponente aura alrededor suyo.  El brillo comenzó a subir por el cuerpo de las Cura hasta sus manos en alza, como una galaxia tomando el polvo y luz de los alrededores.

- ¿Pero qué…? - Preguntó Kiuyen, cubriéndose la cara con el brazo como hacía Jounen debido a la luz.

Las chicas sonrieron con determinación, y entonces se soltaron las manos. Un fuerte lazo brillante surgió entre ellas, manteniéndolas conectadas. Jounen logró atisbarlo entre sus antebrazos.

- ¡Aaaaaah, no! ¡Esta vez no! - Gritó, sacudiendo sus brazos del rostro hacia los lados para envolverlos en llamas. - ¡Kiuyen!

- ¡Me temo que no os funcionará esta vez, chicas! - Rió el niño, haciendo chocar sus manos. - ¡Observad! ¡Yokuban!

Mientras Jounen generaba una gigantesca bola de fuego sobre su cabeza con las llamas de sus brazos, Kiuyen, como si fuera un ninja preparándose para lanzar un shuriken, comenzaba a crear otra pared de energía que no paraba de crecer mientras giraba. Cuando ambos ataques hubieran alcanzado un tamaño exagerado, el Yokuban se alzó en pie y rugió con fuerza.

- ¡Comprobad el auténtico potencial de este Yokuban! - Gritaron ambos Tsumikuma.

Y lanzaron sus ataques contra el monstruo. Éste desplegó su abdomen y lo colocó encima de él, como si de un cañón se tratase, y absorbió los dos ataques en el interior de la hormigonera. Una vez dentro, el Yokuban replegó la hormigonera a su posición original, y la hormigonera comenzó a rotar a gran velocidad.

- ¿¡Ha absorbido los ataques de Jounen y Kiuyen -kisama!? - Gritó Hartle desde el Pod.

- Eso implica… ¿¡También puede absorber el Sentimental Bond Stream -gozaimasu!? - Se alarmó Smartle. Los Tsumikuma rieron con fuerza como respuesta.

Las chicas observaron sin decir nada. Entonces cerraron los ojos y exhalaron aire, relajando sus cuerpos.

- ¡Ja ja ja! - Jounen, de brazos cruzados, reía al lado del monstruo. - ¿Qué os parece? Realmente no esperaba que volvierais a transformaros, ¡pero no por ello hemos bajado la guardia, Pretty Cure!

- La adaptabilidad de los sentimientos - Kiuyen, con una sonrisa en el rostro, extendió una mano a un lado al decir esto, y luego extendió la otra para acompañar a lo que venía después. - Y la ambición del materialismo. ¡Este Yokuban, creado por nuestras dos invocaciones, puede absorber cualquier ataque que le lancen!

- ¡Y no sólo eso! - Jounen levantó su brazo, señalando a las chicas. - ¡Yokuban!

- ¡¡YOKUBAN!!

El monstruo rugió su característico grito desplegando sus brazos y extendiendo la hormigonera hacia adelante, disparando con una terrible potencia un poderoso disco de fuego verdoso hacia las chicas. Era tal su potencia que iba arrasando con la tierra a su paso aún sin llegar a estar en contacto con el suelo.

- ¡Ja ja ja! ¿Qué os parece eso, Pretty Cure? - Kiuyen reía como un maniático. - ¡Desapareced!

- ¡Ese ataque tiene un poder inmenso! ¡No sé si podríamos equipararlo con el del Sentimental Bond Stream -gozaimasu! - Gritó asustado Smartle.

- Maldición… ¡Aunque podamos contrarrestar ese ataque con el Sentimental Bond Stream, tampoco podríamos vencer a ese Yokuban usándolo -kisama! - Le respondió Hartle, alarmada.

- ¡CHICAS! - Gritaron los dos Espíritus al unísono.

Las Guerreras Legendarias no inmutaron su semblante tranquilo ante los gritos de sus compañeros, las risas de los Tsumikuma o la impresionante potencia del ataque que iba contra ellas. Abrieron sus ojos lentamente, y volvieron a esbozar nuevamente otra sonrisa en sus rostros. Extendieron las manos que tenían sin conectar hacia adelante, las chocaron… Y al separarlas, un nuevo hilo surgió entre ellas, uniendo las chicas completamente.

- ¿Eh? - Se sorprendió Hartle.

- ¿Dos lazos? - Comentó Smartle, sorprendido.



Las chicas entonces juntaron sus espaldas y giraron la cabeza en dirección al ataque que se abalanzaba sobre ellas. Cruzaron sus brazos por delante del pecho, quedando los dos lazos que las unían ondeantes  detrás de ellas.

- ¡Que los lazos que nos unen…! - Gritó Gore con fuerza.

- ¡… sean la prueba de nuestra resolución! - Completó Elegance gritando igual de fuerte.

- No puede ser -gozaimasu… - Susurró Smartle.

- ¿¡Un nuevo poder -kisama!? - Comentó Hartle, aún sin creerlo.

- ¡¡PRETTY CURE!! - Gritaron las chicas.

A la vez que lo hacían, extendieron dos brazos hacia atrás con fuerza y los chocaron en un fuerte agarre, y luego hicieron lo mismo con los otros dos brazos hacia adelante, quedando los dos lazos que las unían saliendo de entre sus manos entrelazadas. Entonces, se giraron de forma que Gore quedaba de espaldas al ataque y Elegance al frente de éste, a punto de recibirlo literalmente con los brazos abiertos.

- ¡¡YIN!! - Gritó Elegance, extendiendo los brazos hacia adelante y tirando de Gore sobre su espalda mientras adaptaba una pose de bailarina apoyándose de puntillas en un solo pie y levantando la otra pierna. Como si ambos cuerpos fueran uno solo, Gore acompañaba sus movimientos, y entonces Elegance comenzó a girar los brazos con rapidez convirtiendo los lazos en una enorme espiral.

El disco de fuego verde llegó hasta donde estaban las chicas, pero fue bloqueado por esa gigantesca espiral. Los Tsumikuma dejaron de reír al ver que su ataque había dejado de avanzar.

- ¿Qué demonios ocurre? - Gruñó Jounen.

Extrañados, se alzaron en el aire para poder ver qué estaba pasando.

- Lo… ¿¡Lo están bloqueando!? - Gritó Kiuyen.

- ¡¡Imposible!! - Jounen  se desplazó hacia un lado para cambiar su perspectiva. - ¡¡Están usando un escudo!! ¿¡Qué está pasando!? ¿¡Y a qué viene esa pose de gimnasia rítmica tan rara!?

Poco a poco, el ataque de los Tsumikuma se iba debilitando ante la impenetrable barrera que estaba formando Elegance, hasta que éste se disipó totalmente absorbido por los lazos en espiral. Entonces, Gore tiró de los brazos de Elegance hacia los lados separándolos y luego de la propia Elegance arriba, tras lo cual se giró deshaciendo la espiral intercambiando posiciones y poniéndose enfrente del Yokuban.

- ¡¡YANG!! - Gritó Gore, extendiendo las piernas para hacer una base más amplia y estable y alzando los brazos hacia arriba. Los dos lazos, ahora más brillantes que antes, subieron violentamente hacia arriba y se mezclaron entre sí en una especie de ovillo, como si fuese una enorme maza.

- ¿¡Aún hay más!? - Gritó Kiuyen.

Gore, con Elegance a la carga como si fuera parte de su cuerpo, volteó el ovillo como si fuera un mangual y luego lo descargó contra el Yokuban. Los dos Tsumikuma, aún sorprendidos por el desarrollo de los acontecimientos en su contra, apenas tuvieron tiempo a reaccionar para apartarse del camino. El Yokuban, asustado, trató de bloquearlo, pero fue inútil: al tocarlo, el ovillo se deshizo completamente y se enredó alrededor del Yokuban, formando una red que atrapó completamente al monstruo y lo dejó totalmente inmovilizado.

- ¡¡STRAAAAAAIN!! - Gritaron finalmente las dos chicas, que volvieron a girar colocándose esta vez una a cada lado.

Entonces se despegaron y cada una de ellas tiró con fuerza hacia un lado tensando la red, apretando al Yokuban cada vez con más intensidad. El Yokuban trataba de escapar, pero la malla formada por el lazo que unía a las chicas era demasiado fuerte. Llegado un momento, el Yokuban no pudo más, y la red lo atravesó por completo, dejando pasar la maquinaria de obra que había poseído y separándola del espíritu maligno, que atrapado en la red veía como la luz del exterior desaparecía al cerrarse la red en un pequeño nudo. Un último tirón de las chicas deshizo el nudo y liberó el hermoso corazón blanco brillante que, latiendo en el aire, desapareció en un pequeño estallido de luz. El lazo se recogió y volvió a las palmas de las chicas a la vez que caían los vehículos de las obras en el suelo con un sonoro estruendo.

- Ma… Maldita sea… - En el aire, Jounen retrocedió ligeramente.

- ¡No sólo no se han debilitado, si no que ahora son más poderosas que nunca! - Le increpó Kiuyen. - ¡Magnífico trabajo, Jounen! ¡El marrón te lo comes tú! - Añadió antes de desaparecer.

- ¡Cállate, retaco! - Le respondió a la vez que ella también abandonaba el campo de batalla.


Naryu y Lyne se desplomaron sobre el suelo de las obras, jadeantes. Para haber sido apaleadas, tanto física como mentalmente, se encontraban más vivas que nunca. Miraron el cielo encapotado, que como respondiendo a sus pensamientos, empezó a dejar pasar rayos de luz.

Naryu tragó saliva, y aún jadeando pero con el cuerpo más relajado, trató de buscar a Lyne con la mano. Se sorprendió ligeramente cuando notó el contacto con la mano de Lyne haciendo lo mismo. Se agarraron las manos con fuerza. Naryu giró la cabeza, y se encontró con la mirada de Lyne, que le sonreía. Los ojos de Naryu se humedecieron, y sonrió como respuesta. Entonces, para su sorpresa, Lyne tiró de ella hacia sí y la arrastró hasta que la pegó a ella. Sus caras quedaron a escasos centímetros.

Se mantuvieron las miradas durante un buen tiempo, y luego sonrieron con aún más intensidad. Smartle y Hartle, sentados a una cierta distancia, observaban la escena. Hartle notó la cabeza de Smartle apoyándose sobre ella y se empezó a poner colorada. Sin embargo, cuando se dispuso a apartarle y decirle algo, vio que estaba dormido. Con una sonrisa en el rostro.

Hartle lo miró unos segundos, y suspiró. Luego apoyó su cabeza levemente sobre la de él y siguió mirando a las chicas, contagiada por la atmósfera de felicidad.



Preview:  …

¡Hey! ¿Por qué el silencio? ¡Si ya se ha arreglado todo! Bueno, no todo, Smartle me quiere imponer un entrenamiento disciplinario intensivo, pero… Lyne, ¿por qué no dices nada? ¡LYNE!
Próximo capítulo:
Off Vocal! ¡El disparatado día de Lyne!













Kimokakkoi! Pretty Cure!! - Página 3 GVIqFsA


JUSTO.

Y ENCIMA VUELVO A ROMPER OTRO RÉCORD.




A pocas horas de acabar el año, pero dije que lo publicaba antes de terminarlo y he cumplido (lástima de chistes perdidos con lo de “hey, he dejado interrumpido un capítulo desde el año pasado”).

Juas, si os quejabais de que la otra parte era larga, ésta ya será para llorar. 25 páginas y media de Word. Normal que me llevara tanto terminarlo… Otra vez que ni entra en un sólo post, como podéis ver. xD La mitad es descripción de los eventos y la otra mitad es discurso, así que el desarrollo en sí tampoco es tan largo (emboscada, discurso, Elegance al rescate, discurso, Kyoutai, pelea, nuevo ataque, fin); pero igualmente reconozco que me he pasado.

Ya tenía ganas de publicar este capítulo, en especial por el nuevo ataque. A decir verdad, el ataque iba a poner aquí era diferente, pero se me ocurrió éste y me pareció una mejor opción. El otro lo reservaré para el 17 o así, si es que sigo vivo para escribirlo. xDD Para el que no lo haya entendido, el Yin Yang Strain es un ataque de dos turnos, usando dos lazos y con las chicas pegadas espalda con espalda. En el primer turno, Elegance usa los lazos como escudo tomando la posición de gimnasta y absorbe la energía del ataque lanzado, mientras que en el segundo turno Gore forma un ovillo y lo usa contra el enemigo como si fuera una maza de cadena. El impacto no es directo, si no que se forma una red que aprisiona al enemigo, y luego al tirar de los lazos la red se aprieta y "filtra" los objetos que ha poseído el Yokuban.

Otra razón de mi interés por este episodio es el uso de OST, que ya había planteado usar hace tiempo pero nunca hice. Sólo he probado con una por ahora, no quería saturar, pero creo que queda medianamente bien... Aunque es bastante detallada la información para poder compaginarla bien con la música. Y luego está Smartle... *windy wink*

En fin, que os aproveche, es lo último que volveré a publicar hasta el verano. Y esta vez procuraré terminarlo entero antes de publicarlo… Dios, si es que para lo poco que me quedaba (los discursos fue lo último que escribí), no esperaba que la facultad me absorbiera tanto, pero al final...

¡Que lo disfrutéis tanto como yo escribiéndolo! No, mejor no


Cure Passion escribió:Puf, parece que hace años que no me paso por aquí. La verdad es que prácticamente me había olvidado de este foro (lo siento). Y ahora que estoy de vacaciones "intentaré" volver a ser un activo en el foro.

He de decir, sobre este ultimo capitulo que subiste, que ha sido tan jo****mente emocional que casi se me saltan las lagrimas al leerlo. Hacia mucho que no leía sobre un conflicto emocional que me conmoviera tanto.
La verdad es que no hay mucho que comentar (o tal vez este muy espeso hoy), pero he de comentar que me gusta tu estilo de escritura tan detallada (aunque te pases un poco con la extensión del archivo).

Mis felicitaciones al chef por tan jugoso y emocional capitulo!
Espero con ansias el día en que consigas acabar la serie, aunque por ahora me conformo con ver el final de este capitulo! XD

Pues con esta parte hasta casi lloro yo. Quiero decir, llorar por el contenido, porque llorar de lo que me estaba llevando lo he hecho xDD Claro que, contribuirá al estar escuchando canciones sentimentales y de historias bonitas a la vez (Fools Among The Stars, deberíais escucharlas).
A ver qué te parece la conclusión =3

kelitanime escribió:Vale... He... Terminado de leerme los once larguísimos capítulos publicados hasta el momento justo hoy y ahora... Pero hace también días que empecé, bueno, voy a resumir mi opinión (sólo espero que no ocupe mucho)
Veamos... Los personajes de Naryu y Lyne... O my god... Amo a ese dúo xD Me encanta su relación. Naryu dando abracitos, siendo cariñosa, haciendo el tonto, bailando bajo la lluvia y gritando como una loca y encima cosplayada y luego Lyne tan... Aww... Tsundere :'D Para mí eso es tsundere en plan yangire... Una mezcla rara. Es de los típicos personajes que si te los encontrases por la calle, pues... si eres yo te subirías a un árbol por seguridad xD Y las dos hadas, me mató mucho lo del principio: "Si sobrevivmos se lo digo" Ay qué risas xD Bueno, en cuanto a Mari... Yo sé que a mí me pasa lo de Naryu y mi madre me coge de la oreja o lo que sea pero a mí no me dejan quedarme en mi cuarto, ni de coña broma.
Bueno, volviendo a la relación de Lyne y Naryu... ¿Por qué tengo la sensación de que esas dos hacen nanoko ai cada dos por tres? (No sé cómo se le llama el yuri suave, así que lo pongo así: Amor de chicas) Aún así me encantan ese dúo y sobretodo me encantó cuando Naryu salió rodando en plan Team Rocket cuando Gore la lanzó. Ay qué risa Bueno, también me gustó mucho lo de: "¡SHU, SHU!" del niño pijo x'DDD Es que me lo imaginé en plan chibi con gato-fobia o como se llame x'DDD Ay qué risa por dios... Bueno, en base: Me he reído de lo lindo con tu fic. Aunque yo no me imagino a Lyne ni Naryu con el pelo taaan taaan cortito .-. Pero es original.
También disfruté leerlo porque :'D ¿Faltas ortográficas? ¿Aquí? Eso son leyendas. Da gustito leer algo con buena narración y ortografía :'DD
Cuando Elegance se debilitó me pensé que Gore obtendría un poder individual o algo así, y que lo de esta chica no sería para tanto, que sólo se debilitaría pero volvería a dar la brasa otra vez... Ya veo que no D': Pobre Naryu... Y tú, ahí... Haciéndonos sufrir.... Haciéndonos esperar... Muy mal Elegance, muy mal.
Una cosa, cuando leí que un capítulo te había ocupado 32 páginas... Casi me pego un tiro... ¿¡EN SERIO!? ¿CÓMO LO HACES? A mí esque eso de escribir tantaaas páginas de un capítulo no me sale, acabo antes sin mano D: Y eso que con que escriba tres capítulos (que como mucho me durarán cinco páginas) ya estoy lloriqueando por que me duele la muñeca. SUGOOOOOI Bien. A partir de ahora serás Senpai. (Lo de senpai siempre me sonó a una fusión FUUUSIÓN (FU-CHAAAAN!!!!) de sensei (sen-) y pai... pues de que se lo sacaron de la manga [Igual que veo kohai como: Pequeño sí])
En resumen: Me gusta tu fic. Síguelo o te quedas sin galletitas. Espero más antes de que se acabe el año va en serio. ¿Qué es eso de esperar un mes para la mitad de un capítulo? ¡Elegance-senpai quiere matarnos de la espera! D':
^^ Pues eso es todo.

Técnicamente, la relación que tengo con el equivalente real de Lyne es parecida. Más conversación normal con algunos chistecitos, pero yo sigo siendo igual de mimoso y tocanarices, y él igual de Tsundere y violento =D (vale, un poco menos). Lo de Mari... Pues como que depende de la edad, sabes. A mí con 13 años me caerían capones, pero con mis 21 (18 de Lyne y 17 de Naryu, bue) ya como que las cosas no son tan sencillas. De hecho yo pasé una temporada bastante deprimido no hace mucho.
Lo del shoujo-ai (supongo que es así) no es exactamente tal, simplemente quise combinar la tendencia yuri que suelen hacer creer que tienen los personajes de Pretty Cure con esos comportamientos melosos toca narices que puedo y/o no puedo tener con el Lyne de verdad porque si no me mata. Pero normal que lo pienses xD
Los poderes individuales vendrán con el power-up de mitad de arco, que pondré los clásicos Decor-trastos. Pero hasta el 20 y pico, todo combinado xD A decir verdad, tengo ya ganas de llegar, tengo los capítulos bien planeados y la saga de mitad de temporada va a ser muy chula (y extensilla, unos 4-5 capítulos). Pero me quedan cinco capítulos de relleno hasta nuevo villano, y luego otros tantos hasta el arco de mitad... ;~;
Lo de la longitud es que aún no sé cómo me pasa. Los primeros eran cortos, y un poco más adelante me pareció propio alargarlos un poco más... Pero de a entonces a ahora es exageradísimo. Y eso que intento controlarme... Debe ser cosa de escribir de forma discontinua y añadir tantas descripciones.
En fin, me alegra mucho que te gustara. ^^ Y conseguí publicarlo a tiempo, dame las gracias D= y mis galletitas. A ver si tu querido sempai consigue leer tu serial esta semana, querida. <3 (O mejor, EL AÑO QUE VIENE, JAJAJAJAJAJA)
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